El xeneize ganó sin lucir ante el más débil del torneo –Crucero del Norte - y se encamina hacia el título, con la ayuda de sus rivales directos (San Lorenzo, Central y Racing) que perdieron puntos. Independiente y un triunfo contundente ante River, actual campeón de América ¿Resurgimiento futbolístico del rojo?

Augusto Dorado @AugustoDorado
Martes 6 de octubre de 2015
Foto: sitio ESPN
Boca cerca de la gloria, con poco fútbol ante Crucero
A sólo 3 fechas del final del peculiar torneo de 30 equipos, Boca Juniors parece no tener obstáculos en su camino hacia la coronación como campeón del fútbol argentino, salvo sus propias flaquezas. Enfrentando al equipo más flojo del torneo, Crucero del Norte, jugó un partido mediocre teniendo en cuenta la jerarquía de su plantel y su lugar en la tabla de posiciones. El propio Tévez reconoció la mala producción de Boca al declarar que no le gustó cómo jugaron. Crucero descendió al Nacional B con esta derrota (un equipo limitadísimo que apenas ganó 3 partidos de 27 y convirtió sólo 21 goles, y que desde el punto de vista institucional no estaba nada cómodo compitiendo en Primera); es decir, Boca enfrentaba a un sparring devaluado. Pero Boca no estaba inspirado y encima el Vasco Arruabarrena fue demasiado cauto (¿Qué sentido tenía sacar a Lodeiro a poco de finalizar el partido para que ingrese Fuenzalida? ¿Cuidar el resultado?). El resultado le calzó bien al puntero y es casi imposible que se le escape el título, pero futbolísticamente dejó sabor a poco. En este torneo de abundancia de equipos, el indiscutible puntero fue demasiado amarrete. He aquí la paradoja.
Partidazo entre el Ciclón y el Canalla
Si un Boca deslucido ante el peor del campeonato pudo consolidarse cómodo en la punta fue también responsabilidad de San Lorenzo y Rosario Central. En la tarde del sábado en el Bajo Flores jugaron un partidazo. El gol tempranero de Villalba a los 15 segundos ayudó a plantear un partido en el que Central, un equipo con mucho amor propio, estuvo obligado a ir a buscar y el Ciclón apostar a la contra. Y salió un gran partido. El Canalla llegó al empate con un penal discutible pero el golazo de Marco Ruben para poner en ventaja a los rosarinos mostró a una de sus mejores armas: un goleador impresionante que hace historia en el club de Olmedo y Fontanarrosa. Y aunque Central fue un poco más, San Lorenzo no bajó los brazos y llegó a un merecido empate que le puso algo de justicia al marcador pero que benefició a Boca más que a nadie. San Lorenzo sigue siendo escolta a 6 puntos y Central está un poco más lejos pero corre con la ventaja relativa de poder especular con que Racing derrote al conjunto xeneize (la Academia tiene el incentivo de la liguilla pre Libertadores) y llegar con esperanzas a la última fecha en el Gigante de Arroyito donde enfrentará a Tevez y compañía. Pero esa combinación de resultados es casi para una película de ciencia ficción más que para la definición de este torneo. Veremos.
Racing quedó en el camino peleando hasta el final
Racing por su parte abandonó la pelea por el título empatando sin goles en su visita a Banfield en el Florencio Sola. Pero lo peleó la Academia, buscó pero se encontró con Bologna –el arquero del Taladro- que le arruinó la fiesta a lo de Diego Cocca. Fue un partido de trámite intenso, por momentos entretenido. Pero Racing quedó sin la posibilidad de conquistar el bicampeonato. Ahora ambos siguen a la expectativa por un lugar en la liguilla para clasificar a la copa Libertadores 2016.
Un River desconocido ¿Recupera la mística Independiente?
Y en la noche del domingo, Independiente estrenaba una casaca retro que pareció transportar a décadas pasadas al público rojo. Es que el local derrotó con una contundencia que hace muchos años no observa la hinchada de Independiente, nada menos que a River Plate, actual campeón de la Libertadores y de la Sudamericana 2014. River, el estigma de Independiente que hace 5 años que no podía ganarle. Y con una estadística que erige a los de Núñez en los principales “padres” del club de Avellaneda. Sin embargo, el rojo conducido por Pellegrino viene levantando. Pero sobre todo dejando una imagen futbolística a tono con la historia y las aspiraciones de la gente del rojo. El primer tiempo que hizo Independiente fue perfecto, presionando en toda la cancha, arrebatando la pelota, haciendola circular, buscando el arco de enfrente. El gol de Tagliaffico a los 7 minutos (centro milimétrico de Méndez) le dio la tranquilidad necesaria como para hacer este partido. Los más veteranos se refregaban los ojos y se preguntaban si en la cancha estaban Bertoni o Bernao. La mejoría es notoria de atrás para adelante: Pellerano es impecable en la defensa y para salir jugando, Toledo y sobre todo Tagliaffico son sólidos pero a la vez alternativa cuando el equipo pasa a la ofensiva. Hace rato que en Independiente no se lucen marcadores de punta.
¿Qué se puede decir de River? Que aunque plantó un equipo de gran categoría, estuvo lejos del River titular; Saviola es una sombra del delantero explosivo que era, Bértolo no encontraba su lugar, atrás Álvarez Balanta parecía muy inseguro, Milton Casco es una puerta giratoria (encima hizo un penal más anunciado que el recital de Katy Perry). El partido más flojo de River desde que Gallardo conduce desde el banco coincidió con uno de los mejores partidos de Independiente de los últimos años. Fue 3-0 pero pudo haber sido un poco más.
Por el trámite del partido, por el rival y por el resultado, este partido quedará en la memoria de los hinchas de Independiente. Porque hace 20 años Independiente ganaba 4 a 1 en el Monumental y después nunca más logró semejante diferencia ante River. Pero sobre todo porque hace 20 años –salvo aisladas excepciones como los años del Kun Agüero o el campeonato 2002- que un equipo de Independiente no se muestra como protagonista como lo hizo en esta noche de domingo. Infundiendo respeto basado en un fútbol de equipo, de individuos solidarios con hambre de gloria colectiva ¿Estará resurgiendo Independiente? Más allá de los resultados, el fútbol lo dirá.