Está acusado por encubrir a dos narcotraficantes y amenazar a Norma Castaño que lo denunció ante la justicia cuando era titular de la fuerza policial. También está acusado el ex subjefe de Inteligencia de Drogas Peligrosas, José Luis Baella.
Martes 15 de septiembre de 2015
Este lunes, el ex jefe de Policía de la provincia de Santa Fe comenzó a ser juzgado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal. Hugo Tognoli fue designado Jefe de Drogas Peligrosas por el ex gobernador Binner y ascendido a Jefe de Policía por Bonfatti. Está acusado de los delitos de “encubrir y favorecer, con ánimo de lucro”, a dos narcotraficantes; por “incumplimiento de deberes de funcionario público” y por el delito de “coacción” contra Norma Castaño, titular de Madres Solidarias que lo había denunciado como cómplice de narcotraficantes.
Junto con Tognoli están siendo juzgados el ex subjefe de Inteligencia de Drogas Peligrosas, José Luis Baella, el agente Mauricio Otaduy y dos narcotraficantes: Fernando Torres y Daniel “Tuerto” Mendoza. Torres y Mendoza son los narcotraficantes que Tognoli encubría.
Los testigos presentes fueron Cesar Eduardo Caraballo, de 38 años, policía de la comisaría 1ª y Juan Carlos Ramón Elguero, de 45 años, Sargento ayudante de la división personal de la comisaría 1ª. Éstos declararon haber cumplido tareas durante la investigación del caso Mendoza y durante la detención de Torres.
En el reducido espacio de la sala pública, pocas personas presenciaron la audiencia. Entre ellas, algunas integrantes de la ONG Madres Solidarias, quienes desde temprano desplegaron banderas y consignas fuera del juzgado.
Las audiencias continuarán todos los lunes y martes desde las 9 y desde las 14 y declararán casi 70 testigos.
Policías narcos con protección política
La investigación de instrucción demostró que los jefes Tognoli y Baella protegían a narcos con una metodología particular: les armaban una causa penal para tener control sobre sus actividades. Al pasar las semanas los expedientes eran archivados. De esta manera, los Jefes policiales utilizaban esa información para asociarse a los narcos, intercambiando protección por una tajada del negocio.
Entre los acusados hay un tercer policía, Mauricio Otaduy, que está acusado de haber participado en las amenazas y coacción a Norma Castaño. La titular de Madres Solidarias denunció a Tognoli frente a la justicia santafesina cuando éste era Jefe de Drogas Peligrosas. Luego escribió dos cartas al entonces gobernador Hermes Binner donde detallaba las actividades de Tognoli, pero no fue escuchada: Antonio Bonfatti, apenas asumido en la gobernación, lo promovió de Jefe de Drogas Peligrosas a Jefe de la Policía. Las cartas a Binner forman parte de las pruebas que se tomarán en cuenta en la causa.
La protección política a Tognoli continuó aún luego de que ya estuviera detenido por complicidad con el narcotráfico y la trata de mujeres. Tanto Bonfatti como Binner defendieron públicamente al Jefe Policial y su primer abogado fue el hijo del radical Mario Barletta, ex intendente de Santa Fe.
Abogado de genocidas contra Madres Solidarias
El testimonio de Castaño será clave porque es la que vincula la corrupción de la cúpula policial con un poder político cómplice.
Por eso es que los abogados defensores de Tognoli y el resto de los imputados atacaron con saña a la organización Madres Solidarias que Castaño preside.
En el receso, puertas afuera, sucedió un entredicho entre Claudio Torres Del Sel, abogado de Baella y una de las integrantes de la ONG Madres Solidarias. El abogado, que defendió a un genocida en la causa Brusa (ver nota aparte), atacó a la mujer diciendo que “debería cuidar mejor a su hijo”, culpabilizando así a las familias víctimas del narcotráfico. Dentro del recinto el abogado intentó utilizar este entredicho para solicitar que se retire el público, es decir, que el juicio se realice a puertas cerradas para garantizar la impunidad de los acusados. Afortunadamente, el presidente del tribunal respondió negativamente, pero el hecho deja a las claras que el principal objetivo de la defensa es silenciar el reclamo de las mujeres que denuncian el narcotráfico y la complicidad policial.