De acuerdo con el informe sobre aborto en el mundo presentado por el Instituto Guttmacher, aproximadamente siete millones de mujeres de países semicoloniales fueron tratadas por las complicaciones médicas causadas por abortos inseguros en 2012.
Martes 25 de agosto de 2015
Los datos indican que si bien muchas mujeres experimentan complicaciones relacionadas con abortos inseguros a menudo no buscan atención médica o no pueden recibirla, y que como consecuencia el número real es probablemente mucho mayor. La investigación estima además que el 15 por ciento de las muertes maternas por año están relacionados con complicaciones de abortos inseguros.
Esta alarmante cifra refleja la falta de acceso a métodos seguros de aborto legal, para las mujeres de todo el mundo. Investigaciones anteriores del Instituto Guttmacher han indicado que 22 millones de abortos inseguros se realizan cada año, causando la muerte a 22.000 mujeres, aunque los investigadores estiman que estos datos son más bajo que los reales debido a la falta de presentación de informes sobre los abortos inseguros.
Las consecuencias son terribles. El aborto inseguro es una de las principales causas de muerte materna. Cada año, 47,000 mujeres mueren por complicaciones derivadas del aborto inseguro. Casi todas estas muertes se producen en países con leyes de aborto sumamente restrictivas. Y millones de mujeres más resultan heridas, algunas de forma grave y permanente.
El acceso a la financiación para el aborto seguro y legal es también un problema. Actualmente, la Ley de la Enmienda Helms prohíbe el uso de fondos federales en Estados Unidos para proporcionar el aborto legal y seguro, aunque se hacen excepciones en casos de violación, incesto o peligro la vida. Organizaciones y activistas han luchado durante mucho tiempo para que se haga una reinterpretación de la Enmienda Helms, o la derogación de la Enmienda por completo.
Otro punto importante del informe, es el acceso a la planificación familiar; para muchas mujeres, los servicios y métodos anticonceptivos que están a su disponibilidad son limitados y no se ajustan a sus necesidades. Si las necesidades en planificación familiar de estas mujeres se satisficieran, los resultados serían espectaculares. El número anual de embarazos no planeados se reduciría de 80 millones a 26 millones, y habría 26 millones de abortos menos cada año.
Si bien el estudio hace especial hincapié en un mejor asesoramiento y servicios de anticonceptivos, plantea que la necesidad del aborto es un derecho fundamental de las mujeres, y que son estas quienes deben decidir cuando quieren tener un hijo sin poner en riesgo por eso su salud o su vida en peligro.
Fuentes: Feminist.org / guttmacher.org/