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Red Internacional
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ACTO EN EL SALÓN GAUDÍ. Con massistas y sin cristinistas, el Grupo Esmeralda apuesta a la renovación del PJ

El Grupo Esmeralda hizo el acto conmemorativo de la renovación pejotista que encabezó Cafiero en 1987, con massistas y sin kirchneristas. Presencias, ausencias y enojos.

Miércoles 7 de septiembre de 2016 10:12

El Grupo Esmeralda convocó a un acto conmemorativo de aquella "renovación" del PJ que encabezó Antonio Cafiero hace 29 años, en franca alusión a la que este grupo de intendentes y gobernadores peronistas se proponen con vistas al 2017, ante la derrota electoral y posterior diáspora del kirchnerismo.

El acto, en el Salón Gaudí del NH Hotel, contó con la particular presencia de dirigentes massistas, como también de Daniel Scioli a quien no esperaban que fuera de la partida, aunque no fue invitado al escenario. También estuvo José Luis Gioja, en su carácter de dirigente del PJ, quien sí fue invitado a subir al escenario, gesto que puede interpretarse como que no hay una ruptura entre los peronistas alineados en el Grupo Esmeralda y la conducción orgánica del partido.

El que estaba presente pero se retiró antes que empezaran los discursos, fue Diego Bossio, el diputado que rompió con el FpV para formar el Bloque Justicialista en el Congreso. Dicen que se retiró enojado, porque supuestamente los organizadores no le permitieron subir al estrado, que estaba destinado sólo a quienes ocupan cargos ejecutivos. Una rara incomunicación con quien ha sido señalado como uno de los peronistas más activos en el impulso de esta cruzada renovadora. Más aún si se tiene en cuenta que a Felipe Solá que no es gobernador ni del PJ, se le permitió subir al escenario, como referente del Frente Renovador que dirige Sergio Massa. Solá estuvo acompañado por el exjefe de Gabinete del kirchnerismo y actual massista Alberto Fernández.

Otros que miraron desde el llano fueron los sindicalistas Omar Plaini, Norberto Di Próspero y Omar Viviani. También fue de la partida la inefable diputada bonaerense Mónica López, quien acompañó a De Nárvaez contra Néstor Kirchner, luego estuvo con Massa y rompió filas para irse con Scioli, poco antes de las elecciones pasadas, pero que es más conocida por mostrar sus 240 pares de zapatos en la revista Caras. La exdiputada María Eugenia Zamarreño, cercana a Florencio Randazzo, también se hizo presente y, en referencia al exministro kirchnerista que fue relegado por Cristina a la hora de elegir sucesores para el 2015, dijo "Él está muy contento de que yo esté acá."

Entre los gobernadores presentes, se encontraban la exkirchnerista y ahora pejotista Rosana Bertone, conocida por su política de represión contra los trabajadores estatales de Tierra del Fuego y Gildo Insfrán, de Formosa, defendido fervorosamente por el kirchnerismo ante las denuncias por las represiones, muertes y condiciones de miseria a las que condenaba al pueblo Qom de su provincia, entre otros.

El intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, tuvo un claro mensaje en vistas al 2017, apostando por una victoria electoral en la Provincia de Buenos Aires, la que se sabe es "la madre de todas la batallas", que se convierta en "la cuna de la recuperación de la Nación". El intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, a su turno, llamó a la unidad peronista. "Vuelvan, compañeros, están los brazos abiertos para construir la felicidad de la patria", dijo y remarcó la presencia de organizaciones territoriales que fueron fervientemente kirchneristas y que ahora parece que no tanto, como el Movimiento de Unidad Popular, la Corriente Martín Fierro y el Peronismo 26 de Julio.
"Vamos a gobernar la provincia en 2019", cerró Zabaleta antes de que se escucharan los primeros compases de la marcha peronista con su clásico "todos unidos triunfaremos". Pero eso, todavía es música del futuro.