Otra vez el “vocero no oficial” de Cambiemos intenta demonizar a los trabajadores que luchan. En el noticiero central de TN Nicolás Wiñazki y Luciana Geuna mostraron un video de un encapuchado afirmando que la mina de YCRT estaba tomada.
Mirta Pacheco @mirtapacheco1
Sábado 10 de marzo de 2018
Jueves 8, horario central, noticiero de TN conducido por el mejor alumno de Jorge Lanata, quien gusta de ensuciar la profesión de periodista.
Así como su mentor, que en su programa Periodismo para Todos (PPT) se dedicaba a falsear la realidad para demonizar a trabajadores que enfrentaban al poder político luchando por sus derechos, ahora y por orden del Grupo Clarín, Wiñazki y la coconductora tomaron la posta en la tarea.
Primero, a escasos minutos de las 22, una placa en letras catástrofe indicaba “Urgente” y pasaron un video de un encapuchado golpeando una mesa con un palo y diciendo “esto recién empieza para todos los que nos entregaron”. Wiñazki comenzó su relato afirmando que cientos de mineros tomaron la minera de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio. Segundos después los cientos se convertirían apenas en “un grupo”.
El relato ficcionado no terminaba ahí. Luego afirmó que la Gendarmería (que esta semana fue enviada por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich para amedrentar a los trabajadores) fue “reprimida por un grupo comando kirchnerista”. Es decir que quien detenta el monopolio de la fuerza que es utilizada para reprimir, por ejemplo, como el 14 y 18 de diciembre a miles y miles que se manifestaban contra el robo a los jubilados, esta vez fueron “reprimidos” por un grupo. Luego Geuna, sin ruborizarse, confirmaba que ese video del “minero encapuchado” es verdadero.
El Grupo Clarín envió a su operador político menos creíble a dar vergüenza ajena. Pero esto fue también reproducido por A24, Crónica TV y por el programa de Fantino Animales Sueltos.
Ya por la mañana del viernes se sabía que ese video había sido filmado por un empleado del jefe de seguridad de YCRT, Cristín Rodríguez. Y este hombre no actúa por cuenta propia, sus acciones que buscan desprestigiar la lucha de los mineros responden a órdenes del interventor de Cambiemos en YCRT, Omar Zeidán.
Reunidos en la boca de la mina 5 del yacimiento, todos los mineros despedidos dieron una conferencia de prensa desmintiendo categóricamente que hayan tomado la mina y mucho menos encapuchados. Obviamente, TN no se encargó de difundir esa conferencia de prensa.
Los casi 500 trabajadores despedidos por Zeidán, que responde directamente al ministro de Energía Juan José Aranguren, llevan ya más de un mes luchando, con el apoyo de la comunidad de Río Turbio y de 28 de Noviembre, por su derecho al trabajo.
Pero estas operaciones no son nuevas para Magnetto, pescado podrido es lo que venden
En 2005, cuando gobernaba Néstor Kirchner, su ministro de Salud Ginés González García arremetía contra la lucha de las enfermeras y médicos del Hospital Garrahan llamándolos “terroristas sanitarios”, tratándolos de delincuentes y violentos. Clarín dio amplia difusión a esa campaña de desprestigio contra quienes peleaban por aumentos salariales.
Cada vez que los trabajadores o sectores populares tienen que enfrentar no solo a sus patronales, sino al Estado y sus fuerzas represivas, salió el Grupo Clarín como quinta columna contra esas luchas. O bien las oculta ante los ojos de la población.
Así pasó cuando el Grupo despidió a los obreros de la gráfica AGR. En esa oportunidad primó la solidaridad de la clase empresarial y prácticamente ningún medio reflejó esa lucha.
Antes, los trabajadores despedidos de la multinacional Lear, sufrieron por parte de las empresas mediáticas y en particular de Clarín, tanto el ocultamiento como la demonización cuando para difundir su lucha realizaban cortes en la Panamericana y eran reprimidos por la Gendarmería. En esa oportunidad al mando del exsecretario de Seguridad del gobierno de Cristina Kirchner, Sergio Berni.
Más acá en el tiempo, el año pasado, en el marco de la desaparición forzada de Santiago Maldonado y su posterior muerte, Clarín volvió a hacerse eco de las maniobras distractivas del Gobierno, de las mentiras y desaparición de pruebas, con el fin de ocultar la responsabilidad de Gendarmería.
Cada día y noche el país asistía a una campaña mediática que demonizaba a la comunidad mapuche que lucha por la recuperación de sus tierras ancestrales, en manos de los Benetton, los Lewis, los Peña Braun Menéndez. Y cada minuto de aire, cuando se trataba este tema, era usado para echar tierra sobre la familia del joven muerto tras la persecución de esa fuerza.
Ningún miramiento cuando de defender a las fuerzas represivas y a la propiedad privada se trata. Y ahora mucho más, dado que en el control del Estado se encuentra un gobierno que sienten como propio. Pertenencia de clase, se le llama.
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Para esas tareas, estas empresas cuentan con sus perros falderos. Wiñazki pertenece a esa estirpe.
Empresas mediáticas que reproducen sentidos comunes reaccionarios, que tienen como lema la famosa frase del jerarca nazi Joseph Goebbels: “miente, miente, que algo quedará…”.