El pasado 23 de junio, a través de la página oficial del municipio, el oficialismo dio a conocer la detención de cuatro jóvenes menores acusados de robar dos paquetes de galletitas, violando la identidad de los mismos en las redes sociales.
Miércoles 29 de junio de 2016
El Municipio se valió del material captado por las cámaras de seguridad el día 23 de junio, violando todo tipo de reserva de la identidad de los jóvenes y menores acusados de haber sustraído dos paquetes de galletitas de una estación de servicio céntrica. Para recuperar el importante “botín sustraído” la Policía puso a disposición dos móviles y cuatro efectivos de la bonaerense que de inmediato arribaron al lugar para mostrar en primer plano los rostros de los jóvenes implicados. Para terminar, una vez concretado el valioso material de la cámara de seguridad, se le dió difusión por las páginas oficiales del Municipio para anunciar el importante operativo llevado adelante.
“Deberían prohibir las gorras y las capuchas”, “con esa ropa con capucha son chorros seguro”, fueron algunos de los comentarios que explotaron en la página. Este fue el comentario de los moderadores oficiales de la página de la gestión de Cambiemos: “Estimados les recordamos que este canal tiene reglas de moderación y les pedimos que las respeten. Está abierto a todos los comentarios y opiniones, pero sin proferir insultos”. Una simple formalidad, después de que el objetivo de la publicación ya estaba cumplido: un acto más de criminalización a la juventud.
Hacer caer la mano dura sobre las espaldas más débiles, aumentar la persecución policial y crear un sentido común que criminalice y señale “al pibe de llantas y gorra”, es una política sistemática y consciente que sostuvo el FpV y que mantiene la actual gestión de Cambiemos. El presupuesto provincial para seguridad es del 54 %, con importantes inversiones en móviles para aumentar la presencia policial y la instalación de cámaras, que supera en varios puntos al presupuesto para educación y salud. No sólo estas “prioridades” se expresan en la decadencia presupuestaria de la educación pública, sino también en los salarios. Cristian Ritondo, actual Ministro de Seguridad de la Provincia, anunció que a partir del 1º de agosto, un policía bonaerense que recién ingrese a trabajar en la fuerza, cobrará un salario de bolsillo de 15.700 pesos. Es decir, perseguir a los jóvenes más golpeados por el ajuste en curso, es premiado con un salario que duplica los $ 8800 que percibe un docente ingresante.
Por eso, no se trata de “casualidades”. En una ciudad que tiene funcionarios que ganan entre $ 80.000 y $ 273.000 (como fue denunciado por los trabajadores municipales) y donde crece el malestar social por los cientos de despidos en la industria, los sueldos que no alcanzan y un enorme tarifazo que no le permite a ninguna familia llegar a fin de mes, resulta un buen negocio utilizar de las redes sociales para desviar atenciones y descargar todo el odio posible sobre la juventud.
