Comedores escolares. Bregman y Barry: "La Justicia nos dio la razón: no pueden seguir especulando con la alimentación de los niños"

Myriam Bregman y Alejandrina Barry, diputadas del PTS FITU nacional y porteña respectivamente, vienen recibiendo cientos de denuncias todos los días de familias, cooperadoras escolares, estudiantes, docentes, por la mala calidad de la comida que les da a los chicos y chicas en las escuelas de la Ciudad.

A partir de las denuncias de la comunidad educativa junto a organizaciones y sindicatos, movilizaciones y presentaciones en la Legislatura porteña, la Justicia emitió fallos que obligan al Gobierno de Rodríguez Larreta a garantizar una alimentación saludable, debiendo modificar los menúes que ofrecen los comedores escolares. Sin embargo, el ejecutivo porteño, en los hechos, no cumplió ninguno de estos fallos y los niños y niñas continúan recibiendo viandas insuficientes y de pésima calidad.

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"La justicia ya nos dio la razón”, sostuvo en un comunicado Myriam Bregman, “en abril de 2020 logramos una sentencia que obliga al Gobierno a que la alimentación escolar incluya todos los nutrientes y grupos de alimentos necesarios para una alimentación saludable. Larreta sigue sin cumplir con la Justicia ante el amparo colectivo que presentamos junto a cooperadoras, familias y docentes exigiendo comida saludable para las y los pibes de la escuela pública".

A su vez, Alejandrina Barry denunció el negocio que hacen las empresas concesionarias que manejan los comedores porteños, ofreciendo comida barata y escasa, para obtener mayores ganancias, y cobrando dobles subsidios: "Luego de meses de idas y vueltas, el Ministerio de Educación finalmente informó sobre el servicio de comedores. De estas cifras surge que en solo 7 meses de servicio existe una diferencia de alrededor de 860 millones de pesos entre el costo total del servicio de comedores, y el presupuesto realmente ejecutado por el gobierno. Es grave el hecho de que se subejecuta el presupuesto en comida de los chicos".

Y agregó: "Los pagos irregulares se detectaron también en 11 concesionarias que recibían un “pago doble” del Estado: subsidios del gobierno nacional para el pago de salarios y la postergación de contribuciones patronales, mientras que el gobierno porteño les pagaba el mismo concepto por el servicio de comedores. A la par, estas mismas empresas registraban fuertes deudas con el Banco de la Ciudad de Buenos Aires. Las 11 concesionarias beneficiadas por este esquema son las mismas que podrán presentarse a la nueva licitación del servicio: Alfredo Grasso, Arkino S.A., Bagala S.A., Caterind S.A, Dassault S.A. E Hispan S.A., Diaz Velez S.R.L., Enrique Tavolaro S.R.L., Friends Food S.A., Servicios Integrales de Alimentacion S.A., Servir´C S.A, y Treggio S.R.L.". Gran estafa a costa de la alimentación de los chicos y chicas.

Miles de chicxs siguen con comida de pésima calidad en las escuelas, cuando la justicia nos dió la razón y ordenó cambiar la comida en el fallo por comedores escolares que logramos con @myriambregman docentes y familias. Eso seria ir con todo Larreta. https://t.co/K7GCJrWEC2

— Alejandrina Barry (@Barry__Ale) April 12, 2022

Para finalizar, Bregman afirmó: "Pero el negocio de las concesionarias no termina ahí y llega hasta las campañas electorales. Los periodistas Andrés Lerner y Alejandro Rebossio demostraron que la campaña electoral de Cambiemos en 2015 recibió aportes de estas mismas concesionarias y hasta de la organización formal que las nuclea, la ´Cámara de Concesionarios de Servicios de Comedores´. El Gobierno de la Ciudad usa hasta la alimentación de los pibes y pibas para sus negociados, no tiene límites".

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Por eso, desde la banca del FITU en la Legislatura porteña se presentó un proyecto de estatización de los comedores escolares, bajo control y gestión de la comunidad educativa (Cooperadoras Escolares), para garantizar que la alimentación sea gratuita y de calidad en todos los establecimientos educativos de gestión pública dependientes del Gobierno de la Ciudad.

"Para terminar con este negocio millonario y fraudulento que lucra con el hambre de miles de pibes y pibas resulta urgente terminar con la privatización del servicio, que los comedores escolares vuelvan a ser públicos y sean gestionados por sus trabajadores y la comunidad educativa, con la guía de nutricionistas y controles de las cooperadoras y comisiones de padres y madres, junto a los trabajadores y trabajadoras de cocina", señala el proyecto.

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