Desde el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos dialogamos con Adriana Revol, referente en Córdoba como militante anticarcelaria por los Derechos Humanos para conocer más sobre la realidad en las cárceles
Martes 11 de abril de 2023 18:16
En lo que va del año se produjeron 6 muertes de personas privadas de la libertad en las cárceles cordobesas, el hacinamiento y la falta de educación y salud golpean de lleno a todas las personas que en este momento están detenidas. De la población carcelaria de la provincia un 60 por ciento no tiene condena firme, lo que significa que está cumpliendo una pena que aun no se dictamino. El 4 de abril la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) dio curso a una medida cautelar que pide se obligue al Estado Argentino a hacer cumplir los derechos que se vulneran en las cárceles de Córdoba. En este contexto desde el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos dialogamos con Adriana Revol, referente en Córdoba como militante anticarcelaria por los Derechos Humanos.
Adriana nos cuenta que “En este año ya ha habido 6 muertes dentro de las cárceles de Córdoba y tres de ellas fueron durante tres días seguidos. Dos sucedieron en Bower y una en Cruz del Eje. El día 2 de abril, Nicolás Alejandro Barborria, por diferencias y algunos problemas con otros presos, le dan un puntazo y lo matan. Al día siguiente encuentran a Celeste Rodriguez, una chica de 30 años, tenía tres hijas y era la responsable de cuidar a su madre. Ella había pedido ayuda, estaban las mujeres del movimiento plurinacional de mujeres y disidencias, que dieron una mano muy grande y también la gente de solidaridad anticarcelaria, una vez que ella ya estaba en Bower, para alcanzar ropa, alimentos, elementos de higiene y limpieza, porque ella estaba sin nada, pero no se le permitió la visita. Y ella lo necesitaba porque cuando entró a Bower estaba en shock. No tuvo la asistencia psicológica necesaria, si la empastillaron, como hacen con todas las mujeres, y esa era la contención que tenía. El 4 de abril matan a Nazareno de 33 años, el estaba con una psicosis, así que lo aislaron en un box varios días en condiciones inhumanas, cuando lo han querido sacar le muerde el dedo a uno de los guardia cárceles porque le estaban pegando, recibió una paliza que lo mató. Lo molieron a palos.”
Continúa diciendo que “Estas tres últimas muertes, y todas las muertes que vemos en las cárceles, nos deben llamar la atención porque hay situaciones que agravan el encarcelamiento, como es por ejemplo el alto de grado de hacinamiento, de las celdas que eran uno están poniendo dos. Pero a mi me parece que una de las cosas que agravan mucho es que las personas no puedan salir al patio, no puedan tener un momento de recreación, poder correr, jugar a la pelota, salir a tomar sol o lo que quieran. Solo pueden salir dos horas al mes, semana de por medio. Estar encerrado en un pabellón es completamente inhumano.”
Como mencionamos antes, la CIDH dio curso a una medida cautelar que pide se obligue al Estado Argentino a hacer cumplir los derechos que se vulneran en las cárceles de Córdoba. Esta medida la llevaron adelante un grupo de abogados que no recibieron ninguna respuesta por parte del poder judicial y ejecutivo de la provincia. Si bien estas medidas en el proceso jurídico no dan una respuesta profunda a los problemas estructurales del sistema penitenciario argentino, si marca un precedente y denota el nivel de gravedad de la situación que viven hoy las personas privadas de la libertad en la provincia.
La provincia gobernada por Schiaretti es una de las peores en materia carcelaria y se expresa en las cifras en relación al encarcelamiento de personas que todavía no han sido condenadas: más del 60% de los presos no tienen condena firme, una cifra que supera la media nacional (45%). Esto significa que más de la mitad de detenidos y detenidas hoy están cumpliendo una pena que aún no se dictaminó.
Las falencias del poder judicial y su proceder demuestran que no solo hay ineficiencia para aplicar el derecho si no que su falta de respuesta en años de lucha dejan a la vista que no es una prioridad para ellos revertir la situación sino más bien están colaborando en profundizarla.
¿Cómo funciona el sistema penitenciario en Córdoba?
Adriana nos contó distintos aspectos que muestran concretamente cómo se violan todos los derechos humanos de las personas privadas de libertad en las distintas cárceles cordobesas:
“Un gran problema en la cárceles, que no se permite la visita si no sos familiar directo, ni siquiera las mujeres que no reciben ni el 10% de la visita general, las mujeres que no pueden ser visitadas. Cuando nadie los visita permiten visitas de alguien por fuera de la familia pero cuando pasa un año recién autorizan que otra persona acceda a la visita y el tiempo de la visita depende de la voluntad de las autoridades encargadas de esto” No poder acceder a visitas para los detenidos no solo trae consecuencias psicológicas, si no que muchas veces es una traba para recibir los elementos básicos necesarios para sobrevivir como comida, ropa, y elementos de higiene que escasean en todas las cárceles de la provincia.
También le preguntamos a Adriana sobre el acceso a la educación en las cárceles ya que la Ley Nacional de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad (Ley Nº 24.660/ 96 y su posterior modificatoria en 2011 –LEY 26965) y la Ley Nacional de Educación (Nº 26.206/10) definen una política específica para sostener este derecho en contextos de encierro.
“Sobre el acceso a la educación de las personas privadas de libertad en Córdoba nos dice que poder acceder al área de educación es un privilegio. Solo un 5% de la población carcelaria de la provincia tiene acceso al área de educación. Mil veces le hemos reclamado al Estado que las personas puedan acceder al área de educación, aunque sea un taller, para poder salir del pabellón. El Estado y el sistema penitenciario toman la educación como un privilegio y no como un derecho que tienen las personas.”
Después Adriana nos comentó que “A donde sí pueden salir es a trabajar porque los necesitan las industrias para que produzcan para ellos. Pagan una miseria espantosa pero los que salen a trabajar es por el puntaje, para conseguir algún descuento, por si necesitan la libertad condicional, para eso lo hacen. No trabajan para tener buen salario, los salarios son de miseria, 300/400 pesos la mayoría, después 800 pesos la siguiente categoría, por mes es esto no por día.”
“Esto es alevoso, y también me gustaría socializar esa información sobre lo que se produce dentro de Bower. Tanto la ropa blanca de los hospitales como las estructuras metálicas de las plazas se producen dentro y son para el Estado. Otro gran negociado es con las fábricas, como por ejemplo las pelotas de fútbol, que en el mundo entero se producen dentro de las cárceles. No tienen herramientas para este trabajo, ni dedales para proteger las manos. Son tercerizados que cobran 400 pesos al mes cuando una pelota de fútbol sale por lo menos 100 veces más que eso y las fábricas no proveen de las herramientas necesarias para esto dejándolo en manos del propio sistema, que al mismo tiempo se lava las manos y niega que se hagan cargo de esto. Es insolita la suma de dinero que llega al sistema penitenciario y al Estado por la producción interna”
Y continuó: “Entonces, si te tienen encerrado en un pabellón donde hay 60 o 70 personas, que se pelean por el teléfono público y donde las diferencias son miles porque es una convivencia obligada, terminan matándose entre ellos por toda una situación que está generando el propio Estado. Lo que necesitamos es cambiar todo esto y un llamado de atención al poder judicial que enseguida dictan una prisión preventiva, entonces tenemos un grado de hacinamiento altísimo y más del 60% de las personas encerradas son personas con prisión preventiva. Eso nos debe llamar la atención y si queremos mejorar y que esto no suceda en las cárceles tenemos que empezar con el poder judicial, uno de los principales responsables junto con el Estado, y que las personas tengan acceso a más horas de patio, que puedan estudiar, que puedan cambiar”
Como vemos en los hechos que relata Adriana la situación en las cárceles de la provincia se hace cada vez más insostenible, la violación de los derechos humanos es muy concreta y se hace urgente una respuesta ante estos hechos por parte de los responsables.
Ahora bien, esta situación no es aislada en la provincia de Córdoba, son miles las denuncias a lo largo y ancho del pais sobre la violación a los derechos humanos en las carceles, desde torturas hasta muertes escondidas como supuestos “suicidios”. Y en todas se puede ver los niveles de hacinamiento. Y son las familias junto a militantes como Adriana, o solidaridad anticarcelaria las que hace años luchan para que se respeten los derechos de las personas privadas de libertad como lo hicieron en Córdoba el pasado 7 de septiembre donde familias y amigos se concentraron en Tribunales II reclamando por la situación de las cárceles y penitenciarías cordobesas en donde nuestras compañeras del CeProDH conocieron a Adriana y las distintas familias. No recibieron ninguna respuesta ni de la justicia, ni de los gobiernos. Queda claro que el Estado y los gobiernos son responsables de esta situación que lejos de resolverla terminan por provocarla y profundizarla.
Nuestros compañeres del CeProDH convocan a todos los estudiantes de derecho y abogados que quieran solidarizarse con la lucha, interiorizarse en las causas, o conocer mas a comunicarse con ellos através de sus redes.