Un tercer video grafica la relación del ex secretario de Obras Públicas con la Iglesia Católica.
Juana Galarraga @Juana_Galarraga
Jueves 28 de julio de 2016
En las últimas horas trascendió un tercer video con José López como protagonista. En este caso no se trata de imágenes del ex funcionario entregado al revoleo de bolsos dentro de un convento, sino de algo que, en su profundidad, es casi lo mismo: la firma de un convenio para la entrega de 15 millones al arzobispado de Tucumán.
Ya la escena de la monjita que colaboraba con el funcionario a ingresar los millones al convento de General Rodríguez, podía verse como una metáfora de lo que la iglesia obtiene del Estado. Dicho sea de paso, la hermana Alba Día de España Martínez es investigada actualmente y ayer le secuestraron el celular en el marco de un allanamiento en el convento. El juez Rafecas y el fiscal Federico Delgado intentarán reconstruir el vínculo de la monja con López.
El video que se conoció ahora data de septiembre de 2013. Se lo ve al arzobispo Monseñor Alfredo Zecca, lapicera en mano, sentado junto a un sonriente José López. Ambos asisten a la firma del papeleo para cederle a la iglesia la suma millonaria que sería destinada a la refacción de la catedral de San Miguel de Tucumán. "Es un convenio que vamos a firmar con la Secretaría de Obras Públicas, por medio del cual vamos a hacer un arreglo completo de la catedral que tiene problemas de estructura, también de rajaduras", sostiene Zecca.
El sacerdote detalla además, que el proyecto tenía previsto estar terminado para 2016, año de los festejos del Bicentenario. Además, en el marco de la fecha patria, se llevó a cabo el XI Congreso Eucarístico Nacional entre los días 16 y el 19 de junio pasados. Tal celebración contó con la presencia del presidente Mauricio Macri que dedicó a los miles de asistentes unas calurosas palabras. Con semejantes eventos en la capital tucumana, el templo catedral debía lucir pipí cucú.
"Providencialmente hemos podido llegar a este acuerdo y yo estoy muy gradecido porque si no es con fondos públicos es muy difícil reunir el dinero que se necesita para hacer una obra de semejante magnitud". La gratitud y alegría de Zecca es comprensible. El funcionario kirchnerista le estaba entregando 15 millones para refacciones a la iglesia parásita del Estado, mientras miles de tucumanos padecen necesidades estructurales.
Lo que Monseñor omite, es que gran parte del funcionamiento de la estructura eclesiástica se sostiene sobre la base de fondos públicos. Ni hablar de sus propios ingresos. La Ley 21.950 dispone para los arzobispos y obispos un sueldo equivalente al 80% de la remuneración de un Juez de primera instancia. Actualmente el sueldo básico de un juez es de alrededor de 40 mil pesos (aunque suele ascender a $80 mil con sumas adicionales), por lo cual el sueldo de un obispo ronda los 32 mil pesos. Zecca sí que cobra bien.
Pero como si no fuese suficiente, la iglesia acude al Estado para financiar las refacciones de sus edificios. "Fui a hablar con el ingeniero López, le llevé los estudios que teníamos y él con mucha generosidad dijo ’nosotros lo vamos a asumir’. Él es tucumano así que tenía mucho interés en que la catedral de su provincia estuviera dignamente reparada".
Promesa incumplida
Si bien el convenio fue firmado a fines de septiembre de 2013, según medios tucumanos las obras para la puesta en valor de la Catedral, no habían empezado hasta los primeros días de mayo de 2014. Marcelo Barrionuevo, párroco de la Catedral, sostuvo entonces que el primer paso sería el estudio de suelos, para hacer un diagnóstico del estado del templo y aclaró que todo se llevaría a cabo con fondos de la Nación administrados por el Poder Ejecutivo Provincial a través de la Secretaría de Obras Públicas. Techos, iluminación, imágenes, altares, vitrales, campanario y reloj, todo debía ser restaurado.
Según declaraciones de Barrionuevo a los medios en junio de 2016, los fondos prometidos por el Estado Nacional no llegaron nunca. Ante la inminencia de las celebraciones del Bicentenario los trabajos de pintura y limpieza se habrían realizado con la ayuda de los fieles. Faltaba más: el descontento del sacerdote fue subsanado parcialmente por el municipio a cargo del intendente Germán Alfaro, cuya gestión le otorgó 2 millones para la puesta en valor de la fachada del edificio.
Quejarse de lleno
"La Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, recibió esta tarde en Casa de Gobierno al Nuncio Apostólico en la República Argentina, Monseñor Emil Paul Tscherrig. Durante la reunión se realizó el lanzamiento del llamado a licitación para la revitalización y puesta en valor de la Iglesia San Francisco de Asís y de la capilla San Roque de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de las basílicas de Luján y de Mercedes", anuncia un comunicado oficial de la Casa Rosada de noviembre de 2014. De dicho encuentro participaron además Julio De Vido, José López, el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor José María Arancedo, el arzobispo de Mercedes- Luján, Monseñor Agustín Radrizzani, entre otras autoridades eclesiásticas y funcionarios.
Las obras en la basílica de Luján, la basílica San Francisco de Asís y la Catedral Nuestra Señora de Las Mercedes, "sumadas a las obras a ejecutar en otras iglesias de las provincias de Buenos Aires y Tucumán, totalizan $415.106.250,00 de inversión por parte del Estado Nacional", detalla el comunicado. "Además, hay 18 obras en ejecución en distintos edificios religiosos de la provincia de Buenos Aires, ciudad de Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Entre Ríos, Mendoza, Misiones, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán, con una inversión de $141.328.897,15. El Estado Nacional ya terminó 40 obras en iglesias, basílicas, catedrales, capillas y demás edificios de la Iglesia Católica, con una inversión total de $69.664.792,80, lo que, sumadas a las obras por iniciarse y en ejecución, suman $626.099.939,95 de inversión".
Puede que los trámites y la entrega efectiva del dinero no hayan concluido como al párroco le hubiese gustado, pero tal como expresa la información oficial, el Estado no escatima a la hora de financiar los lujos de la Iglesia. El kirchnerismo sostuvo este aspecto retrógrado y jamás se planteó la separación de la iglesia del Estado. Bajo el actual gobierno, esto tiene menos pinta aún de cambiar, por mucho petardismo que impere ahora entre el presidente y el Papa. Se ve que la suma de 16 millones que generosamente el oficialismo entregó a la iglesia y que Bergoglio rechazó, no es más que un vuelto en relación a lo que la institución recibe cotidianamente para su sostenimiento.
"Yo quiero guardar siempre ese equilibrio, de cuidar la belleza del templo, sobre todo de la iglesia catedral, el esplendor de la liturgia, del culto y al mismo tiempo honrar al señor en la persona de los pobres", afirma Zecca en el video. Años después, con la memorable imagen de la monjita entrando millones al convento, es más difícil ocultar que ese equilibrio entre el lujo y la honra de los pobres, no es patrimonio ni de la Iglesia, ni del Estado.