Comunicado de la agrupación juvenil anticapitalista Contracorrent en apoyo a la huelga de educación convocada en primaria y secundaria este mes de marzo en Catalunya. Responsabilizamos a los diferentes gobiernos del deterioro de la educación pública y salimos a la calle en defensa de una educación pública y gratuita en todos sus niveles, laica y libre de los intereses empresariales.
Miércoles 16 de marzo de 2022
Este martes, miércoles y jueves hay convocadas tres jornadas de huelga en las escuelas e institutos de Catalunya. Serán las primeras jornadas de una huelga de cinco días en Educación que han convocado los sindicatos (USTEC-STEs, UGT, CC.OO, Aspepc-sps, Intersindical, CGT y USOC) durante el mes de marzo.
Entre sus demandas, se incluyen puntos como un mínimo del 6% del PIB para educación, la reversión de los recortes, el incremento del personal de atención directa al alumnado, la recuperación del poder adquisitivo perdido o la estabilización real del personal interino. También muestran su rechazo en el nuevo calendario escolar “que ha sido la última gota” y el nuevo currículum académico. A su vez, reclaman la asunción de responsabilidad del Departamento en la defensa de la inmersión lingüística, así como cobertura legal de todo el personal de los centros en este sentido. Por último, los sindicatos exigen una negociación real y la dimisión del consejero.
Desde Contracorrent damos todo nuestro apoyo a esta huelga y llamamos a movilizarnos en defensa de la educación pública ante los ataques que continúa sufriendo. Introducir la asignatura de emprendimiento en primaria mientras en la ESO se recortan en un 81% las horas de Valores y Filosofía es profundizar el modelo neoliberal de enseñanza. Además, la promoción de centros con proyectos educativos propios tiende a una singularización que acabará derivando en más segregación en función de las especialidades y recursos de cada centro.
La democracia interna en las escuelas e institutos también está desaparecida. En este sentido, desde CGT se critica que la LEC (Ley de Educación Catalana) y los decretos de plantilla y autonomía de centros porque “dan poder absoluto a las direcciones”.
No podemos olvidar tampoco la precarización del sector público, donde la temporalidad está muy presente. En este contexto hace falta que hagamos mención a la Ley Iceta que puede hacer perder el trabajo a un gran número de profesores y profesoras interinas. Se trata de un argumento para reducir la temporalidad que recuerda al de la Ley Castells, la cual abría la puerta a despedir el profesorado asociado de la universidad.
Por último, el adelanto del inicio del curso académico no supone en ningún caso una respuesta a la conciliación familiar y se utiliza mediáticamente para criticar a los y las docentes. Esta medida supone en realidad la “conciliación empresarial y hace de la escuela un parking”, tal y como señala Ingrid Chavarria de Ros, Secretaria de género de CGT Enseñanza Barcelona.
Como estudiantes, la lucha de los trabajadores y trabajadoras de la educación es también nuestra lucha. Tener una enseñanza de calidad libre de los intereses de las empresas depende de unir nuestra fuerza con el profesorado y otros sectores de la comunidad educativa.
Por este motivo, desde Contracorrent saldremos a la huelga del 23 de marzo en rechazo a la sentencia contra el catalán defendiendo también las demandas de la comunidad educativa de primaria y secundaria. Porque somos conscientes que la dotación de recursos y las condiciones de trabajo adecuadas en todos los niveles educativos son imprescindibles para garantizar una inmersión lingüística efectiva y no favorecer la segregación creciente desde hace tiempo. Además, los hijos e hijas de la clase trabajadora y los sectores populares asistimos mayoritariamente a los centros educativos públicos, así que atacarlos representa un ataque contra nosotros.
En torno a estas luchas hay que empezar a construir espacios de autoorganización comunes donde discutir nuestras reivindicaciones y un plan de lucha conjunto para conquistarlas, enfrentando al gobierno de la Generalitat y el gobierno central que continúan precarizando y deteriorando la educación pública mientras benefician a la concertada (mayoritariamente religiosa).
Defendemos una educación pública totalmente gratuita en todos sus niveles, laica, libre de los intereses del gran capital privado y financiada con impuestos a las grandes fortunas y los beneficios empresariales. Para que la educación esté al servicio de dar respuesta a los problemas de la clase trabajadora y los sectores populares, reivindicamos el gobierno de los centros por parte del personal docente y no docente junto con el alumnado o los padres, madres y tutores legales según la etapa educativa.
Por eso, estos días también nos movilizaremos contra la reforma universitaria porque, a pesar de haber dimitido el ministro Castells, continúa presente la amenaza de una universidad más abierta a las grandes empresas, más antidemocrática, elitista y precarizadora. Lo haremos a través de la lucha, pues sabemos que la movilización es nuestra mejor arma. En este sentido, continuaremos mostrando nuestro rechazo a la Ley de Convivencia Universitaria del ex-ministro de Unidas Podemos que persigue la movilización estudiantil.
La unidad de los y las estudiantes con la clase trabajadora es una cuestión de principios para nosotros porque representa una alianza estratégica para conquistar nuestros objetivos. Queremos recuperar la mejor tradición del movimiento estudiantil unido con el movimiento obrero, impulsando asambleas conjuntas para fusionar las demandas educativas y laborales, pero también para discutir la salida política.