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Red Internacional
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SERIE – I PARTE. Caló, la UOM y la sociedad de los prolijos sobres marrones

Hace algunas semanas, el jefe de la UOM y la CGT era imputado por lavado de dinero y administración fraudulenta. ¿Qué hay detrás de la causa? ¿La patria metalúrgica es también la patria financiera? ¿Nuevo gobierno, nuevo pacto de impunidad? Primera y segunda entrega.

Martes 1ro de diciembre de 2015

“La cosa se está poniendo fulera” (Lorenzo Miguel, 1927-2002)

La historia de la sociedad de los prolijos sobres marrones puede tener distintos principios. Por ejemplo, en una fría mañana de agosto de 2011.

Aduana de Buquebús. Un hombre bien vestido frena su BMW en el control. Se sorprende cuando le piden su portafolio y sus bolsos; había pasado decenas de veces sin problemas. “¿Este dinero es de usted? Nos va a tener que acompañar señor”.

Segundo Pantaleón Córdoba era abogado de la UOM cuando lo descubrieron queriendo pasar al Uruguay 800 mil dólares sin declarar. Viajaba acompañado por el empresario Miguel Ángel Petrizan.

El juez dijo: infracción al artículo 303 inciso 3 del Código Penal. En criollo: lavado de dinero. Marche preso.

Entonces el hombre decidió que no iba a quedar solo en el baile. “Ustedes vienen conmigo” avisó. Y cuando le preguntaron sobre el dinero - ¿quién? ¿cúanto? ¿cuándo? ¿dónde? - el abogado empezó a hablar.

Y habló mucho.

Cuando le preguntaron quién, por ejemplo. “El Instituto de Seguros SA remitía a la UOM el 20% de la recaudación de los aportes y contribuciones de seguros de vida y sepelio a la UOM en 14 sobres, conteniendo una catorce ava parte, uno de los cuales era yo el destinatario, como remuneración mensual, habitual y permanente”.

Cuando le preguntaron cuánto. “Cobraba promedio casi 20 mil dólares por mes. El instituto liquidaba a la UOMRA una suma mensual que oscilaba entre u$d 280.000 y u$d 350.000”.

El Instituto liquidaba a la UOM una suma mensual que oscilaba entre u$d 280.000 y u$d 350.000. El dinero venía en prolijos sobres de papel madera.

¿Cómo señor Córdoba? “El dinero venía en prolijos sobres de papel madera, juntamente con las liquidaciones”.

Ya que está explique desde cuándo y por qué: “julio de 1987, cuando preparé la reforma del artículo 52 del Convenio Colectivo 260/75, lo pacté con Lorenzo Miguel, secretario general de la UOM, y Julio Vicente Raele, en su carácter de máxima autoridad del Instituto de Seguros S.A. A partir de 1987 comencé a recibir esos dineros”.

Y así, Segundo siguió hablando. Sus dichos fueron confirmados Roberto Etchenique, contador del gremio durante 18 años; Ricardo Weiz y Hugo Mariano Rodríguez, abogados y apoderados del gremio por casi dos décadas.

El hombre tampoco dijo todo, es cierto. Tenía muchas cosas para ocultar.

De Córdoba a Miami, con escalas

La investigación judicial, llevada adelante en Argentina y Uruguay, reveló que la valija en Buquebús era sólo la punta del iceberg. Según refleja el fallo, “se advirtió la existencia de al menos tres cuentas ante el banco HSBC en la ciudad de Montevideo a título personal y de terceras personas, así como también apoderado y beneficiario de la forma panameña “Nasate Resources Inc” con importante movimiento de dólares estadounidenses (el depósito de apertura de la cuenta fue de U$s 2.500.000). En el informe agregado a fojas 44 se hace saber que el nombrado Córdoba hubo realizado inversiones inmobiliarias en lujosos edificios de la ciudad de Punta del Este (ROU), realizando similar actividad en la ciudad de Miami (EEUU)”.

La enumeración de negocios en manos de Córdoba sorprende. En ellas figuran como socios su mujer y otros hombres allegados a la UOM, como el abogado Hugo Mariano Rodríguez, apoderado legal del gremio entre 1977 y 2010.

La ex esposa de Córdoba aportó datos sobre dos sociedades en el Estado de Florida (EEUU), administradas y registradas por un tal Álvaro Castillo. Después volveremos sobre este nuevo personaje.

Con estos datos, que La Izquierda Diario también pudo comprobar, la justicia dijo que “se ha acreditado un entramado de sociedades tanto constituidas en nuestro país como en el exterior (Panamá, EEUU) – Amarras del Sol LLC, El Campanario LLC, Nasate Resources Inc, Fullcash S.A, Cederlake LLC, East Bengala – vinculadas al imputado, su núcleo familiar y allegados dedicadas a inversiones de capital. La existencia de estas sociedades y entramados financieros también puede constituir pruebas suficientes en orden al lavado de activos”.

La cláusula de hierro

Córdoba dijo lo que muchos sabían pero nadie decía. El acuerdo entre la UOM y el Instituto de Seguros, por los seguros de vida y sepelio de los metalúrgicos, incluía una cláusula secreta pero de hierro: un “retorno” para los generosos hombres que lo hicieron posible.

La investigación duró 4 años. Según la justicia, que condenó en primera instancia a Córdoba, “se tiene por razonablemente acreditado que el ilícito penal que diera lugar a la indebida receptación del dinero por parte de Córdoba se vincula, como estándar mínimo, a partir del delito de administración fraudulenta (art 174 inc 5º del Código Penal) cometido en 1987 (fecha de entrada en vigencia del convenio colectivo de trabajo CCT 260) hasta diciembre de 2008 (fecha en que dejó de trabajar el imputado como jefe jurídico de la UOM). Los autores de tal delito habrían sido las entonces autoridades de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y el Instituto de Seguros S.A. De lo actuado surge razonablemente acreditado que durante más de veinte (20) años, trece (13) autoridades de la UOM y el imputado Córdoba habrían percibido sumas promedio de veinte mil dólares estadounidenses (u$d 20.000), dadas en prolijos sobres marrones por los responsables de la citada aseguradora, correspondientes al veinte por ciento (20%) de la recaudación mensual de los afiliados de tal sindicato en concepto de seguros de vida y sepelio”.

13 dirigentes de la UOM, 20 mil dólares, 20 años, miles de trabajadores damnificados.

Así dice el punto 26 del fallo al que tuvo acceso La Izquierda Diario y publicamos junto a esta nota.

En el punto 34 plantea “la objetiva gravedad de los hechos denunciados evidenciada por el aparente daño patrimonial a miles de trabajadores de la UOM durante más de veinte (20) años y el manejo indiscriminados y hasta inmoral de fondos en principio proveniente de delitos”.

Cerca del final, en el punto 51 del fallo, asegura que entre las personas involucradas se encuentran “Antonio Caló, Juan Carlos Chumen y los miembros del Directorio o Secretariado”. Allí los jueces adelantan que “se formulará denuncia por lavado de activos respecto de aquellas otras autoridades de la UOM que continuaron recibiendo aparentemente tales retribuciones en el período 2009-2014”.

La nueva causa pasaba al Juzgado Penal Económico Nº 2, de Pablo Yadarola.

Fallo Córdoba (1)

La defensa

Cuando el fallo se hizo público, un silencio aturdidor recorrió los despachos de Alsina, allí donde tienen sus sillones los jerarcas de la UOM. Después llegaron las reuniones para planificar la respuesta. Ya estaba trabajando para el Secretariado el estudio jurídico de Guillermo Ledesma, el mismo que había defendido al valijero venezolano Antonini Wilson.

Caló osciló entre el silencio y las declaraciones de compromiso.

A las pocas semanas, la fiscal del instrucción que había tomado la nueva causa confirmaba lo inevitable. Gabriela Ruiz Morales imputaba a Antonio Caló y otros miembros del Secretariado por lavado de dinero agravado, cometido a lo largo de 27 años, a partir de fondos provenientes de la recaudación del seguro de vida y sepelio de los trabajadores metalúrgicos.

Caló abandonó las declaraciones de compromiso. “Córdoba es un buchón”.

Entre las personas imputadas se encuentran Lorenzo Mariano Miguel (fallecido); Luis Guerrero: (fallecido); Antonio Caló; Lisandro Zapata y su cónyuge; Juan Carlos Chumen y Aníbal Martínez, entre otros.

Además, pedía investigar a las autoridades del Secretariado Nacional al momento de los hechos. Entre ellos: Gregorio Minguito, Hugo Omar Curto, Eugenio Juan Blanco, Carlos Roberto Monteverde, Naldo Raúl Brunelli, Carlos Enrique Gdansky, Antonio José Cattaneo, Raúl Roberto Torres, Francisco Gutiérrez, Ángel Lucio Recupero, Juan Alberto Belén y Francisco Abel Furlan.

Recuerde esos nombres. Y estos números: 27 años, 60 millones de dólares.


II Parte - La UOM y el Instituto de (Negocios) Seguros

III Parte - UOM S.A: la patria metalúrgica (y financiera)

IV Parte - Caló, Olmos y el pacto de hierro

V Parte - El trabajo y la vida de los metalúrgicos, los negocios de las cúpulas