Después del polémico episodio de la Universidad Arturo Prat de Iquique, en el que el ex candidato presidencial por la extrema derecha fue expulsado por los estudiantes de dicha casa de estudios, Chile Vamos presentó un proyecto de acuerdo para “defender” a su compañero de ideas.
Domingo 25 de marzo de 2018
Unificado, junto con sectores de la Nueva Mayoría –tales como Matías Walker y Víctor Torres de la DC, además de la PPD Cristina Guirardi-, llegó Chile Vamos al congreso para solicitar al congreso que se pronunciara en repudio ocurrido en la Universidad Arturo Prat.
Para esto, desplegaron carteles en los asientos de la sala con la consigna “no más violencia ideológica”.
Además, exigieron un informe de lo sucedido por el Ministerio de Educación y las “sanciones pertinentes” a los estudiantes involucrados.
Sin embargo, todas estas demandas no verán la luz, debido a que no contaron con la mayoría parlamentaria para aprobarlas.
Pese a esto, Renovación Nacional se mantiene empeñada en continuar con el proceso, en donde anunciaron que citarán al rector de la casa de estudios, con el objetivo de que entregue declaraciones a la comisión de Educación.
La derecha toma la gira de Kast para hacer pasar su política ultra-conservadora y fascista, justificándola en la intolerancia de la izquierda frente a un sujeto que se mantiene a favor de los genocidas de la dictadura cívico-militar, y que mantiene hasta el día de hoy los mismos planteamientos, dichos de otra forma, pero el contenido es el mismo.
Frente a esto, surgen al debate muchos cuestionamientos ¿Debemos tolerar la intolerancia? ¿Si toleramos la intolerancia, esta no pasaría por ubicarse por sobre las otras posturas, promoviendo la xenofobia, el racismo, el machismo, la explotación de millones de trabajadores y trabajadores, la represión continua al pueblo mapuche, entre otros?
