El calvario de los familiares de los 43 de Ayotzinapa no parece tener fin. Mientras el equipo de peritos argentinos ha descartado la versión de la PGR, ésta sigue dando largas a los padres, diciendo que hace falta investigar más.
Nancy Cázares @nancynan.cazares
Jueves 11 de febrero de 2016
El pasado 9 de febrero, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) presentó en conferencia de prensa los resultados del peritaje realizado en el basurero de Cocula, en donde supuestamente habían sido incinerados los 43 normalistas de Ayotzinapa. Según la “verdad histórica” de la Procuraduría General de la República, dictada por su entonces titular, Jesús Murillo Karam.
Los resultados del EAAF fueron contundentes: no existe evidencia científica alguna de que los normalistas hubieran sido incinerados en Cocula. Así mismo, los peritos enunciaron las diversas irregularidades en la investigación realizada por el Gobierno Federal, así como el papel de las instituciones mexicanas para entorpecer las investigaciones.
Inclusive, cuestionaron el supuesto hallazgo de los restos óseos de Alexander Mora Venancio, “evidencia” que ha sido clave para respaldar la versión de la PGR y que se va haciendo menos sólida a medida que avanzan las investigaciones. Familiares y asesores legales aseguran que el nuevo peritaje anunciado por la PGR en el basurero de Cocula, es una forma más de darle vueltas al asunto, otra forma en que el gobierno intenta quebrar la voluntad de quienes siguen buscando a sus hijos.
Las contradicciones
Por su parte, la PGR asegura que hace falta investigar más y que el caso está abierto. Mientras tanto, sostiene en los hechos la versión del incendio de mil 600 grados centígrados, que serviría para calcinar los restos de los 43 normalistas. Esta versión ha sido descartada no sólo por los peritos argentinos, sino por investigadores de la UNAM y los reportes del Instituto Meteorológico, voces que además de señalar que en Cocula ha habido varios incendios desde 2010 (de diferentes magnitudes y duraciones), indican que entre el 26 y 27 de septiembre de 2014, el clima lluvioso impediría la existencia de un fuego con las características que señala la PGR.
Los peritos argentinos han identificado restos óseos de 19 personas, dos de ellos con prótesis dentales y que no corresponden a ninguno de los normalistas. Así como los padres en su búsqueda en Guerrero destaparon varias fosas clandestinas, hoy los trabajos periciales exponen que en Cocula hay otro camposanto, uno más en un país que no deja de sangrar.
Otra de las contradicciones que ha salido a la luz es la de las armas supuestamente usadas por el grupo que tuvo en su poder a los 43 la noche del 26 de septiembre. Según testimonios de presuntos sicarios, no habrían usado armas largas para el supuesto asesinato de los normalistas. Sin embargo, las evidencias recolectadas en el basurero corresponden a armas de estas características.
Mientras tanto, el cinismo de los políticos mexicanos ha salido a relucir con las declaraciones del líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, quien dijo hoy que el también priista Murillo Karam, había cumplido con su trabajo en las investigaciones por el caso Ayotzinapa. Defendió la labor “informativa” de Murillo para con la población y aseguró que durante su gestión se había capturado a todos los policías y civiles que habían aceptado su participación en el crimen de Iguala.
Por su parte, la panista Guadalupe Murguía, presidenta de la Comisión Especial de Ayotzinapa de la Cámara de Diputados ha pedido a la PGR que “modifiquen” la “verdad histórica”, de acuerdo a los resultados obtenidos por el EAAF. Se dice “preocupada” porque a más de un año de los hechos, no se haya podido dar con la verdad.
Y es que a los políticos lo único que les interesa es dar carpetazo al asunto, han apostado al desgaste de los padres y ahora pretenden hacerse parte de las investigaciones, cuando en más de una ocasión se denunció su rol, junto con el de las instituciones Estatales, en el entorpecimiento de los trabajos periciales y en el falseamiento de la información.
Hoy más que nunca debemos estar al lado de los padres, exigiendo la presentación de los 43 y juicio y castigo para los responsables del crimen que cimbró al país a la voz de ¡Fue el Estado!