La Unidad Fiscal que investiga el caso halló en el laboratorio químico de esa fuerza “elementos probatorios” del atentado de 1994 “sin inventario ni registro de ingreso”.
Daniel Satur @saturnetroc
Martes 13 de septiembre de 2016
La UFI-AMIA hizo público ayer el hallazgo en la División Laboratorio Químico de la Policía Federal Argentina de un video del Cuerpo Médico Forense que documenta el análisis sobre las autopsias llevadas adelante en el marco de la investigación del atentado contra la sede de la mutual judía en julio de 1994.
El hecho se enmarca en las fundadas sospechas de encubrimiento que recaen sobre la Policía Federal. Por caso, desde el mismo día del atentado esa fuerza tuvo activa participación en las “pesquisas”, contando entre sus principales protagonistas al comisario Jorge “El Fino” Palacios, quien hoy está procesado por encubrimiento en el caso.
El video hallado en poder del laboratorio de la Federal nunca había sido agregado a la causa como material documental. Según se informó ayer, el Grupo Especial de Relevamiento y Análisis Documental (GERAD) de la UFI-AMIA encontró esa prueba hace meses y ahora, tras comprobar tamaña irregularidad, “se completará una exhaustiva revisión del lugar y el Cuerpo Médico Forense de la Justicia de la Nación catalogará, examinará y custodiará el material hallado”.
La información se difundió en la tarde de ayer mediante un comunicado firmado por los fiscales Roberto Salum, Sabrina Namer y Leonardo Filippini, responsables de la Unidad Fiscal que investiga el atentado ocurrido hace 22 años.
Muestras biológicas
Según lo asegurado por la fiscalía el material hallado corresponde, “con alto grado de probabilidad, a las muestras biológicas obtenidas durante las autopsias así como a esquirlas extraídas de los cadáveres en los primeros momentos de la investigación”.
“Muchos de estos elementos se encuentran conservados en envases rotulados que permitirían reconstruir de modo suficiente la cadena de custodia”, aseguraron desde la UFI-AMIA, por lo cual se ordenó “un amplio cotejo genético de todas las muestras biológicas registradas en el caso, con la finalidad plural de intensificar -sobre la base de las posibilidades que la ciencia ofrece hoy- la eventual presencia de restos de un atacante, además de completar la identificación de las víctimas”.
En ese sentido los fiscales recordaron que “así se ha logrado dar con la identidad de Augusto Daniel Jesús, quien, hasta hace semanas no había podido ser identificado, a pesar de haberse hallado su cuerpo veintidós años atrás”.
La información difundida desde la página web de la Procuración General de la Nación agrega que el trabajo sobre esas muestras “se inscribe dentro del lineamiento general de trabajo establecido por los fiscales que busca ordenar y organizar la información existente, de cara tanto a las necesidades propias de una dirección celosa y regular de la investigación como a los posibles escenarios que las medidas legislativas puedan presentar, fuere un enjuiciamiento en ausencia, una comisión investigadora o cualquier otra iniciativa”.
Muestras de impunidad
En medio de la disputa reavivada la semana pasada entre un sector del “partido judicial” y el juez federal Daniel Rafecas por el destino de la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra Cristina Fernández por presunto encubrimiento en la causa AMIA, este hallazgo muestra (una vez más) que la investigación del atentado está plagada de mentiras, ocultamientos y “olvidos”.
Entre mil y una irregularidades que rodean al caso en estos 22 años, el rol de la Policía Federal es más que emblemático. Ninguno de los gobiernos que tuvieron a su cargo a esa fuerza represiva tomaron medidas serias para aportar al esclarecimiento del caso. Ni siquiera abrieron los archivos que están en poder de la Federal, de la Bonaerense y de los servicios de inteligencia del Estado.
El hallazgo de un video que nunca había sido inventariado y que estuvo 22 años en poder de la Policía Federal demuestra que desde Menem a Macri, pasando por De la Rúa, Duhalde, Kirchner y Fernández, cada gobierno hizo su preciado aporte a la impunidad.
Daniel Satur
Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS) | IG @saturdaniel X @saturnetroc
