“¿Cómo hacer en esta situación si limpio casas de familia en negro y tengo un hijo?”

Acercamos las palabras y el relato de la difícil realidad que vive V., trabajadora de la limpieza de la localidad de San Lorenzo, parte del cordón industrial donde se encuentran las poderosas aceiteras. Ella tiene 4 trabajos, todos en negro, que los necesita a todos para poder llegar a lo mínimo para sobrevivir. Con un hijo a cargo, la situación con el correr de los días se vuelve más difícil. Como siempre, las mujeres se llevan la peor parte. Exige que el Estado dé respuestas con un plan económico y sanitario de carácter integral.

Reproducimos sus palabras en diálogo con La Izquierda Diario:

“Yo todos los días a la mañana trabajo en casas de familia. Trabajo en distintas casas. Trabajo en varias.El lunes en una, el martes en otra, el miércoles vuelvo a la primera y así sucesivamente. Son distintos lugares y trabajo por hora en San Lorenzo y Baigorria. Hace 10 años que trabajo de esto. Nunca estuve en blanco, siempre en negro.

Dejé de trabajar hace una semana. Nadie me está pagando, sólo uno más considerado que me dijo “pásate a buscar la plata”. Todos los otros “bien gracias”. Entre esto y el laburo del club, que tampoco me pagan ahora, hago un ingreso de 20 mil y lo uso para el alquiler y los gastos fijos que superan los 10 mil, además de la comida para mi y mi hijo de 19 años que está tratando de terminar la escuela. Las mujeres que tienen un pibe más chiquito están re complicadas.

Esta situación a todos nos afecta en distintas medidas. Con el correr de los días y si esto se extiende nos va a dejar en una situación desesperante. La del alquiler no me va a decir “bueno no importa, pagame cuando puedas”. Mis vecinos están igual o peor, mi vecina tiene 4 o 5 pibitos y tienen la AUH. El marido vive de changas, no deben estar muy bien.

Si se extiende la cuarentena no sé que voy a hacer, porque tampoco puedo salir a vender pan casero. Todo el mundo está parado. Porque el que tenés al lado tampoco está en blanco entonces no le puedo vender a mis vecinos. Si te echan del trabajo puedo hacer cualquier cosa para rebuscármelas, vendo pan o cualquier cosa, ahora que no te dejan salir a la calle ni eso. Estás en una desventaja de todos lados. Tengo una amiga que está desocupada y no puede hacer nada, agarrar nada. Los 10 mil pesos para vivir son miserables. Es una gota en el desierto.

Viendo que estando encerrados esto del contagio no se resuelve del todo, sí o sí tiene que salir los “tests masivos para todos” así el que está en riesgo ya sabe que está en riesgo. ¿Cómo sabes si no dónde está el virus? Sobre todo de los que están todavía trabajando. Tienen que tomarse medidas con una salida. Y hay que darle solución a la comida, el Estado y los patrones se tienen que encargar de seguir garantizando el sueldo. Yo vivo en una casa humilde y vivo en un lugar de 4 por 4, pero si te vas más al centro te sale 15 mil o más. Porque con esos 10 mil pesos: ¿cómo hace el que tiene un alquiler de 15 mil y tiene que darle de comer a una familia?”