Tiene 16 años y fue visto por última vez el miércoles 18. Amigos, familiares y organizaciones sociales y políticas exigen su aparición.
Domingo 22 de mayo de 2016
El último miércoles en horas de la noche, exactamente debajo de una cámara de seguridad y a solo 80 metros del centro de monitoreo, Alexander Godoy de 16 años fué visto por ultima vez por sus amigos. Desde ese momento no se sabe nada acerca de su paradero. Ayer sábado 21 de Mayo importante movilización por el centro de Berisso exigió su inmediata aparición.
En Berisso, una ciudad-pueblo en donde todos se conocen, cada cuadra céntrica se encuentra asediada por tres fuerzas policiales: un patrullero de la bonaerense, uno de prefectura, además de cuatro efectivos de la policía local. A esto se le suman las cámaras instaladas cada cincuenta metros, que son controladas minuto a minuto en un centro de monitoreo.
Es literalmente imposible para cualquier joven de los barrios transitar por estos lugares en paz, sin ser requisado, palpado o demorado. En ese marco, resulta dificil creer que nadie vio, nadie grabó, nadie registró qué pasó con Alexander este miércoles, mientras se encontraba en uno de los puntos más vigilados del centro local.
En nuestra ciudad, la vida se ha transformado en un valor de lujo para los hijos de los trabajadores: hace pocos meses se repitió la misma escena cuando desapareció la Joven Evelin Atonella Herrrera, cuyo cuerpo fué encontrado luego de largas semanas de búsqueda, inconcebiblemente a metros de la Comisaría 1era. Con inmenso dolor la comunidad de Berisso vuelve a ver la misma desesperación en la familia, a la que no se le brinda un solo dato cierto, y a los mismos pibes casi incrédulos ante lo imposible, que es que un amigo, un compañero, un hermano, sin mediar una sola razón, desaparezca sin dejar rastros.
La familia tene enormes dudas en cómo se está llevando adelante la investigación, por lo que adelantaron que volverán a llamar a una nueva movilización en caso de no tener novedades en los próximos días.
250 jóvenes y trabajadores marcharon por la calles exigiendo la inmediata aparición de Alexander, hijo de laburantes, jugador del club de sus amores y más que querido y respetado por todo su barrio, amigos y compañeros. Todos se preguntan por qué todo el dispositivo que solo sirve para espiarnos, no sirve para nada al momento de aportar un solo dato para dar con su paradero.
Los docentes de la Marrón, junto a su familia y amigos, exigen al gobierno de Jorge Nedela la inmediata aparición de Alexander, haciéndolo responsable a él y a todo su aparato de represión de la integridad de su vida.