×
×
Red Internacional
lid bot

Unidad. Con hambre no se puede estudiar: maestras porteñas muestran su apoyo a las familias desocupadas

Durante la Marcha federal convocada por los movimientos sociales y de desocupados, docentes se acercaron a repartir una carta mostrando la solidaridad con “las familias desocupadas o con trabajo precario que luchan contra el hambre de nuestros pibes”.

Jueves 12 de mayo de 2022 19:48

Durante la Marcha Federal del jueves 12 convocada por los movimientos sociales y de desocupados con la consigna “Por trabajo y por salario, contra el hambre y la pobreza”, docentes del PTS y la agrupación 9 de abril más independientes se acercaron para solidarizarse con su lucha.

Participaron de esta marcha, en medio de un paro total convocado por UTE y Ademys, luego de haber participado de la movilización reprimida por Larreta que enfrentaba la reforma del estatuto docente. Como decían las compañeras "Los hijos de los desocupados son nuestros alumnos. Con hambre no se puede estudiar".

Te puede interesar: Larreta impuso la reforma del estatuto con represión, sin consenso y en medio de un paro masivo

En la marcha a Plaza de Mayo repartieron una carta entre las columnas de las distintas organizaciones que se titula: “Carta de maestras a las familias desocupadas o con trabajo precario que luchan contra el hambre de nuestros pibes”.

“Hoy las maestras acompañamos su movilización. Lo hacemos convencidas de que la calle es el lugar donde ganamos nuestros derechos. Como estuvimos con las familias que peleaban por vivienda en Guernica, en la Villa 31, apoyando con colectas desde las escuelas. Hoy estamos con ustedes: CON HAMBRE NO SE PUEDE ESTUDIAR”, comienza la carta.

Todos los días, las y los docentes de las escuelas públicas enseñan y acompañan a estudiantes de familias golpeadas por la crisis, por la pandemia, que no llegan a fin de mes; que perdieron sus trabajos, que hacen changas o sobreviven como pueden con trabajos ultra precarios que apenas alcanzan para darle de comer a sus hijos.

Las y los docentes ven las necesidades acuciantes de estas familias, los pibes que comen en los comedores escolares tal vez como única o más importante comida del día; esa comida de porquería que entrega el gobierno, cada vez de peor calidad, a pesar de que gracias a la pelea de la comunidad educativa la Justicia lo obligó a cambiar la cantidad y el contenido nutricional.

“Los gobiernos, los empresarios, nos quieren divididos. Hacen campañas en los medios, buscan que peleemos separados, como si no tuviéramos nada que ver. ¿Cómo no tenemos nada que ver? Si ustedes son las familias de la escuela pública. Nosotras queremos pelear con ustedes por mejor alimentación para los chicos, por trabajo genuino, por la reducción de la jornada a 6 horas para trabajar menos y trabajar todos, con un salario igual a la canasta familiar y terminar con la desocupación. Juntos somos millones, imaginemos toda esa fuerza, codo a codo para pelear en común, ¿quién se nos animaría?", continúa la carta.

Esta muestra de solidaridad y apoyo el mismo día en que en Legislatura porteña se votó la reforma al estatuto docente impulsada por Rodríguez Larreta y su ministra de Educación Soledad Acuña, reforma que lograron aprobar a fuerza de represión a los cientos de docentes que se encontraban manifestándose en contra en la calle, luego de ser protagonistas de un paro masivo y gran movilización.

“Para nosotras son un ejemplo de lucha. Que estén en las calles, peleando por el futuro de sus hijos es un orgullo. Podemos hacer lo mismo juntos y queremos comenzar a construir esa unidad. Por eso, queremos organizarnos, en cada escuela, barrio, junto a las familias, les estudiantes”, finaliza el escrito.

La carta fue muy bien recibida y así, paso a paso, se va construyendo esa unidad de clase y desde abajo.