×
×
Red Internacional
lid bot

Elecciones 2021. Castillo y Mendoza: coincidencias y diferencias de dos proyectos reformistas

A pocos días de las elecciones en el Perú las encuestas que se han filtrado posicionan a Pedro Castillo dentro de los 5 candidatos con mayor intención de voto, superando a Verónika Mendoza ¿A quién representan y que buscan realmente estos dos sectores de la denominada izquierda peruana?

Viernes 9 de abril de 2021

Tanto Mendoza como Castillo, a nivel de sus propuestas programáticas y de su estrategia política, coinciden en líneas generales, ya que ambos parten de visiones reformistas que no ponen en cuestionamiento la estructura capitalista nacional ni mucho menos la dinámica del capitalismo a nivel internacional.

Dentro de sus planes no existe una respuesta radical ante la precariedad laboral y ante la explotación laboral, ni buscan una confrontación real con los grandes grupos económicos que controlan el país, es más, tanto Castillo como Mendoza, a medida que se acerca el día de las elecciones han ido rebajando sus ya tímidas medidas económicas, al grado tal que Pedro Castillo hace poco dijo que en un gobierno suyo no se cobrara un impuesto a la riqueza, mientras que Mendoza, a través de su asesor en materia económica Pedro Francke, emitió un comunicado donde hace un llamado a los grandes empresarios a no asustarse de su programa ya que ellos recogen las propuestas del Fondo Monetario Internacional FMI.

Añadiendo a todo esto, en sus discursos no hacen mención ni se dirigen a la clase trabajadora. Apelan a la unidad de todos los peruanos, por eso hablan de la “gente” o de la “patria”, con lo cual ocultan de manera intencional las diferencias de clase que condicionan la dinámica económica, social y política en países capitalistas dependientes como el Perú. Ellos no creen en la necesidad de unir al proletariado para enfrentar a la burguesía nacional o extranjera y al imperialismo. De esta manera reproducen, desde diferentes ángulos, la idea etapista inoculada por el estalinismo que planteaba que se pueden hacer cambios de la mano de una supuesta burguesía nacional “progresista y honesta”.

Dentro del equipo de Mendoza, no hay caras visibles que hayan acompañado directamente la lucha de la clase trabajadora, por el contrario, es un equipo de académicos capitalinos, algunos de los cuales acompañaron gestiones muy cuestionadas como la de la ex alcaldesa de Lima Susana Villarán quien termino involucrada en la corrupción de Odebrecht. Esto ha hecho que el electorado de los denominados sectores populares de las regiones del interior del país, no se vea representado por ellos.

Leé también Voto nulo, blanco y viciado encabezan preferencias electorales y ningún candidato/a estaría seguro para la segunda vuelta

Pedro Castillo, quien apela recurrentemente a un discurso indigenista al grado tal que el mismo se definió como “Tawantinsuyano”, tiene un entorno más ligado a los sectores campesinos, los sectores populares urbanos y al magisterio, sin embargo, esto no lo exime de que en su plan de gobierno no rompa con los grandes empresarios extranjeros y con la burguesía nacional. Castillo y su agrupación política, al igual que Veronika Mendoza, hablan de cambiar la Constitución de 1993, pero su planteamiento se reduce a hacerlo desde las instituciones impuestas por el régimen del 93 y al margen de la movilización y la auto organización obrera y popular, lo cual reduce esta consigna a una mera reforma constitucional.

El elemento adicional que ha hecho que Castillo se convierta en un candidato atractivo para los sectores populares, mayoritariamente de las provincias del interior del país, tiene que ver, tal vez, con el hecho que es percibido por ellos como un luchador consecuente ya que es líder del sector mayoritario del magisterio peruano, además que lo perciben como alguien ajeno a los políticos tradicionales tan cuestionados por la población.

Veronika Mendoza y su agrupación plantea, desde una perspectiva inclusiva y no revolucionaria, iniciativas democráticas en torno a la educación sexual, el aborto legal y la ley de identidad de género, diferenciándose notoriamente de Pedro Castillo y de Perú Libre quienes, sobre estos temas, reproducen posiciones retrogradas y reaccionarias que los acercan a agrupaciones ultra conservadoras como el partido de Rafael López Aliaga o el FREPAP, esto se debe a que las visiones machistas y patriarcales están muy internalizadas en este partido político, cuyo máximo líder - Vladimir Cerrón - es un abierto defensor de Stalin, de Putin y del régimen Chino.

Oponernos al oportunismo reformista no es hacerle el juego a la derecha. Por el contrario, es muy importante tener claro los límites de estos sectores que hoy pretenden representar al pueblo trabajador y terminan creando confusión en sus filas. No podemos perder de vista que para iniciar cambios profundos en favor de la clase trabajadora y los sectores populares tenemos que romper con el capitalismo desde una perspectiva socialista y revolucionaria que represente realmente los intereses de las y los trabajadores, de las mujeres y disidencias, de la juventud, los pueblos originarios e indígenas, de los explotados y oprimidos. Siempre apelando a la movilización y a la auto organización obrera y popular.

Por eso nos reafirmamos en decir que ni Mendoza ni Castillo representan realmente los genuinos intereses de las y los trabajadores y las grandes mayorías explotadas y llamamos al pueblo trabajador a viciar su voto o votar nulo en las próximas elecciones del 11 de abril.

Leé también Declaración de la
Corriente Socialista de las y los Trabajadores - CST sobre las elecciones presidenciales: no nos representan