La Plata. Barrio El Rincón: donde la grieta desaparece

A pesar que El Rincón parece estar alejado de todo aquello que los centros urbanos cuentan, como agua corriente, red de gas y tendido eléctrico a cada casa, se encuentra cruzado por la campaña electoral por las legislativas de la ciudad. En la periferia de La Plata, ningún partido mayoritario quiere quedarse fuera.

La asamblea de vecinos se vieron alarmados cuando vieron que el terreno fiscal, el único que queda en la zona disponible, se vio de un día para otro cercado y con un candado. Cuando empezaron las averiguaciones sobre quienes estaban detrás de esto, se supo que de manera arbitraria y sin pasar por el concejo deliberante previamente, el terreno había sido cedido a Cáritas, organización dependiente del Arzobispado de La Plata.

Luego de varias reuniones y cortes sobre el camino General Belgrano», el concejal del Frente de Todos, Ariel Archanco, se acercó a dialogar con la Asamblea del Rincón en pleno corte y expuso que los terrenos fiscales ya estaban otorgados a la iglesia y que se debía pensar en localizar el centro sanitario en otro espacio. Es llamativo que este discurso coincida con lo que plantea el oficialismo del intendente Julio Garro, de Juntos por el Cambio, quien se ha expresado sobre el tema a través de los medios de comunicación ( nadie se ha acercado personalmente al lugar): “los terrenos es un tema cerrado”, declaró en varias notas.

Lo más sorprendente de esto es, que si bien estos dos partidos políticos se muestran en los medios de comunicación como enfrentados en una grieta insalvable, tienen pleno acuerdo: buscar otro terreno para edificar la salita y el jardín maternal y así cederle el espacio a la iglesia católica, para Cáritas, y que la pelea de la comunidad por tener la posibilidad de decidir qué hacer en ese lugar y que se cumpla la promesa efectuada por diferentes mandatarios( y el proyecto que fuese previamente presentado en la Comuna )sea dejado en el olvido ya que “ es una causa perdida”.

Tanto el Frente de Todos como los garristas refieren que hay otros terrenos disponibles y que incluso ya existe un proyecto para construir estos dos espacios vitales para la comunidad conformada por cientos de familias que viven en calles de tierra intransitables cuando llueve y que deben recorrer kilómetros hasta el centro de salud más cercano.

Pero “los terrenos disponibles” no son otra cosa que la plaza que se encuentra frente al lote que la iglesia quiere usurpar. Una plaza que fue construida por los mismos vecinos y que es uno de los pocos espacios verdes de recreación para las familias cercanas.

La grieta no existe en el barrio El Rincón

Otras batallas han dado estos vecinos: las inundaciones en donde muchas familias perdieron todo, los cortes de luz frecuentes y prolongados, entre otras experiencias. Esta es otra tanta situación adversa en la que se han tenido que enfrentar : el poder acceder a lo mínimo para atender de urgencia a las cientos de familias en medio de una pandemia y donde cientos de vidas se pierden diariamente por el Covid, sobre todo en los sectores de las zonas más vulnerables . En este lugar frecuentemente olvidado por los mandatarios, se presenta una nueva oportunidad en donde se pone en evidencia que para algunas cuestiones como no escuchar las necesidades y deseos de los habitantes de la zona, los políticos borran las grietas y arman un sólido frente común.

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Esto sin embargo, les da más fuerza a La Asamblea del Rincón que organiza volanteadas, caravanas y festivales; tiñen las tardes grises y colorean la idea que con la organización de muchos se puede dar pelea para que nuestras vidas valgan más que sus ganancias y sus acuerdos oscuros de poder. Hoy martes se está presentando un recurso de amparo de los vecinos para no innovar en el destino del terreno y frenar la avanzada de usurpación.

El miércoles 30 a las 11 horas el reclamo llegará a las puertas del palacio municipal, para pedir respuestas al mismo intendente. La Asamblea está convocando a todos los vecinos a sumarse a este reclamo, a otras asambleas barriales, asociaciones, agrupaciones sociales y políticas. Al grito de Queremos derechos no caridad.