El brutal ataque racista e islamófobo a una mujer con niqab en Barcelona no es un caso aislado. En el Estado español aumenta la islamofobia, la xenofobia y el racismo institucional.

Cynthia Lub Barcelona | @LubCynthia
Miércoles 7 de septiembre de 2016
FOTO: Plataforma Unidad contra el fascismo y la islamofobia
El pasado lunes 5 en el barrio de en el barrio de Ciutat Vella de Barcelona, una mujer embarazada vestida con un niqab (velo integral) fue agredida por dos hombres cuando paseaba junto a su pareja y sus hijos.
Según el relato de los testigos, los agresores, detenidos este miércoles, empezaron a gritar a la mujer por su forma de vestir hasta que su pareja los enfrentó en su defensa. Los agresores comenzaron a empujar tanto a la mujer como al hombre hasta que después lanzaron una patada en el vientre de la mujer.
Agresión a una mujer embarazada, con agravante de Islamofobia, en Barcelona#NoAlOdio#StopIslamofòbia https://t.co/oZ74dSNyvY
— UCFR #ObriuFronteres (@UnitatvsRacisme) 7 de septiembre de 2016
Este no es un hecho aislado. Según el Informe Anual 2015 sobre racismo en el Estado español presentado por la Federación de Asociaciones de SOS Racismo, existieron 330 denuncias de discriminación racial y xenófoba recogidas a través de las Oficinas de Información y Denuncia (OID) de las asociaciones de SOS Racismo en Asturias, Cataluña, Aragón, Gipuzkoa, Bizkaia, Madrid, Navarra y Galicia.
Una cantidad que además no contiene las que no se denuncian ante las instituciones, ya sea por miedo de parte de las víctimas o porque no vean en éstas solución alguna. De hecho, gran parte de los casos de discriminación tiene su origen en el racismo institucional.
En este sentido, Mikel Mazkiaran, secretario de la Federación, “ha destacado que el racismo institucional y los conflictos con las fuerzas de seguridad siguen siendo los tipos de casos más habituales. Además se observa un aumento con respecto a 2013 de las denuncias referidas a discursos del odio y a agresiones racistas”, informa SOS Racismo Madrid.
En Barcelona, el caso más brutal de racismo institucional es el que sufren los trabajadores ambulantes, los “top manta”, diariamente perseguidos, criminalizados y hasta encarcelados tras el acoso y persecución policial, al mando del gobierno de Ada Colau de Barcelona en Comú.
Por otro lado diversos informes dan cuenta del aumento de la islamofobia. Durante el año 2015 la Plataforma Ciudadana contra la Islamofobia informó que se produjeron un total de 278 incidentes, un 567,35 % más que el año anterior. El 63% de estos casos tuvieron lugar en Cataluña, la Comunidad Valenciana y Madrid.
En el año 2016, especialmente después de los atentados de Bruselas se produjeron ataques racistas en siete mezquitas (en Denia, Cataluña, Granada, Madrid, Salamanca, Soria y Zamora) y en una docena de municipios españoles.
El racismo y la islamofobia, lejos de ser marginal, se convierte en núcleo duro de los Estados europeos. Por un lado, frente a la crisis migratoria, tal y como expresa su reaccionaria política: construcciones de vallas militarizadas, campos de concentración llamados “de refugio”, deportaciones masivas a golpe de palos y gases.
Por el otro, en nombre de la lucha antiterrorista, el Estado español, a tono con el clima represivo europeo, fue fomentando el racismo y la islamofobia estigmatizando a una parte de la población, particularmente explotada y oprimida, señalada como potencialmente peligrosa.
Lo vimos también en Francia con la ley contra el “burkini” en las playas obligando a las mujeres a quitarse el bañador bajo amenaza de multas o represalias.
Por tanto, el caso de la mujer con niqab, brutalmente agredida, no es un hecho aislado. Cada vez es más común ver pintadas en hogares y comercios de personas musulmanas, ataques a mezquitas y las cotidianas agresiones. Sin lugar a dudas uno de los objetivos que también se marcan desde los gobiernos capitalistas, buscando el enfrentamiento y la división en la juventud y la clase trabajadora exacerbando el racismo bajo cualquier excusa.

Cynthia Lub
Doctora en Historia en la Universidad de Barcelona (UB), especializada en clase trabajadora durante el franquismo y la Transición, también en estudios sobre género y clase, feminización del trabajo y precariedad. Docente de educación secundaria pública.