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Red Internacional
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CRISIS COVID-19. Carta a los Centros de Estudiantes de las instituciones terciarias de CABA

Las y los estudiantes de la Corriente Docente-Estudiantil "9 de Abril" de CABA escriben esta carta a los Centros de Estudiantes de nuestros profesorados y traductorados. Son propuestas para que las tomen las y los estudiantes en sus manos para poner en el centro la vida de la juventud precarizada y las familias trabajadoras. Es urgente poner en pie una Comisión Interclaustros de Emergencia para organizar la bronca.

Miércoles 15 de abril de 2020 16:07

Compañaeras, compañeros, compañeres:

Desde que comenzó la cuarentena la crisis económica, social y sanitaria del Coronavirus sigue golpeando a millones en todo el mundo. Mientras tanto comienzan los despidos y suspensiones.En países como Estado Unidos en tan solo unas semanas 17 millones de personas llenaron solicitudes de desempleo.
En nuestro país la situación también es crítica. Las empresas multinacionales de comida rápida, campeonas de la precarización laboral, son financiadas por el Estado como en el caso de McDonald’s, y aprovechan la crisis para aplicar rebajas salariales y echar a las y los trabajadores. Pero los pibes y pibas se plantan, la juventud se rebela y salen a denunciar que #PandemiaSonLosEmpresarios. La precarización laboral de la juventud toma múltiples formas: están los trabajadores de las aplicaciones; las compañeras que trabajan en casas particulares, trabajos de limpieza y mantenimiento, niñeras; acompañantes terapéuticas o maestras integradoras en Obras Sociales; laburantes de call center. Muchos, si no trabajamos, no cobramos.

Pero, ¿cuáles son las prioridades? Porque mientras todo esto ocurre vemos al Gobierno Nacional pagando 250 millones de dólares en términos de pago de intereses de la deuda externa. Equivaldría a 4 millones de tests masivos o un hospital de 900 camas y otro de 200 camas más. En la Ciudad de Buenos Aires, desde Juntos por el Cambio hasta el Frente de Todos se convalidó tomar 150 millones de dólares de deuda pública. Mientras tanto, Alberto Fernández dice que prefiere “tener un 10% más de pobres que 100 mil muertos”. ¿Por qué no tenemos un 0,2% menos de millonarios y utilizamos esa plata para los que menos tienen? ¿Porque no atacamos la fortuna de los Rocca de Techint, o de los Bruzzese del Frigorífico Penta?

A las grandes patronales no les importa qué pasa con nuestras vidas y familias, si quedamos en la calle, si tenemos o no para comer. Nos proponen un bono de $10.000 que cada vez menos de nosotros podemos cobrar y excluyen a los que figuramos en blanco: hay muchos a los que las patronales no nos pagan o lo están haciendo en cuotas, ni hablar que son sueldos de miseria en la mayoría de los casos.
Tampoco les importa ni a los bancos ni al Gobierno la salud de los jubilados. Los dejan amontonados en la puerta de los bancos en colas eternas para cobrar una jubilación de miseria que apenas les permite mantenerse, al igual que la gente que cobra la Asignación Universal por Hijo. No les importa lo que comen nuestros pibes, por eso el gobierno de la Ciudad envía viandas de miseria, con alimentos de dudosa procedencia y completamente insuficientes para que los pibes se alimenten por 15 días. Sos unos miserables.

Los jóvenes ante esta situación tenemos que exigir que no haya ninguna rebaja salarial,que se prohíban los despidos y que sean retroactivos desde el inicio de la cuarentena. Pero hay empresas que no cumplen con esto y despiden igual a sus trabajadores, por eso decimos que toda empresa que cierre debe ser nacionalizada y puesta a producir bajo control de sus trabajadores. Hay que terminar con la precarización laboral. Basta de financiamiento estatal a McDonald’s y las multinacionales de comida rápida, queremos que la plata se destine a salud y educación. Exigimos un sueldo de cuarentena de $30.000 en base al impuesto a las grandes fortunas.

¿Que pasa en los profesorados? En los profesorados las últimas estadísticas disponibles sobre las condiciones de vida de las y los estudiantes datan del 2014 elaboradas por el Instituto Nacional de Formación Docente. Según esas cifras más del 70% tenemos trabajos precarios, y el 80% somos mujeres. Muchas de ellas son madres y sostenes de hogar que cargan con la doble jornada de trabajo en sus hogares. Las que deben seguir trabajando, no tienen con quien dejar a sus hijos mientras dure el cierre de escuelas y jardines. Muchos tienen familias que mantener y hacen malabares para estudiar y trabajar.

Para muchas compañeras y compañeros las viandas que se reparten en las escuelas normales son una comida asegurada. Hoy en tiempos de Covid hay institutos donde no se están repartiendo y en otros como el Normal N°3 son los propios estudiantes los que se organizan para donar las viandas que sobraron a comedores del barrio en Villa Lugano. A su vez, las y los compañeros de esta barrio de la zona suroeste de la CABA junto a Flores y Barracas, donde se encuentran profesorados como el Normal N°4 y N°5, es donde se concentran el 53% de casos de dengue en la Ciudad. Las condiciones de vivienda precarias, sin final de obras en los edificios o donde muchos viven hacinados agrava esta situación.

En las últimas semanas en algunos profesorados ya se comenzó con la modalidad de cursada virtual. Las clases virtuales no tienen en cuenta la realidad de un gran sector de las y los estudiantes y docentes que no cuentan con los medios materiales como computadoras y el acceso a internet, tampoco su contexto, si viven en situación de hacinamiento o conflicto en sus hogares, si tienen hijos a los cuales cuidar o situaciones económicas difíciles. No somos ajenos a la realidad de nuestros compañeros y compañeras.

Esta situación además implica un doble esfuerzo para nuestros docentes, donde muchos dan clases en diferentes instituciones y carreras. Pero su realidad también se ve afectada por la cuarentena, también tienen familiares y niños a cargo a quienes tienen que cuidar. Muchos de estos niños también tienen sus clases virtuales y como sabemos no todas las casas cuentan con más de una computadora para toda la familia.

En las universidades, secundarios, entre los docentes, se debate qué rol podemos cumplir frente a la pandemia y la crítica situación que, como dijimos más arriba, viven de manera acuciante nuestros propios compañeros y familias de las escuelas. Los docentes desde las escuelas, con las familias y cooperadoras vienen organizándose por las viandas y bolsones de comida.

Podríamos poner en pie Comités de Emergencia Interclaustros junto a los docentes para discutir y organizarnos frente a esta crisis ¿Que pasaría si entre los miles de estudiantes terciarios y docentes de primaria y media nos organizamos para garantizar la entrega y cumplimiento del fallo que obliga al gobierno de la ciudad a entregar bolsones de calidad? Somos miles los estudiantes y docente en la ciudad que podríamos realizar esta tarea: no la yuta y el ejército que como sabemos están en los barrios para reforzar el control y la represión. Desde los profesorados podríamos organizarnos junto a las familias de la zona de nuestros institutos y docentes para extender la solidaridad, organizar colectas de alimentos para las familias más necesitadas, elaborando los materiales de higiene como barbijos entre otras medidas para afrontar esta crisis mientras seguimos exigiendo que sea el Estado el que se haga responsable de esta situación.

Los centros de estudiantes tienen que ser un punto de encuentro, de debate y organización frente a esta situación. ¿No pueden los centros de estudiantes convocar a reuniones virtuales donde poder debatir qué peleas tenemos que dar los miles de jóvenes que hoy están quedando sin trabajo o con rebajas salariales? Los sindicatos ya les dan la espalda a miles de jóvenes ¿los centros de estudiantes van a hacer lo mismo?

Los sindicatos docentes mayoritarios como UTE así como las centrales sindicales como la CGT o las CTAs, todos dirigidos por el Frente de Todos en alguna de sus variantes, deberían tomar la denuncia de miles de jóvenes y dar su apoyo a la juventud precarizada y a las familias trabajadoras. Ademys, conducido por la izquierda no puede ser ajeno a esta situación, todos tienen la responsabilidad de organizar docentes y estudiantes para dar esta pelea en coordinación con los centros de estudiantes y la CET (Coordinadora de Estudiantes Terciarios).

Hay muchos terciarios que no tienen centro de estudiantes. Por eso, como agrupación, queremos proponerles impulsar junto a ellos y ellas la organización y reuniones virtuales para debatir estas propuestas entre todos.

Carta firmada por la red de agrupaciones de la Juventud del PTS en los terciarios donde impulsamos la Corriente Docente-Estudiantil "9 de Abril" y Pan y Rosas, en los siguientes profesorados:

  • IES N°1 "Dra. Alicia Moreau de Justo"
  • ISP "Dr. Joaquín V. González"
  • Profesorado Normal N°1
  • Profesorado Normal Nº2
  • Profesorado Normal N°3 (Sede Lugano)
  • Profesorado Normal N°5
  • Profesorado Normal N°7
  • Profesorado Normal N°11
  • Instituto Superior de Educación Física N° 2 Federico Dickens
  • Escuela de Bellas Artes "Manuel Belgrano"
  • Escuela de Bellas Artes "Lola Mora"