Miles de personas en todo el país han sido empujadas al amontonamiento en las puertas de los bancos para cobrar jubilaciones, pensiones y planes sociales.
Viernes 3 de abril de 2020 12:48
Desde horas de las primeras horas de la madrugada comenzaron a amontonarse los primeros jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales en las puertas de los bancos de la provincia de Tucumán.
Para la hora de la apertura, las colas superaban las 5 cuadras a lo largo de las cuales se amontona de manera inhumana la población más vulnerable al virus y la más postergada en cuanto a sus ingresos. En La Banda del Río Salí, según testimonios del lugar, la policía intentó dispersar con operativos policiales y detenidos.
La responsabilidad principal en nuestra provincia recae en el Banco Macro, que es el banco a través del cual se canalizan gran parte de los sueldos, jubilaciones y pensiones de la provincia. Pero este mismo problema se registra en todo el país y también en los bancos que controla el Estado, como el Banco Nación, Provincia, etc.
¿Las autoridades del BCRA y los gobiernos, no sabían que esto iba a ocurrir?. Claramente, si. Una buena parte de los jubilados no tiene o no usa tarjeta de débito y lo mismo ocurre con las decenas de miles de personas de que no la tienen y deben cobrar por ventanilla. Esto fue la crónica anunciada de un maltrato por parte de los bancos y los gobiernos, para quienes los jubilados son material de descarte.
Por eso las palabras del vicegobernador, Osvaldo Jaldo, no pueden producir más que indignación cuando amenaza con que "Los bancos tendrían que ser declarados servicios esenciales, porque a la gente se la llevó a una bancarización total, monopolizan los bancos casi todos los movimientos del país. Y hoy vemos el trato desconsiderado, es repudiable". Como si no fuera co-responsable del colapso al que fueron llevados miles de jubilados y pensionados en toda la provincia. El sistema bancario es, sin dudas, un servicio esencial. Mientras ganan miles de millones de pesos con la especulación, la fuga de capitales y por el control de las cuentas de millones de empleados, jubilados y pensionados. Ni siquiera se preocupan por organizar el cobro de manera de no exponer al contagio a las personas y a los trabajadores. Por eso deben ser estatizados y puestos bajo control de sus trabajadores.
Cecilia Sanchez Blás, Secretaria General de La Bancaria en Tucumán, aseguró que los trabajadores bancarios harán horas extras y también se presentarán a trabajar sábado y domingo, si fuera necesario. En un mismo sentido se expresó el diputado Carlos Cisneros, de La Bancaria, quien solicitó "respetar el cronograma de pagos", como si la responsabilidad fuera de los jubilados.
Con estos niveles de aglomeración de personas la exposición es doble, hacia los jubilados y pensionados y hacia el personal. El sindicato debería haber previsto esto y no exponer a los trabajadores y jubilados al contagio, organizando los trabajadores directamente la atención con horarios reducidos y a lo largo de toda la semana, en vez de quedar a merced de las disposiciones patronales.