El viernes hicimos un informe en Se Tenía Que Decir, sobre los nuevos casos de espionaje ilegal que tienen imputado al ex presidente Mauricio Macri, y el jefe y la subjefa de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, además de algunos espías. Por la tarde se conoció nueva información: hubo espionaje a 403 periodistas que se acreditaron para cubrir la cumbre del G20, 28 académicos, y otras 59 personas que son parte de organizaciones políticas y sociales, que quisieron participar de la Cumbre de la OMC (Organización Mundial del Comercio), hechos que sucedieron entre el 2017 y 2018. En esos espiados está también el PTS, según se pudo conocer con fotos y datos personales de algunos de sus dirigentes, un listado de aportantes y otra de militantes que hicieron distintos cursos de formación.
Entevistamos esta mañana a Myriam Bregman, abogada del CeProDH y legisladora de la Ciudad por el PTS-Frente de Izquierda
¿Pudieron determinar qué información recopilada por espionaje ilegal al PTS hay en esta causa que se conoció el viernes? ¿Qué acciones legales van a tomar? Ya hemos accedido a parte de información y ahora precisamente estamos en Tribunales tratando de saber un poco más cuáles son las medidas que se van a tomar a partir de esto. Nosotros queremos ser querellantes en las causas para impulsar medidas. Me parece que si se ve como un hecho aislado puede ser algo menor. Pero si se ve en conjunto con la causa que se está instruyendo en Dolores a partir del escándalo del caso de D´Alessio – Stornelli, si lo vemos con relación a la causa de juez Villena de Lomas de Zamora, y otros hechos que han ocurrido en simultáneo durante los mismos años, me parece que tomó otra dimensión. Y que queda clara la práctica sistemática y las responsabilidades políticas de Mauricio Macri, de Patricia Bullrich y de Arribas- Majdalani. Creo que mirar de forma aislada, cada cosa como hechos que no son tan graves en sí mismos, como algunos periodistas que en forma vergonzosa han tratado de disminuir diciendo que era información pública la que recolectaban, es un error. Primero porque está prohibido que el estado sistematice y archive la información pública. Pero además hay que mirarlo junto con otros hechos que fueron haciéndose en paralelo y que la justicia investiga por separado pero que son parte de una misma práctica. Sabemos que también hubo espionaje sobre la familia Maldonado durante el gobierno de Mauricio Macri. ¿Hubo un modus operandi en estas prácticas que además involucran a los servicios de inteligencia de otras fuerzas como la Gendarmería? Por supuesto. El espionaje en la causa Maldonado nosotros lo denunciamos muy poco tiempo después de estos hechos que salen a la luz de esta reunión en el Bauen donde dicen que tuvieron fuentes propias, es decir que hubo algún agente presente. Los hechos son durante los mismos meses, con lo cual esa indicación que aparece en la carpeta del PTS que dice que hay una “observación progresiva” muestra que son parte de un seguimiento que estaban haciendo. En sí mismos pueden decir que estuvieron en una reunión que era pública, pero el estado no tiene por qué hacer esto sobre las personas. Yo pregunto al revés: qué cosa, que no sea nociva, la AFI ha hecho en el último tiempo. Te podría relatar montones: desde el encubrimiento de la causa AMIA hasta acá, montones de cosas. Si yo te pregunto para qué sirve la AFI no vas a poder darme ni un motivo que justifique que el estado tenga un cuerpo de espías, de buchones, como el de la AFI. Son miles y miles de personas con un uso del dinero público bastante discrecional y que lleva a que, por ejemplo, se usen para comprar leyes como con el famoso caso de la reforma laboral durante el gobierno De la Rúa, que a través de la AFI y sus fondos reservados, organizó la compra de voluntades para aprobar una reforma laboral completamente siniestra para los intereses de los trabajadores y trabajadoras en la Argentina. Hay una interrelación profunda, nosotros lo denunciamos. Larreta por ejemplo, que ahora todo el mundo lo intenta mostrar como una cara distinta de Cambiemos, hizo votar una reforma del código de procedimientos de la Ciudad de Buenos Aires para que la policía de la Ciudad pueda directamente contratar buchones. Es decir, darle soplones para que le pasen información. Esto da lugar a todo tipo de componendas, como por ejemplo las relaciones con el narcotráfico: donde a una persona le descubren una causa, entonces la Policía canjea ese hecho para que esta persona brinde información al Estado. Que puede ser completamente falsa, pero no importa, porque cada cual cumple con el casillero que tiene que cumplir. Entonces se va haciendo un sistema muy amplio de espionaje, que abarca desde la AFI hasta estos buchones semi legalizados, pasando por todos los servicios de inteligencia que tienen todas la fuerza. Está el caso de la Gendarmería, que también hemos denunciado desde el 2011 a esta parte varias veces. Y hay otros casos, como el que salió hace unos años bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner donde la inteligencia del ejército seguía teniendo 1.400 agentes. ¿Cuál puede ser el justificativo para que la inteligencia del Ejército, los famosos PCI -Personal Civil de Inteligencia-, en algún momento llamado Batallón 601, siga existiendo en este contexto? Si sumas la cantidad de fuerzas de espionaje que hay en la Argentina, la verdad es que da escalofríos, y sólo tienen como objetivo servir a los gobiernos de turno, controlar la oposición, controlar la justicia y perseguir a la izquierda y los que luchan. No tiene otro objetivo todo ese enorme ejército de espías que tienen cada una de las fuerzas del estado. Ahora en la causa Lomas de Zamora que mencionábamos antes, se ve el servicio de inteligencia que tiene el propio Servicio Penitenciario. Se cruza con el escándalo hace poco de la situación en las cárceles, la renuncia de Emiliano Blanco, este personaje que fue pasando a través de las administraciones, que como aparece en esta causa se dedicaba a lo que ellos llaman “alambrar”. Eso significa plantar micrófonos en distintas celdas y lugares del servicio penitenciario, como los lugares de visitas para controlar a los detenidos.
Myriam ayer decías en Twitter “no son sótanos de la democracia sino prácticas sistemáticas desde 1983”. Hubo ciertas modificaciones, se pasó de la SIDE a la AFI, ahora hay una intervención. Estas medidas, ¿han cambiado algo en el manejo de estos servicios de inteligencia?
En profundidad no. Por eso digo que, más que sótanos de la democracia, son los cimientos de la democracia constitucional misma. Porque desde el 83 hasta acá, todos los agentes se han ido reciclando, todos van pasando. El caso extremo es el de Raúl Gublielmineti: un torturador que actuó en el Centro Clandestino Orletti, miembro del Batallón 601 que en el
83 se reconvierte, y termina formando parte de la custodia de Raúl Alfonsín. Casos que son casi novelescos, no podes creer cómo una persona del Batallón de inteligencia del ejército, el 601, termina siendo miembro de la custodia presidencial de Alfonsín. Este personaje en la actualidad está condenado en una causa de lesa humanidad. Así tenés miles de ejemplos de cómo se van reconvirtiendo. En el caso especial de los servicios de inteligencia, SIDE y AFI, cambió de nombre, pero las personas continúan. El caso el propio Stiuso es el símbolo máximo: entró en el año 72, pasó por todo el gobierno constitucional del peronismo en el
73 y 74, después participa de la dictadura, sale de la dictadura y participa de todos los gobiernos posteriores desde Alfonsín, De la Rúa, y termina recién dejando la SIDE a partir de un escándalo durante la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner. Entonces hay una continuidad absoluta en las políticas, y también en las personas. Más allá de los nombres, más allá de que en el medio se modificó la Ley de Inteligencia. Siempre se han cuidado bien que las penas sean mínimas para que ninguno de estos hechos sea condenado. - {{¿Qué pasa con los archivos de inteligencia que es un reclamo de los organismos derechos humanos? Con los de la dictadura, la Triple A, y los que vos mencionabas desde el
83 para acá. Brevemente lo que te puedo decir, del conocimiento que tengo de haber trabajado mucho con esto, siempre se dice que cuando termina la dictadura, la dictadura quema todos los archivos que tenía. Esto nosotros logramos demostrar que era mentira en el año 2010. A partir de insistir en una causa en la Justicia Federal, en el caso de Alejandrina Barry, nuestra compañera del CeProDH (Centro de Profesionales por los Derechos Humanos), pedimos los archivos de su papá y su mamá, en el caso del papá era más contundente. Hicimos que la SIDE tenga que entregar los archivos que tenía de la dictadura, y también había archivos de su militancia anterior, es decir desde el ´74 ya lo tenían fichado e investigado y había archivos. Cuando conseguimos esta información, no sólo aparecen el papá y la mamá de Alejandrina, hoy desaparecidos, sino también que aparece la propia Alejandrina. Ella ya militaba en ese momento en el PTS y el CeProDH, y eso aparece en su carpeta personal. Pero para completar la historia, algo aún más llamativo: hace muy poco volví a hacer la misma presentación con la Ley de Acceso a la Información Pública, y obtuve otra carpeta por Alejandrina de la AFI, con otra información. Eso demuestra que cada vez que brindan información, te dan una información parcializada y nunca la información completa. Para finalizar, sabemos que estuvo circulando un audio en la Ciudad Buenos Aires y comunicados donde el gobierno de Larreta anuncia faltante de alimentos y te responsabiliza a vos. ¿Nos podés contar sobre esto? Es un hecho muy reciente que acaba de salir a la luz. Creo que tiene que ver con lo que hablábamos antes por la enorme responsabilidad que tiene Cambiemos en esta práctica sistemática de espionaje. Hay muchos que intentan mostrar al gobierno de Larreta y a quienes los rodean, como víctimas del espionaje. A mí no me convence tanto esa teoría, por más que el presidente de la Nación intenta tanto mostrarnos a Larreta y a Gerardo Morales como que son los que gestionan, y que están alejados de “los halcones”, que serían Patricia Bullrich, Mauricio Macri. No me convence mucho, porque lo que vi desde el viernes a esta parte es que, a partir de que conseguimos un fallo muy importante la Ciudad de Buenos Aires que obliga al gobierno de la Ciudad a garantizar la comida a los comedores escolares, nos inició una campaña absolutamente sucia y difamatoria. Esa campaña consiste en mandar comunicados a todas las cooperadoras de la escuela, hasta hacer circular audios con la música de Los Redondos de fondo, audios ridículos de ese tipo diciendo que por culpa de Bregman, de la izquierda, de la zurda esa, no podemos entregar la comida de la escuela. Me llegó de distintas cooperadoras que los directivos están informando que si no hay comida en las escuelas y los chicos no pueden comer es culpa de Bregman. La verdad es que hacía tiempo que no veía una campaña tan calumniosa, tan sucia. No sé si le pidieron el call center a Marcos Peña, eso habrá que investigarlo, pero no va a quedar impune. Nos parece un ataque terrible, y más que se animen a hacerlo cuando está saltando a la luz la enorme utilización de este tipo de prácticas por su gobierno.