Este lunes las calles de Campana se volvieron a llenar de mujeres, como en todas las plazas del país cada año. Tanto en los principales centros de cada provincia como en CABA, se llevaron adelante movilizaciones y diferentes actividades.
Martes 4 de junio de 2019 01:00
Originalmente el 3J comenzó como un grito contra la violencia machista y patriarcal, y luego fue incorporando diferentes consignas que fueron claves en el desarrollo del movimiento de mujeres a nivel nacional e internacional. El año pasado, las calles se tiñeron de verde durante meses y hace pocos días se presentó por 8va vez el proyecto del aborto, para que sea legal, seguro y gratuito.
Esto llevó a redoblar la apuesta: ir por la separación de la Iglesia del Estado, por la implementación efectiva de la ESI, el cupo laboral trans y por un Plan Nacional de Emergencia contra la violencia machista.
Alrededor de las seis de la tarde, unas 100 personas se hicieron presentes en la plaza de Campana, donde se dio inicio a una reflexión con micrófono abierto, donde estuvieron presentes la mayoría de las colectivas feministas de la zona: La Sorora, Matria, Colectiva Ciudadana y el Frente de Mujeres murgueras y candidatos referentes de distintas variantes políticas, mujeres trabajadoras, estudiantes de terciarios, universidades y secundarios.
En un contexto particular, donde muchos de los candidatos de la oposición y el oficialismo prefieren ocultar su postura con lo que respecta al proyecto de ley por estar en año electoral y no querer “dividir” a las masas, desde Pan y Rosas vemos imperiosa la necesidad de que el aborto tenga participación como eje central, tanto en estos espacios de organización, en las calles y en los Encuentros de Mujeres ¡la vida de las mujeres no puede esperar!
Así lo planteo Manuela, presidenta del Centro de Estudiantes del ISFDYT 15 y militante de la agrupación de mujeres Pan y Rosas: “Hoy escuchamos que nos dicen que sin Ministerio de Salud no hay aborto legal y que nuestras demandas no pueden incluirlas porque la realidad económica no lo amerita, a todos ellos les decimos, ¡es el momento! No hay ni una menos con abortos clandestinos. No hay excusa sostenida desde lo económico para negar el derecho que exigimos, el problema es absolutamente de voluntad política. Con el gasto de 4 horas que el estado destina al pago de deuda se financiaría un año de aborto legal, la educación sexual y la anticoncepción gratuita en todo el país. ¡Hay que invertir ya mismo las prioridades!”.
Nuestros derechos no se negocian, ni se entrelazan con pañuelos celestes, tenemos la fuerza y la convicción para terminar con esta vida de miseria de opresión y explotación.
Es ahora.