Esta es una gran experiencia que muestra que solo con movilización y pelea en las calles se pueden obtener todas nuestras demandas. En medio de esta crisis educacional ¡Es necesaria la máxima unidad de trabajadores y estudiantes para acabar de raíz con la educación de mercado y su precarización!
Martes 7 de septiembre de 2021
Aproximadamente ocho meses llevan peleando incansablemente en la calle las trabajadoras de educación inicial del Servicio Local Barrancas, el que incluye las comunas de Pudahuel, Cerro Navia y Lo Prado. “Hemos estado en todas”, dijo la dirigenta Verónica Covarruvias, ya que han estado incluso protestando en La Moneda y en el Congreso Nacional.
Y es que ayer, en ese mismo congreso donde se han estado movilizando, específicamente en la comisión de educación de la cámara de diputados, aprobaron con nueve votos a favor, es decir, con unanimidad, la ley VTF que las educadoras están exigiendo para poder ser tomadas en cuenta como trabajadoras públicas y ser integradas en la ley de reajuste, además recibir un bono de compensación que le deben desde diciembre de 2020.
La Ley, que tiene carácter urgente, ahora debe pasar por la comisión de Hacienda, pues hay un plazo hasta este viernes para que la despachen. Posteriormente debe ser aprobada por la presidencia para que luego salga en el diario oficial y las trabajadoras puedan por fin obtener sus merecidos beneficios.
Verónica Covarruvias, quién tuvo que exponer ante la comisión, dijo que “necesitamos que esto se apruebe ahora ya, que la gente tenga el dinero en sus manos, mucho de leyes que se aprueban por aquí y por allá, comisiones, etc., nosotras queremos que a la gente le paguen ya.”
Porque está claro que luchar ocho meses por el dinero que las trabajadoras se merecen puede ser muy cansador, sin embargo también está claro que la movilización es la única manera de que la clase trabajadora obtenga sus demandas.
“Hemos dejado los pies en la calle, esto lo hemos conseguido las trabajadoras a punta de marchas, de protesta y de lucha. Las compañeras son super luchadoras, son trabajadoras ejemplares, no decaen por cualquier cosa, siguen en pie siempre”, añadió la dirigenta.
Las educadoras piensan seguir movilizadas, pues aunque están trabajando con los niños, van a seguir saliendo a marchar y haciendo intervenciones callejeras.
Estamos enfrentando una crisis educativa
Esta movilización se enmarca en un contexto de una gran crisis educacional. El gobierno y también los empresarios se han encargado de precarizar a las y los trabajadores de la educación como también a las y los estudiantes, niñas y niños, ya que buscan ahorrarse hasta el más mínimo peso y no invertir nada en un derecho primordial como lo es la educación.
Esto se refleja también en otras movilizaciones que han habido, como lo son por ejemplo la que terminó hace poco en el colegio Manquecura de Ñuñoa, donde las funcionarias y profesoras exigían demandas mínimas como un portero o descuentos de matrículas para hijos de funcionarios, o también el paro en el colegio Alberto Widmer de Maipú, donde las y los trabajadores exigen mejores condiciones de trabajo y de salario. Otro ejemplo es en la educación superior, donde las funcionarias de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile se encuentran en paro, también por abusos salariales y tener que trabajar en malas condiciones. Es decir, un problema que va desde la educación inicial a la superior, un problema transversal y estructural.
¡Es necesaria la unidad de trabajadores y estudiantes!
El triunfo que están obteniendo las trabajadores de VTF con la aprobación de la ley por la que vienen luchando, es una gran experiencia que muestra que solo con movilización y pelea en las calles se pueden obtener todas nuestras demandas, sin embargo, es necesaria la máxima unidad de trabajadores y estudiantes para acabar de raíz con la educación de mercado que no deja de precarizarnos.
Para esto se vuelve sumamente importante que los organismos de trabajadores como la CUT y el mismo Colegio de Profesores, comiencen a organizar asambleas de base para que las y los trabajadores puedan discutir un plan de lucha y combatir este sistema educacional que solamente es visto como un negocio.
Todas estas movilizaciones son de sectores educativos, y si bien el Colegio de Profesores (gremio que los agrupa) ha participado en algunas, a nivel nacional no ha tenido una política para enfrentar unificadamente lo precaria que es la educación.
Lo mismo con los organismos de estudiantes, como lo es la Confech (dirigida por el Frente Amplio) en la educación superior, que todo este tiempo ha brillado por su ausencia y que si bien ahora apareció para convocar a un “Paro Nacional” por la extensión de la BAES, la que lleva nueve años congelada y no nos alcanza para terminar el mes, solo se limitó a sacar un afiche en redes sociales, como si así se organizaran los paros nacionales. ¡Que organicen también asambleas de base para movilizarnos por educación pública, gratuita, de calidad y no sexista! Además, esta crisis no se soluciona con mejorar una beca, requiere una transformación profunda del sistema educativo.
Y qué decir de la Fech, también dirigida por el Frente Amplio, que no solo fue incapaz de conectarse al plenario que realizó la Confech para hablar del “paro nacional” que convocaron para este viernes 10 de septiembre, sino que no han hecho ni siquiera un mínimo pronunciamiento por la lucha que están dando las trabajadoras de Artes en la universidad.
La misma exigencia debe ir para la ACES, quienes están en la Toma del INDH por libertad a las y los presos políticos, por justicia y reparación, pero que no han buscado que esta demanda se transforme en una amplia coordinación con familiares de presas y presos políticos, movimientos sociales u otros sectores en lucha, ni mucho menos han convocado a alguna asamblea de secundarios, los que han vivido todo este tiempo la precarización de las clases durante la pandemia y que fueron un sector dinamizador de la protesta en 2019, pero que vienen con una gran desorganización.
Solo con una gran organización, entre trabajadores y estudiantes, con profundas discusiones que permitan pensar cómo enfrentar al gobierno y a los empresarios, es que podremos acabar con la educación de mercado, que enriquece a empresarios de la educación o autoridades que ganan millones al mes, y conquistar una educación, que como derecho que es, esté al servicio de las grandes mayorías.

Benjamín Vidal
Periodista - Universidad de Chile