Mundo Obrero. CGT: reunión cumbre antes de la movilización del viernes

Una vez más, la sede de los dirigentes cómplices de los despidos en el Estado, UPCN, fue elegida como lugar de encuentro. Allí se reunirán hoy representantes de las tres vertientes de la CGT para ultimar detalles antes de la movilización de este viernes frente al Monumento al Trabajo, en Independencia y Paseo Colón de la Ciudad de Buenos Aires. En ese escenario las cinco centrales sindicales montarán una tribuna para exigir al gobierno por los despidos, la inflación y el impuesto al salario como puntos centrales, aunque negándose a convocar a un paro nacional por esas demandas, como exigen desde la izquierda y el sindicalismo combativo.

La reunión de hoy en UPCN estará cruzada por el creciente malestar social y por las discusiones sobre la llamada “Ley antidespidos” en el Congreso Nacional. Un dirigente del moyanismo calentó la previa disparando contra el Frente Renovador: “No entendemos el cambio de posición del massismo: ¿para qué alentó Massa la ley antidespidos?”. Hacía referencia a la negativa de este espacio a avanzar con la ley, así como su disposición a “canjearla” por otras resoluciones con beneficios impositivos para las Pymes. El presidente Macri había anticipado también su intención de vetar la norma en caso de que fuera promulgada en el parlamento.

La diputada nacional Myriam Bregman del PTS-Frente de Izquierda había insistido la semana pasada con su propuesta de que se convoque en forma urgente a una sesión especial del Congreso para que se vote la prohibición de despidos: “Tenemos el quórum. No hay más vueltas: o los diputados están con Macri que no quiere la ley antidespidos, o la convocan inmediatamente: tenemos los números para sesionar ya y aprobarla. La oposición le está dando tiempo al Gobierno y a las patronales para que sigan despidiendo trabajadores. Mientras el pueblo trabajador sufre este ataque brutal, los legisladores buscan el consenso con Macri y Cambiemos, que ya sabemos que hará lo posible por que no salga”.

Quienes también buscaron consensos en el Congreso, dándole tiempo al gobierno, son los dirigentes de las centrales sindicales. Recurrieron a esta estrategia luego de no haber obtenido por parte del gobierno nacional los cambios esperados en el impuesto al salario. Las últimas novedades están mostrando la crónica de un fracaso anunciado.

Este contexto fue el que determinó la decisión de realizar el acto del viernes 29, convocado por las cinco centrales sindicales. De todos modos, una reunión de Macri con las cúpulas gremiales logró hace unos días bajarle el tono a la convocatoria, y evitar que la concentración se realice frente al Congreso Nacional, pasando el escenario a uno menos simbólico políticamente.

Fue una nueva concesión al macrismo, en el marco de ya más de 4 meses en los cuales las cúpulas sindicales dejaron pasar más de 127.000 despidos y una escalada inflacionaria sin un solo paro nacional, como exigen desde la izquierda y el sindicalismo combativo. La paciencia de los burócratas gremiales tiene un ritmo muy distinto al de las necesidades populares.