Las recientes movilizaciones a causa del gasolinazo habían provocado la toma de diversas casetas federales en Chihuahua. Sin embargo, ante la represión del gobernador panista Javier Corral, donde hubo detenciones por parte de los cuerpos policiacos, el pueblo organizado ha recibido un golpe.
Aztlán Almodóvar Corresponsal en Ciudad Juárez, Chihuahua
Martes 7 de febrero de 2017
Las jornadas de lucha y organización contra el gasolinazo, reflejo del descontento generalizado de la población en México, han sido el lugar donde convergen personas, ideas, organizaciones con el fin de echar atrás el incremento a los combustibles y la subsecuente alza de precios.
En el estado de Chihuahua el pueblo organizado tenía tomadas las casetas de Camargo, Jiménez y Saucillo, mediante lo cual daban libre tránsito a los vehículos causando con ello enormes pérdidas a las arcas del gobierno. Todo esto venía sucediendo desde que a inicios de Enero estallara el descontento en todo el país y comenzara la resistencia contra los aumentos del combustible.
Ante el escenario el gobernador Javier Corral recurrió al uso de la fuerza pública para desalojar a los manifestantes con un saldo de 31 personas detenidas en los 3 municipios. Después de una fuerte presión social fue que el 2 de febrero fueron liberados los manifestantes, quienes se autodenominaron presos políticos por impedirles su derecho de libre expresión frente a las políticas del gobierno.
Al mismo tiempo decenas de personas tomaron Recaudación de Rentas en ciudad Juárez exigiendo que se les respete el pago de $388.77 por la revalidación vehicular como se había estado haciendo en Chihuahua capital con ayuda de la organización ciudadana. Tras horas de la toma de la instalación llegaron decenas de policías para desalojar el inmueble la madrugada del miércoles 1 de febrero sin ningún detenido.
Corral, la otra cara del mismo régimen
Pese a que Corral se posicionó en las pasadas elecciones como el salvador del estado debido la corrupción y el enriquecimiento ilícito de su predecesor Duarte, hoy viene a reflejar las formas del priismo represivo de siempre. Con un lenguaje ameno, e incluso posicionándose del lado del pueblo con la cuestión del gasolinazo, es que Corral saca a la luz su verdadero rostro: no le tiembla el pulso para reprimir, al igual que los gobernantes del PRI.
Las detenciones ocurren a días de la convocatoria de toma masiva de casetas en el estado para el día 5 de febrero como un escarmiento para la población organizada contra el gasolinazo.
El efecto fue inmediato, pues debido a las amenazas de más represión fue que los compañeros organizados en Saucillo, Camargo, Casas Grandes y Jiménez optaron por no seguir con lo establecido en la asamblea estatal contra el gasolinazo siendo Ciudad Juárez la única que participara dejando libre tránsito a los automovilistas en la caseta de Villa Ahumada.
Esto refleja claramente que Corral responderá con más represión ante la movilización organizada del pueblo para tratar de frenar los aumentos a la gasolina así como los pagos excesivos. La estrategia del gobierno federal y estatal va de la mano y consistirá seguramente con amedrentar el movimiento mediante detenciones y desalojos como los ya ocurridos en el estado.
En este sentido es que hacemos una fuerte denuncia contra el gobierno estatal y federal y nos posicionamos contra cualquier tipo de represión, hostigamiento y amenazas hacia el pueblo organizado.
