Jueves 29 de octubre de 2015 12:39
LA BUROCRACIA sindical se dividió en las tres listas de los candidatos patronales. Caló, Pignanelli y la CGT oficial con Scioli. El Momo Venegas y a último momento Moyano con Macri. Barrionuevo, Héctor Daer y el petrolero Pereyra con Massa. Pero en la cumbre del Hotel Castelar dijeron que en 2016 se van a unificar. ¿Para enfrentar el ajuste? ¿Para defender el empleo y el salario? No señor, “para garantizar la paz social”.
Para eso hicieron un pacto. Como contó el periodista Ricardo Carpena, “para garantizar la paz social, Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa eligieron devolverle al sindicalismo peronista los privilegios de siempre” (Clarín). Entre ellos, la vigencia del modelo sindical peronista, un molde para fabricar burócratas. Mientras duraron las campañas electorales hubo despidos, suspensiones y ataques empresarios. ¿Y? No movieron ni un pelo. Votos y fuerzas Es cierto que muchos trabajadores votaron a los candidatos tradicionales para conservar algo de lo que han conquistado, o como “mal menor”. Pero nadie les dio un cheque en blanco, y la clase trabajadora tiene sus fuerzas intactas si tiene que salir a pelear contra los ataques que tarde o temprano vendrán. Pero tenemos otra fortaleza. El Frente de Izquierda recogió la adhesión en muchísimos lugares de trabajo. En fábricas, escuelas, dependencias estatales, entre la juventud precarizada más aún.
Se identifican con nuestro programa, el único que defiende los intereses del pueblo trabajador. En el sindicalismo combativo el apoyo fue extendido y se expresó no sólo en el voto sino en la militancia obrera que difundió las propuestas del FIT y defendió el voto el día de la elección. Próximos pasos Desde el lunes, esos compañeros y compañeras están dando el debate en sus lugares de trabajo: por qué los trabajadores no tenemos que votar a nuestros verdugos, por qué no darles un crédito a quienes luego nos van a tocar el bolsillo y atacar.
Ese movimiento que se ha puesto en marcha en torno a Nicolás del Caño y nuestros candidatos será un enorme polo de referencia para lo que viene. Una nueva etapa que nos pondrá ante la necesidad de avanzar en el reagrupamiento de los sectores del movimiento obrero antiburocrático e independiente de las distintas variantes patronales, para enfrentar el ajuste y los ataques que plantearán Scioli o Macri. Y para recuperar los sindicatos de manos de los traidores.