Actualidad. Chubut: la cúpula de la MUS y el kirchnerismo proponen “resolver la crisis” sin tocar las ganancias de grandes patronales

El proyecto elaborado por la Mesa de Unidad Sindical de Chubut vuelve a ponerse en estos días al centro de la escena política provincial como supuesta salida a la profunda crisis chubutense. En el mismo desfilaron las manos de las cúpulas sindicales de la MUS, legisladores del pj-kirchnerismo y empresarios. Este martes 3 sesionará Legislatura provincial para darle tratamiento en horas de la tarde.

En líneas generales, el nuevo proyecto pactado está compuesto por 15 artículos y pretende declarar por el lapso de un año a partir de su sanción “la emergencia de los sistemas de educación, de salud y alimentarios” (art.1) mediante la creación de un fondo especial que recaude aportes (art.2) en los sectores de hidrocarburos (art.4), pesca (art.5), el azar y las apuestas (art.9), sumando el Impuesto Inmobiliario Rural (art.10) y una tasa adicional del 20% sobre obligaciones tributarias a minas y canteras, telefonía móvil e intermediación financiera (art.12). Una comisión de monitoreo -auténtica mesa chica- estará compuesta por un integrante del poder ejecutivo, 3 diputados de los bloques mayoritarios, un representante de la CGT, uno por cada CTA y también… la Federación Empresarial de Chubut (art13).

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Este proyecto incluso es por mucho más limitado que el presentado por la misma MUS en el 2018 durante la lucha de los estatales por más de 100 días. Aquel planteaba que por 18 meses se facture un aumento en la tasa de los ingresos brutos del 5% más lo ya establecido a las 20 empresas que más ganancia obtengan (art.9) así como “el impuesto de sellos a todos los contratos de la actividad petrolera” (art.1), “tasa de 5% con carácter de ingresos brutos provincial sobre la facturación y producción de las empresas petroleras” (art.2), “un canon del 4% a la actividad pesquera sobre las ganancias netas declaradas tomando como referencia el valor del langostino” (art.3), “el impuesto al juego por un valor del 15% sobre las ganancias netas declaradas” (art.4), “tasa de 5,5% sobre la tonelada de aluminio producida por ALUAR” (art.7). También se pretendía recaudar de la producción neta de los molinos eólicos y los terratenientes.

El del 2019 es un proyecto de Emergencia Tributaria a la medida de los empresarios y pautado a espaldas de las bases por el pj-kirchnerismo y la MUS.

El proyecto de reforma tributaria: Un paliativo para estirar la agonía.

El hecho de poner en el foco de la discusión y legislar para afectar a las grandes empresas que protagonizaron el lucro histórico a partir de los recursos de la provincia, significa sin dudas un paso hacia adelante. El proyecto de la MUS pretende establecer la creación de un “fondo” que recaude aportes a aquellas grandes multinacionales que históricamente han saqueado los recursos y arcas de la provincia. ¿Quién podría oponerse a un impuesto a la gran riqueza en una provincia en la que 1 de cada 6 habitantes es pobre mientras se produce el 60% del petróleo del país? Nadie, obviamente. Pero el proyecto como se expresa en sus artículos, solo pretende “adelantar” regalías de los pagos requeridos y cobrar impuestos ya legislados pero que no se cobran (como el impuesto inmobiliario rural). Nada de impuestos a ingresos brutos ni a las ganancias netas.

Declara la emergencia por el lapso de un año: pan para hoy, hambre para mañana.

Sin lugar a dudas, que el proyecto se vote significaría un paliativo. Pero toda progresividad del mismo se ve detenida de un plumazo, es patear la pelota para el año que viene. Una “salida” que se agota tarde o temprano en sí misma.

En Chubut no se puede partir sin poner en primera plana la profunda crisis signada por una sideral deuda pública -gran parte en dólares- de la cual participaron los dos mandatos de Mario Das Neves, Martín Bussi y Mariano Arcioni. Los invitados al festival de endeudamiento fueron los capitales especulativos del exterior y muy probablemente las grandes exportadoras y los terratenientes. El proyecto a tratarse este martes no menciona una sola palabra sobre detener esta sangría expresada en la descomunal deuda pública provincial, que este año se llevará 11.000 millones de pesos de las arcas públicas. Nada menos que un 30% de lo que se destinará al pago de salarios. Esto no es sorpresa, ya que los mismos bloques políticos que lo impulsan son los que pregonan a viva voz que a la deuda hay que aceptarla y refinanciarla.

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Un detalle no menor es que el proyecto se debate detrás del telón. A las espaldas de las y los miles de trabajadores chubutenses que están en las calles enfrentando el ajuste desde el año pasado. Por los pasillos legislativos desfilaron las conducciones de la MUS y diputados del pj-kirchnerismo reuniéndose a puertas cerradas. Esto es un espejo de la misma política de la MUS: que las y los trabajadores no participen de la decisión de cómo continuar la lucha. En Chubut asistimos a medidas de acción son tomadas desde arriba, sin el llamado a asambleas para debatir y votar, además, y en el caso de aprobarse el proyecto, serán ocho las personas en una mesa chica las que “monitoreen” los destinos de miles.

Pero una salida de fondo, es posible.

El FIT Unidad y un programa de fondo para que la crisis la paguen los capitalistas

El Frente de Izquierda Unidad denunció con la fuerza de toda su militancia los acuerdos con el FMI celebrados por el gobierno de Mauricio Macri en 2018 y también se plantó contra el pago de la deuda externa ilegal, ilegitima y usurera. No somos las y los trabajadores los que tenemos que pagar el festival de endeudamiento al cual nos arrastran unos pocos, gobierno a gobierno.

Es por eso que el FIT-U levanta más que nunca un programa que revierta las prioridades para que los capitalistas sean los que paguen el ajuste desconociendo y no pagando la deuda pública provincial (principal sangría que sufrimos los trabajadores), impulsar el impuesto progresivo a las exportadoras, financieras, terratenientes, azar, apuestas y grandes fortunas.

A sí mismo, ante la necesidad de un plan de emergencia este debería comenzar por anular los tarifazos, indexar el salario a la inflación y estatizar toda empresa que cierre, despida o suspenda bajo gestión de sus trabajadores siendo controlada por los usuarios. Que a la par de rechazar la megaminería se nacionalicen los recursos estratégicos como la pesca, ALUAR, el petróleo, la agricultura para que no sean un negocio para unos pocos que depredan en nombre del capital y sean puestos al servicio de las necesidades del pueblo trabajador. Que la forma sea mediante la decisión en las asambleas de las medidas para la lucha así como el debate de todo proyecto expresado en una Asamblea Constituyente libre y soberana donde los trabajadores podamos debatir y votar sobre nuestros destinos: la deuda, la energía, las tarifas, los recursos, la tierra, la vivienda como algunos de los tantos ejemplos.

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Las y los miles de chubutenses que actualmente están en las calles nos demuestran que es posible una salida de fondo. Se necesita partir de un paro nacional activo de 36 horas convocado por la CGT y la CTA para que seamos millones los que luchemos contra los que nos saquean. Este es el único lenguaje que entienden los capitalistas y sus aliados.