La nueva ley puede llevar a cadena perpetua a personas que el gobierno considere realizan actividades “terroristas”, “sediciosas” o “subversivas”.
Viernes 3 de julio de 2020
La Asamblea Nacional Popular promulgó este martes una ley de Seguridad Nacional que criminaliza la protesta y la oposición política en Hong Kong. La medida cambiará radicalmente la forma en la que venía funcionando la sociedad en este centro financiero desde 1997, año en el que el imperialismo inglés “regresó” la soberanía del territorio a China.
Esta medida representa un salto en la pérdida de derechos democráticos que el gobierno impone luego de las enormes protestas que cimbraron Hong Kong hace algunos meses. Además, la ley castiga también la “confabulación con fuerzas extranjeras”, en clara alusión a los sectores opositores el régimen del Partido Comunista Chino ligados a países imperialistas como Estados Unidos y el Reino Unido.
En la nueva ley, las actividades consideradas “subversión de los poderes del Estado”, que incluyen el uso de la fuerza para cambiar o deponer el sistema de gobierno de China o el gobierno autónomo hongkonés, así como la injerencia para impedir el funcionamiento normal de las instituciones, podrán ser merecedoras de cadena perpetua.
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Toda la tramitación de esta represiva ley, se ha llevado a cabo en tan solo 40 días, una velocidad del tratamiento insólito y sin darla a conocer hasta apenas antes una hora antes de la medianoche cuando se publica y entra en vigor. Como era de esperarse, en su aprobación no ha habido ningún proceso de consultas públicas, llegando al punto de que ni siquiera miembros del gobierno autónomo hongkonés había podido ver el borrador.
Hay que recordar que las protestas en Hong Kong han significado un enorme proceso de movilización sobre todo de jóvenes universitarios, algunos de los cuales buscan alinearse con Estados Unidos y el “mundo capitalista”, otros más que se oponen a la pérdida de libertades políticas democráticas, sin que por ello busquen alguna intervención imperialista estadounidense.
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Hong Kong a pesar de ser un centro financiero internacional, tiene niveles de pobreza muy importantes. Son famosas las “casas jaula” donde viven cientos de miles dada la incapacidad de amplios sectores de adquirir una vivienda. Buena parte de los participantes de las protestas recientes vienen de los sectores populares y pobres en la ciudad.
La aprobación de esta confronta directamente a China con Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido, en un contexto de tensión entre el gobierno de Donald Trump y el de Xi Jinping que ha incluido declaraciones, aumentos de aranceles y amenazas de distinta índole. En Tokio, el Gobierno japonés calificó la aprobación de la ley como “extremadamente lamentable”.
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La política represiva y antidemocrática del gobierno chino debe ser combatida con total independencia de las fuerzas políticas de derecha ligadas a los imperialismos occidentales. De la mano de Trump, quien minimiza la crisis de la pandemia y las movilizaciones contra el racismo y la violencia policial mientras endurece sus políticas antimigrantes, no se van a lograr derechos democráticos.
