La gobernadora Corpacci (PJ-FPV) realizó su discurso anual ante la Asamblea Legislativa el 1° de Mayo. Aquí un análisis del mismo y sobre los alcances de sus anuncios.
Viernes 13 de mayo de 2016
Esta nota es continuación del artículo anteriormente publicado: Un plan minero lleno de contradicciones y luz verde para la explotación de Agua Rica en Andalgalá
El régimen político o “partido único de la gran minería”
Como resultado del discurso de la gobernadora, que no sorprendió con sus anuncios y ante la falta de perspectivas claras para su “gestión”, el resultado en el terreno del personal político y las tensiones entre las distintas fracciones de los dos principales partidos fue que todos se arrojaron a una feroz lucha interna por ocupar espacios para proponerse como alternativa frente a las legislativas de 2017 y eventualmente para disputar la gobernación.
De conjunto, producto del ataque en curso de Lucía Corpacci, en sintonía con el ajuste nacional de Macri, el gobierno perdió simpatía entre los sectores de trabajadores y queda debilitado ya en su primer año del segundo (¿y último?) mandato; combinado con una política de ajuste antiobrero, comienza a sufrir de manera temprana el agotamiento del ciclo político del que fue parte, el kirchnerismo.
De eso es expresión tanto la salida de Mera (centro-derecha moderado) del bloque único del PJ-FPV, así como una más intensa lucha por el centro de la oposición en el congreso radical provincial, contra “el Viejo” Brizuela del Moral que ya gobernó dos ciclos (como parte del “Frente Transversal” de Kirchner, hoy con Macri, el segundo de estos con Corpacci de vicegobernadora) demostrando la profunda convivencia de estos dos sectores, que en esencia son uno solo.
El régimen político de la provincia de Catamarca mantiene las formas semifeudales donde los principales partidos responden a grupos familiares, que como los Montesco y los Capuleto en la célebre tragedia shakespeariana “Romeo y Julieta”, administran despóticamente la provincia y sus recursos.
Ambos partidos tienen un acuerdo estratégico sobre la política minera de Corpacci y Macri, una continuidad perfecta desde el menemismo. Esto genera que no haya una oposición ni “alternancia” en base a proyectos políticos, ni grandes discusiones que generan la menor simpatía entre la población trabajadora, sino que se discute en base a qué bando va a administrar los recursos estatales, puestos políticos de importancia, sueldos, despachos, etc., degradando la “democracia” catamarqueña y alejando a la casta política de los intereses de los trabajadores y el pueblo.
Inmediatamente después del discurso de Corpacci, como si fuera el inicio de una nueva temporada de la famosa miniserie sobre la corrupción del poder “House of Cards” (Castillo de Naipes), se abrió la lucha de camarillas dentro de los dos principales partidos del régimen de cara al 2017, que servirá de antesala a la lucha por la gobernación en 2019.
El Peronismo y el FPV
El PJ y el bloque PJ-FPV en la legislatura provincial, que mantenía la mayoría, perdió la hegemonía sobre su bloque con la salida del exvicegobernador Dalmacio Mera Figueroa, primo de Urtubey, que en el Senado nacional está alineado políticamente con el salteño, fijó un nuevo rumbo pejotista provincial con “juego propio”.
Dentro de la “danza de los vampiros” también se anota el actual intendente la Ciudad Capital, el empresario multimillonario Raúl Jalil, quien amasó una fortuna aprovechando sus “relaciones institucionales” y es dueño “de media provincia” como se dice en la calle, teniendo entre sus innumerables negocios la principal concesionaria de autos y el hospital privado más grande de la provincia, demostrando en última instancia cuál es su prioridad por ejemplo en la salud, ya que mientras los trabajadores del hospital público apenas llegan a fin de mes y trabajan sin insumos, su “éxito empresarial” depende de que justamente el hospital público sea una vergüenza y los sectores de trabajadores y clase media prefieran pagar los costosos tratamientos privados. Un “negocio redondo”.
Jalil, enemigo de la actual gobernadora, busca incesantemente su propio espacio seguro de que con la plataforma multimillonaria que adquirió gracias a sus negociados con el estado, puede arrebatarle el poder a la “familia Saadi-Mercado”.
Por último, el actual vicegobernador Octavio Gutiérrez hace su juego desde los despachos de casa de gobierno, donde llegó imponiéndose (con los resultados de las PASO 2015) contra la voluntad del operador “tras la sombra”, el esposo de la gobernadora (y director de la estratégica empresa minera estatal YMAD, que controla todo lo referente a la minería en la provincia) Angel Mercado. Esta disputa no es solo por espacios de poder frente a la elección de 2017 sino sobre los millonarios contratos de la obra pública, ya que uno y otro operan “por los vueltos” para diferentes grupos empresarios.
El barrionuevista Marcelo Rivera, presidente de la cámara de diputados de la provincia, es quien más explota en su discurso el problema de la “democracia sin alternancia” llegando a sacar el 8,5 % a gobernador (el “espacio de Massa”) con el límite de que a un barrionuevista nadie le cree ni la fecha de su cumpleaños.
Por último cabe destacar el rol pérfido que juega La Cámpora en la universidad y los “movimientos sociales” operando para tratar de darle una imagen “nacional y popular” en estos espacios al podrido peronismo provincial.
El Radicalismo y el FCyS
Si bien en un principio en el reciente congreso de la UCR no pudieron cerrar la “lista de unidad” y un sector que busca cambiar el personal político de la primera línea del Frente Cívico y Social, se propuso confrontar con Brizuela del Moral por el liderazgo del partido, después de una semana de negociaciones en la UCR local, cerraron un acuerdo donde el diputado provincial de la línea “Celeste”, Luis Lobo Vergara, encabezaría la lista del Comité Provincia y Verónica Rodríguez Calascibetta, del Movimiento Renovador (brizuelista), iría a la vicepresidencia. Es decir un acuerdo que desplaza a las viejas autoridades buscando mejorar su posicionamiento hacia las elecciones de 2017 y buscando un lugar para el 2019, para disputarle la gobernación al peronismo provincial.
En el transcurso de esta semana, el dirigente celeste y también diputado, Víctor Luna, había anticipado un encuentro con sus pares del brizuelismo: “Vamos a unificar los criterios y las condiciones que se están dando, para ver si podemos hacer la lista de unidad. Soy optimista y vamos a llegar al consenso con la participación de todos los sectores políticos integrando la lista y de aquellos que tienen responsabilidades institucionales -intendentes y concejales-”, dijo al sitio El Esquiú.
De nueve intendentes radicales siete son de la línea “Celeste” dirigida por el caudillo exgobernador Oscar Castillo quien ha sido denunciado incluso por miembros de su partido por tener ocho cuentas offshore activas según consta en la investigación conocida como Panama Papers. El exgobernador Oscar Castillo es un conocido lobbysta de las mineras, hijo del otro exgobernador Arnoldo Castillo (que ocupó este cargo como interventor de la dictadura y luego en democracia, continuando la saga de tragedias shakesperianas).
Pero el “tercer sector” de la UCR, dirigido por el caudillo Ricardo Guzmán, macrista de la primera hora, aún tensa la cuerda para tratar de ubicarse mejor, denunciando que el acuerdo del congreso provincial “no es inclusivo” (refiriéndose seguramente a los negociados de los que lo estarían dejando sin su pedazo de la torta).
Reforma judicial
El Ancaste del domingo 1° de mayo dijo que “la gobernadora volvió a insistir a los diputados y senadores provinciales que le den tratamiento al proyecto de ley para la reforma de la Constitución Provincial que el Ejecutivo giró a la Legislatura el año pasado”.
Ésta consiste en la ampliación de los miembros de la Corte Suprema provincial de tres a siete miembros. La oposición estaría de acuerdo con ampliarla a cinco miembros. De cualquier manera esta reforma administrativa no cambia nada en lo sustancial, sólo es una manera del oficialismo de ganar la mayoría automática en la Cámara.
Todos los partidos están de acuerdo en esta reforma como lo sintetiza el barrionuevista Rivera: "Catamarca es una de las pocas provincias que no reformó el Poder Judicial. Es el Poder que menos se acercó a la gente en los últimos años. La gente tiene que ver a la Justicia como un Poder respetable y creíble”.
El resultado que buscan, indistintamente de si el PJ logrará imponer siete miembros para tener “mayoría automática” o si el radicalismo logrará frenar la ampliación en cinco miembros, es fortalecer el aparato judicial en vistas de una mayor judicialización del aparato administrativo, frente al posible detrimento del “poder de fuego” del ejecutivo si la crisis económica, política y social avanza, socavando la “gobernabilidad”.
En síntesis, como se puede ver con el proyecto de reforma de la Corte provincial o en el plan minero de la actual gestión, no hay ninguna diferencia sustancial entre estos partidos que se reparten el poder desde hace casi 200 años con la primer gobernación del caudillo Nicolás Avellaneda y Tula, abuelo del presidente argentino Nicolás Avellaneda.
Por una salida de los trabajadores, las mujeres y la juventud
En la Ciudad Capital, principal distrito electoral de la provincia, que reúne el 90 % del electorado, el FIT encabezado por Nicolás Del Caño y el PTS salió cuarta fuerza con el 2.5 % de los votos. En la ciudad capital miles de votos expresaron el repudio al régimen y una simpatía con las ideas de la izquierda en sectores de jóvenes y trabajadores.
Es importante que esa simpatía se desarrollo. Por eso va la invitación a los simpatizantes a tomar en sus manos La Izquierda Diario Catamarca, para ser “un medio para organizar la resistencia”.
Contar con decenas de colaboradores de la provincia para que se exprese la voz de los trabajadores, las mujeres y la juventud, es la mayor aspiración de quienes hacen La Izquierda Diario.
