Daniela Ruiz es la directora de la obra “Calabozo en la 25” que se presenta todos los miércoles en “La Carpintería”. Charlamos con las actrices y el actor que interpretan una obra que refleja los atropellos a los que se enfrentan cotidianamente las travestis que son detenidas sólo por el hecho de ser travestis.
Tomás Máscolo @PibeTiger
Miércoles 20 de marzo de 2019 00:00
Morena Yfran, Camila Kyu, Bianca Mendez, Fiorela Fabiani y Pablo Colmenares le dan vida a los personajes de la obra “Calabozo en la 25”, quien dirige es Daniela Ruiz y se presenta en el teatro “La Carpintería” ubicado en Jean Jaures 858 todos miércoles.
La obra relata la historia de María en el año 1995 donde corren los edictos policiales y las contravenciones. No existía el Matrimonio Igualitario y mucho menos la Ley de Identidad de Género. María va caminando por Scalabrini Ortiz hasta que la para la policía y sin siquiera pedirle documentos, se la lleva detenida.
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Luego de conocer a La Roberta, a La Picoyloro y La Donatella Star, la vida de María no volverá a ser la misma. Ahora tiene una familia travesti, madres y hermanas que la bancan y harán que su paso por el Calabozo en la 25 sea el momento en el que al fin dejará de sentirse sola, a pesar de tener familia, un trabajo convencional y pareja.
El origen
Hasta el 2012 existían códigos contravencionales y de faltas que contenían artículos que habilitaban detenciones arbitrarias por identidad de género, orientación sexual o prácticas sexuales que no estaban contempladas por la heteronorma. Éstos expresamente sancionaban el “homosexualismo” o el “travestismo”, porque supuestamente atentaban contra la “moral y las buenas costumbres”. Entre ellos los códigos de las provincias de Formosa, Mendoza, Neuquén, Santa Fe y Tierra del Fuego.
“Nosotras estamos estigmatizada con la prostitución como si no pudiéramos tener vida, familias, relaciones y amigos. La vida nos encuentra, nos acerca y nos acompañamos entre nosotras”, dice Bianca. Su personaje es “Picoyloro”. “Tiene un poco de sobrepeso, es real y muy ruda. El personaje me gusta mucho porque me recuerda a cuando yo llegué a la Capital y me inspiré mucho en mi madre travesti que se llamaba Cristal, me cuidó mucho, se acordaba de mis cumpleaños y fue muy importante para mi”, cuenta.
Por aquel entonces la ley decía que el comisario tenía 24 horas para decidir qué hacía con la persona detenida: si la condenaba y la dejaba 15 días o pagaba la multa y la dejaba ir. Muchas creían que por 24 horas no podían volver a detenerlas. Pero como para muchas su vida y su sustento estaba en la calle, llegaban a su casa, se pegaban un baño, volvían a prostituirse y las agarraban otra vez.
Particularmente en la Ciudad de Buenos Aires estaba la Comisaría Nº 25 que fue y es reconocida por ser el lugar de paso de muchas travestis y trans que vivían el constante acoso y atropello policial.
Fiorela Fabiani, es otra de las actrices y relató que su personaje “llega a la celda de la 25 con sus viajes de diva llevando al lugar un poco de alegría transitando por vario estados de emoción al ver que María estaba tan sola y desprotegida en esa celda le toca el corazón al recordar que a ella también la encerraron injustamente en ese calabozo”.
Nunca Más
El rol de policía en la obra lo tiene Pablo Colmenares:. “Soy parte del elenco y mi personaje es el sargento. La forma de construir este personaje está basado en los vínculos con las chicas, cada una de ellas tiene una forma particular. Quisiera invitar a los lectores a ver la obra Calabozo en la 25 porque es una obra muy especial que recoge elementos de la memoria de las personas trans y travesti. Plasma con humor situaciones terribles del pasado y el Presente”, dijo.
Pero el atropello no es solamente por parte de la policía. La Iglesia Católica, que fue financiada tanto por el Gobierno de Cambiemos como el kirchnerista, también ocupa un lugar central para generar un sentido común contra la diversidad sexual. Fue Bergoglio quien hizo “la guerra de Dios” cuando se discutía el matrimonio igualitario.
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Esta forma de pensar muchas veces se cuela en las personas travestis y trans. Por ello en la obra está el personaje que interpreta Morena Yfran. “Yo le doy vida a María, una travesti inocente con una educación heteronormativa, ella creía que la prostitución era lo más fácil de hacer para una travesti y que si no trabajaban era porque no querían. Su madre católica hace que el personaje sea bastante pacata”, relató.
Abrirse paso a la vida
“Todavía no nos sigue viendo como parte de la sociedad, cuesta vernos con capacidades para desarrollarnos. Somos invisibilizadas aunque tengamos leyes y por ende muchas veces no se cumplen, por eso tenemos que pelear mucho más para conseguir un lugar en este mundo”, contó Morena.
Es que es así, todavía en nuestro país decimos que la igualdad ante las leyes conquistadas no son la igualdad ante la vida material, ese promedio de 35 años que tienen las personas travestis y trans y por el cual se sigue batallando.
A nivel mundial existen 72 Estados que clasificamos como Estados que criminalizan las relaciones sexuales consensuales entre personas adultas del mismo sexo. Incluimos a Egipto, en donde este tipo de relaciones sexuales están severamente criminalizadas de hecho.
En 45 de estos Estados (24 en África, 13 en Asia, 6 en América y 2 en Oceanía) estas normas criminalizan tanto a varones como a mujeres, según un informe del ILGA (Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex).
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Quien también está en la obra es Camila Kyu y su personaje deja un mensaje “interpretó a la Roberta, para hacerla tuve muchos sentimientos encontrados porque me hizo entender lo que sufrían las compañeras en ese momento. Las chicas en la cárcel tenían esa sonrisa y esa chispa que en los momentos más oscuros las hacía salir adelante y yo rescate eso”, finalizó.
Este 24 de marzo también se saldrá a marchar por la memoria de ayer y de hoy, exigiendo la separación de la Iglesia del Estado, por la derogación de todas las leyes de la dictadura que garantizan su financiamiento. No olvidamos, no perdonamos y no reconciliamos.
Tomás Máscolo
Militante del PTS y activista de la diversidad sexual. Editor de la sección Géneros y Sexualidades de La Izquierda Diario.