Reproducimos fragmentos de la entrevista realizada a Chico de Oliveira por Esquerda Diário, a propósito de la campaña lanzada por el Movimiento Revolucionario de Trabajadores (MRT), en apoyo a su ingreso al Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
Jueves 6 de agosto de 2015
Fotografía: Esquerda Diario
¿Puede comenzar presentándose, y sintetizando lo que conversamos sobre los principales desafíos de la izquierda en la actualidad?
Soy Chico de Oliveira, estoy siendo entrevistado para discutir aspectos de la teoría y práctica de la revolución brasilera. Mi intervención es siempre apoyar los movimientos teóricos-prácticos que busquen comprender mejor el sistema capitalista en Brasil, para que la militancia política no sea solo un orgasmo personal, por el contrario sea necesariamente una teoría que ayude a transformar el sistema. Esa nueva teoría que es elaborada siempre en conjunto “teoría y práctica”, es necesaria en forma urgente porque las luces del centro desarrollado ya no iluminan nuestra trayectoria. Tarea de la periferia y de sus fuerzas políticas y sociales es elaborar y actuar toda una nueva teoría y práctica revolucionaria. Revolucionaria sin comillas porque todo movimiento en el sentido de lograr más democracia es, al contrario de lo que supusimos en algún momento, una teoría revolucionaria. Este es mi punto de vista y estoy dispuesto a ayudar a los movimientos que van en esa dirección.
El Movimiento Revolucionario de Trabajadores, votó en su reciente Congreso la propuesta de ingreso al PSOL. ¿Como evalúa a la izquierda?
Ayudé a fundar el PSOL, junto a Ricardo Antunes y Carlos Nelgon Coutinho, entre otros. El PSOL lo impulsamos como una crítica al PT por izquierda, pero al mismo tiempo con enorme dificultad porque desde el punto de vista de las masas, el PSOL no tuvo mucho éxito. De modo que cualquier grupo que tenga este proyecto, tiene mi apoyo. Creo que el PSOL aún es una alternativa y necesita ser reforzado. Y no solo le falta a veces una crítica contundente sino la percepción del desarrollo de la historia. Un partido de izquierda, sin esa perspectiva, no llega muy lejos. No es lo que deseamos ni para el MRT ni para el PSOL. No soy muy “casamentero” pero un casamiento así es bienvenido.