Taparon un mural en proceso llevado a cabo por estudiantes de la Universidad Nacional de las Artes con una pintada nacionalista de derecha. “Biondini 2019”, firmaron al pie, evidenciando intenciones presidenciales del neonazi.
Miércoles 17 de octubre de 2018
Sería ingenuo pensar que habría de quedar sin efecto para la Argentina el surgimiento de focos proto-fascistas en Brasil. Si bien se registran ataques –de hecho, físicos como a jóvenes amenazadas por llevar pañuelo verde- nuestra situación dista ampliamente de la que padece actualmente Brasil, donde el fascismo ya tiene un representante bien posicionado.
Las esvásticas y los asesinatos a líderes políticos ya son síntomas del odio que creció cómodamente en Brasil. Tanto el PT como la central sindical CUT hicieron muy poco para enfrentar al golpe institucional que destituyó a Dilma. Todo por apostar a las elecciones de este año. Y ahora Lula, su principal líder, está preso, y avanzó el neo fascismo en Brasil.
Cabe preguntarse qué habría pasado si se hubiera combatido consecuentemente para que no siguiera desarrollándose la derecha. Para no profundizar en adivinaciones, la realidad nos brinda hoy un elemento bastante más cercano en cuestiones de geografía: la intervención que se apreciaba en una de las paredes que dan a la calle en de la sede de UNA Visuales, fue tapado con una pintada neonazi -¡Y no es la única pintada de la ciudad!-.
Sobre el colorido que tenía planes de ser renovado a la brevedad con un nuevo mural se pintó la consigna de “La única patria grande es Argentina”, acompañando un “Biondini 2019” con el símbolo de Bandera Vecinal.
Es evidente que la base de dicho partido cuenta con gran confianza no sólo por el hecho de que se esté consolidando la reacción en el país hermano sino también por la situación de que Bolsonaro, en Brasil, sacara un porcentaje amplísimo de votos en la primera vuelta electoral.
La analogía, pese a no ser del todo acertada, se torna inevitable y uno casi mecánicamente sustituye a Bolsonaro por Biondini y a esta pintada con lo que podría haber sido uno de los primeros indicios de afianzamiento del ultraderechista brasileño.
Como ni la derecha, ni el fascismo sabe del todo de fronteras -su proceder no es precisamente ajeno al contagio del fascismo que también está presente y más afianzado en Brasil- pretenden disuadirnos con la idea de que Argentina crecerá como patria con el nacionalismo de derecha, es decir, siendo indiferentes a lo que pase en Brasil.
Pero la solidaridad internacional con quienes enfrentan en las calles a Bolsonarono, con el movimiento de mujeres #EleNão, no solo sería una ayuda en la defensa de Brasil sino también una advertencia de “No pasaran” para los neonazis locales.
A la pregunta de cómo llevarlo a cabo ya hay respuestas en lo inmediato: el sábado 20 de este mes se llevará adelante la marcha de #EleNão en Brasil y nosotros, en solidaridad y para evitar la avanzada, vamos a movilizar hacia la embajada de Brasil a las 15 horas.
La pregunta que no está saciada es “frente a esta amenaza, ¿qué espera para luchar el peronismo y el kirchnerismo?”. Haciéndolo bien podría evitar que en nuestro país se consolide –ya que, según Haddad, Cristina es la Dilma argentina- un Bolsonaro argentino junto con su base neofascista.
De todas formas, como con una jornada de lucha no alcanza, proponemos a su vez comités en los lugares de trabajo y en la Universidad para lograr masificar la lucha contra toda la extrema derecha y para que así Latinoamérica sea la tumba del fascismo.
Las fuerzas están y eso se comprueba justamente con este hecho frente al cual les estudiantes, de forma casi inmediata y espontánea, se organizaron para tornar la pintada nacionalista y de derecha en una reivindicación de los trabajadores, de la solidaridad latinoamericana y de la lucha contra el fascismo. “La universidad es de les trabajadorxs” se lee ahora, acompañado con el hashtag “EleNão” y junto a un “Abajo el fascismo en Latinoamérica”.
Esto tiene que ser sólo el comienzo ¡Propongámonos mucho más que la realidad así lo exige!