Estudiantes organizados de Ciudad Juárez convocaron a una asamblea para el sábado 2 de enero, afuera de la rectoría de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), para discutir, organizar y encaminar acciones que den voz y fortaleza a la lucha por una educación laica y gratuita.
Miércoles 30 de diciembre de 2020
Las y los estudiantes de la UACJ que participaron recientemente en la toma de las instalaciones de la Rectoría, por los “errores” en el sistema de pagos, generando un incremento en los costos de inscripción, convocaron a una Asamblea Estudiantil para el próximo sábado 2 de enero, en donde invitan a toda la comunidad estudiantil para asistir al monumento a la Rectoría a las 12:00 horas, con la finalidad de discutir, organizar y encaminar las siguientes acciones y medidas para fortalecer la lucha por una educación libre y gratuita, de la misma manera que darle voz al movimiento por la gratuidad de la educación.
La pandemia del coronavirus ha dejado estragos como despidos masivos y mayor desempleo, dejando en la incertidumbre a cientos de trabajadores y sus familias, no solo de la educación, sino algunos de ellos que estudian o que son hijos de obreras y obreros, que logran un espacio en las universidades elitistas y mercantilizadas como las principales en el estado, mismas que merman el acceso a la educación de manera pública y gratuita, de lo contrario sufren la posibilidad de desaparecer, bajo escusa de estar en bancarrota.
Te invitamos a leer: “Universidades públicas del país en bancarrota”
La reciente toma de la rectoría de UACJ nos recordó la importancia de conformar un amplio movimiento estudiantil y democrático, desde donde converjan distintas instituciones educativas, e incluso sectores de las clases trabajadoras, como una continuidad en la exigencia por una educación libre, laica y gratuita desde varias generaciones atrás, como una de las principales victorias del movimiento estudiantil en México.
Las respuestas y mensajes de “reflexión” de la rectoría, a través del portal universitario y en algunos medios locales, solo han permitido reafirmar el carácter reaccionario e insensible en cómo se manejan las autoridades universitarias, insistiendo en solo ver a la educación como una mercancía y no como un derecho constitucional (Art. 3º), además se mostró el constante hostigamiento policíaco para intimidar a las y los estudiantes inconformes.
Es imposible establecer un diálogo con las autoridades universitarias quienes, por medio de su aparato burocrático, pretenden burlase de la inteligencia de las y los alumnos, cuando el mismo rector Juan Ignacio Camargo Nassar,que percibe un pequeño salario de $317,000 pesos mensuales, salió corriendo por la puerta trasera.
Te puede interesar: Toman instalaciones de la UACJ contra el incremento de las cuotas
La lucha por la educación libre y gratuita debe versar sobre condiciones democráticas en donde la comunidad universitaria decida directamente a través de asambleas públicas, delimitándose de los personajes y partidos políticos, sin dar paso al arribismo y con intereses partidarios para cooptar o “bajar las aguas” del malestar, como recurrentemente se dice.
La educación gratuita pretende ser vedada desde la constitución, donde ha sufrido una serie de reformas que dejan conceptos ambiguos o lagunosos. Por una parte, se dice que será garantizada la educación gratuita mientras que, por otro lado, se menciona que habrá una serie de becas, mismas que resultan insuficientes; la lucha por universidades públicas debe ir separada de las autoridades universitarias que junto con sus burocracias pactan con políticos y empresarios, limitando el derecho a la educación gratuita, a nombre de una “educación de calidad”.
La recién aprobada Ley General de educación además de que es tardía, ya que como muchos doctos del derecho mencionan que la gratuidad se dará “paulatinamente”, por lo suscrito en los artículos transitorios del documento, resulta insuficiente. Debido a que “recomiendan” que la exigencia termina estando en manos de las y los diputados del ámbito local en legislaturas que, dicho sea de paso, lo máximo que prometen por el momento electoral es una reducción del 50% de las colegiaturas. Cínico y pomposo su legalismo, ya que a las y los estudiantes les dan palos y reprimendas, mientras legisladores acumulan grandes fortunas a costa de nuestros impuestos.
Te recomendamos: “UACJ: Ante el aumento descarado, gratuidad universitaria”
Se reafirma que la UACJ no tiene jurisdicción de garantizar la gratuidad en la educación, pero vaya que sí hay la potestad de inflar presupuestos, salarios y costos; por un lado, burlando los derechos laborales de las y los profesores ya que son contratados por “honorarios”, mientras que por el otro, a través de los mismos alumnos quienes laboran con las “becas trabajo” que, en ambos casos, no son más que parte de la misma explotación laboral, sin ningún tipo de prestación. Lo anterior, sin mencionar los constantes abusos e incrementos en las cuotas universitarias.
La “autonomía” a conveniencia de la corrupción y el despilfarro
Es necesaria la organización estudiantil, retomando ejemplos de luchas, como el que recientemente llevaron a cabo los estudiantes de la Universidad Autónoma de Coahuila (UACoah), y que desde las diversas escuelas y facultades se convoque a movilizaciones por la gratuidad de la educación, organizándonos de manera democrática, acompañándonos de las luchas de la clase trabajadora, el movimiento de las mujeres y los movimientos de las diversidad sexual.
Desde el Movimiento de los Trabajadores Socialistas, La Izquierda Diario, Pan y Rosas y la Agrupación Juvenil Universitaria Anticapitalista reiteramos y nos solidarizamos con las y los estudiantes organizados, les decimos que nuestros medios están a su disposición para discutir, construir y dar pauta a la acción para la consolidación de sus demandas. E invitamos a la comunidad en general a que nos acompañen, porque esta lucha es de ustedes y para ustedes. Sabemos que contamos con su solidaridad.
¡Educación gratuita, lo que el pueblo necesita!
Finalmente, queremos invitarte a impulsar una candidatura independiente, con dos mujeres trabajadoras a la cabeza, que sea la voz de la juventud, por el derecho a la educación, la cultura, la salud, el aborto y para que esta crisis la paguen los grandes empresarios y banqueros.