Luego de que el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá decretara la intervención despótica y burocrática del Instituto de Formación Docente Continua (IFDC) de Villa Mercedes, su comunidad educativa se encuentra en estado de Asamblea permanente, realizando acciones de lucha en repudio al anti-democrático decisorio gubernamental.
Jueves 11 de agosto de 2022 15:58
Luego de que el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá decretara la intervención despótica y burocrática del Instituto de Formación Docente Continua (IFDC) de Villa Mercedes, su comunidad educativa se encuentra en estado de Asamblea permanente, realizando acciones de lucha en repudio al anti-democrático decisorio gubernamental.
El viernes 5 de agosto, docentes y estudiantes de la institución llevaron adelante un abrazo simbólico del lugar, con artistas, charlas, clases públicas y asambleas. En esa ocasión, se definió marchar por las calles mercedinas para que la comunidad de la ciudad tuviera conocimiento de lo que viene ocurriendo.
Así fue que, en la tarde del miércoles 10 de agosto, tuvo lugar una importante movilización de la que participaron cientos de personas, entre las que se encontraban docentes y estudiantes del IFDC intervenido, como así también, docentes y estudiantes de la Ciudad de San Luis que acompañaron en solidaridad; referentes y activistas sindicales nucleados en UTEP, ASDE y CTERA (confederación que, después de años, convocó - para ese mismo día - a un paro nacional docente, de manera burocrática, sin asambleas); artistas referenciados en Suena El Bajo, quienes hace poco protagonizaron un enorme festival contra la represión policial; y organizaciones de mujeres, sociales y políticas, tales como Aquelarre Colectiva Feminista, La Bulla Comunicación Alternativa, Libres del Sur y el Partido de Trabajadores por el Socialismo (PTS) en el Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad (FIT-U).
La lucha del IFDC mercedino también recibió el apoyo de trabajadoras y trabajadores de la salud que forman parte de APTS, y de trabajadoras y trabajadores judiciales nucleados en SiJuPu.
Hasta el momento, nadie del Gobierno provincial ha dado respuesta al reclamo de la comunidad educativa del instituto. Por eso es que la lucha se mantiene, al igual que las acciones y asambleas permanentes. La necesidad de que las designaciones de autoridades en los establecimientos educativos – como los IFDC - no se sigan haciendo a dedo, sino llamando a elecciones, en las cuales, participen todos los sectores que integran sus comunidades educativas, en igualdad de condiciones, sin el sistema feudal del voto ponderado y garantizando que cada voto valga lo mismo; es una perspectiva a seguir si de verdad se pretende democratizar las casas de estudios.
La crisis que atraviesa la educación pública en San Luis no es atribuible a quienes día a día están al frente de las aulas. Se sabe que todo apunta hacia la desidia reinante en el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá, ya que, desde los lujosos despachos gubernamentales, nada se dice ni se soluciona respecto a los problemas edilicios y de infraestructura de las escuelas (desplome de sus techos, nula calefacción, entre otros), de la faltante de apertura de cargos en la docencia y, mucho menos, de paritarias salariales y sueldos docentes que igualen el costo de la canasta básica familiar.
Es por ello que la lucha docente y estudiantil en defensa de la educación pública sigue más vigente que nunca en San Luis, más que todo luego de protagonizar una movilización histórica el pasado 28 de junio, con cerca de 5.000 personas, copando las calles céntricas de la capital puntana. En esa ocasión, al igual que en el año 2004, los diversos sectores de trabajadoras y trabajadores estatales acompañaron - en unidad - a las y los docentes contra la reforma del Estatuto Docente que quiere imponer el Ejecutivo provincial.
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En el mismo tono, cientos de miles de docentes pararon y protagonizaron movilizaciones en gran parte del país, a raíz del paro nacional convocado - burocráticamente y sin asambleas - por CTERA en el día de ayer. Sin embargo, este paro nacional no puede quedar en un hecho aislado. Tiene que transformarse en el comienzo de un gran plan de lucha, para frenar la política de ajuste, pobreza y dependencia al FMI a la que nos están llevando Alberto, Cristina, Massa y los gobernadores; y para unirla a la lucha de quienes tienen trabajo (precario) y quienes no lo tienen, sectores estos que son criminalizados y estigmatizados por los medios de comunicación, la derecha y los propios Gobiernos, que auditan y/o quitan los planes sociales mientras los poderosos y ricos se fugan todos los dólares del país.