En el marco de la crisis económica y sociosanitaria en curso son más las personas que asisten a comedores de organizaciones sociales para poder comer siquiera un plato de comida diario. Desde La Izquierda Diario conversamos con María, una de las voceras del Frente de Organizaciones en Lucha en la provincia.
Sábado 2 de mayo de 2020 21:33
Según los datos correspondientes al segundo semestre de 2019 de la Encuesta Permanente de Hogares, Salta capital es la segunda ciudad más pobre del país y el 45,5 % de sus habitantes son pobres. Una realidad que empeora sideralmente en el norte donde, en lo que va del año, han muerto más de 30 bebés, niños y niñas de las comunidades originarias a causa de enfermedades relacionadas con la desnutrición.
El FOL (Frente de Organizaciones en Lucha) “es una organización social y política que nuclea a trabajadores y trabajadoras precarizadas, cuentapropistas, cooperativistas, changarines, amas de casa, jóvenes y laburantes de distintos oficios de la zona sur y sureste de la capital salteña”, según nos comentó María.
Cuentan con “cuatro merenderos fijos y ambulantes en espacios verdes del barrio Solidaridad y Gauchito Gil, Democracia, Sanidad y San Calixto. También, iniciamos a principio de año un comedor de géneros para compañeras en situación de violencia de género e intrafamiliar”. Actualmente, en el marco de la cuarentena, mantienen abiertos el comedor y dos de los merenderos fijos, el de Solidaridad de lunes a jueves y el de San Calixto, de lunes a viernes. Ambos de 16h a 19h.
“60 raciones más por día”
“El número de raciones por merendero asombra día a día y demuestra que la pobreza crece a pasos agigantados”, nos cuentó María. “El primer merendero lo inauguramos hace 3 años en Salta y daba 35 raciones y ahora son 120 diarias. En cuanto al comedor, pasamos de 90 raciones diarias antes de la cuarentena a 150”.
De esta forma se expresa en la voz de una de las tantas organizaciones barriales y sociales que hay en la provincia, la situación de extrema vulnerabilidad en la que se encuentran las familias trabajadoras que viven en los barrios y no llegan a fin de mes. Situación brutalmente agudizada en el marco de la cuarentena, con despidos y suspensiones a la baja, y la casi parálización del trabajo por cuenta propia.
“En esta época de pandemia, el gobierno nacional ha limitado en un principio las ayudas viéndonos forzados a realizar los reclamos debidos puesto que la tardanza de la llegada de mercadería genera molestia para abastecer y garantizar el trabajo comunitario en el comedor y merenderos. Nos llegan menos kilos de mercadería y de segunda calidad, empaques en mal estado, menor cantidad de productos de suma necesidad como leche, harina, azúcar y aceite. En otras provincias, como Misiones, la mercadería venía con gusanos y gorgojos, algo totalmente repudiable”, denunció la referente del FOL al mismo tiempo que señaló que “de provincia no hemos recibido ayuda desde que estamos como organización en Salta”.
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Para enfrentar la crisis por el coronavirus en curso, además de la duplicación de alimentos para comedores y merenderos, desde el FOL plantean “el acceso a test de contagios sin discriminación e insumos de higiene”. Junto a la “efectivización de campañas de vacunación contra la gripe y el acceso al Ingreso Familiar de Emergencia sin restricción”.

Florencia Gasparini
Nació en 1979. Es maestra en escuelas públicas de Salta y militante del Partido de los Trabajadores Socialistas y de la agrupación de mujeres Pan y Rosas. Integra la redacción de La Izquierda Diario Salta.