El Ministerio de Trabajo dictó una conciliación obligatoria con los despedidos adentro y obliga a los portuarios a levantar las medidas de fuerza. La patronal dejó asentado en el acta que no hay aumento sin despidos, que no pagará los días de paro y que quiere extender la jornada a 8 horas. La pelea continúa y hay que preparar la fuerza para volver a las medidas de lucha en estas semanas.
Facundo Durán @FakuDuran
Martes 15 de noviembre de 2022 21:17
Al sexto día de piquetes en los accesos al puerto de Rosario el Ministerio de Trabajo de la Nación reunió al sindicato portuario y a representantes de la Terminal Puerto Rosario, que encabeza Vicentin. La demanda de los trabajadores es clara: frente a una inflación galopante, que acumula el 76,6% en lo que va del año, reclaman que se adelante la cuota a cobrar ¡en marzo! que acumularía un aumento del 60% anual y se otorgue otro 40% para alcanzar el 100% anual. Al mismo tiempo solicitan un bono extraordinario para paliar la inflación.
Los Nardelli, acostumbrados al chantaje, despidieron a los trabajadores que son parte de la lucha y amenazan con abrir causas penales. El Ministerio de Trabajo dictó una conciliación obligatoria por 10 días hábiles y convocó a una nueva reunión para el miércoles. Pero permitió que la patronal continúe con la amenazas: en el acta del ministerio la patronal dice ofrece un aumento del 20% a cambio de no reincorporar al “personal desvinculado y al no pago de los salarios correspondientes a los días caídos por la medida de fuerza” y adelantan que buscan “modificar la jornada laboral de 6 a 8 horas”. Es decir, la patronal dice que no hay aumento sin despedir a los compañeros que participaron del reclamo, incluyendo a los delegados, y sin extender la jornada a 8 horas, sin importar las condiciones de insalubridad en las que se trabaja. No se puede permitir este chantaje ilegal en las negociaciones.
La conciliación: una trampa para desactivar el reclamo
Este martes, tras una movilización multitudinaria y un paro total, los médicos residentes de la ciudad de Buenas Aires le doblaron el brazo a Larreta y consiguieron el 99% de aumento efectivo. Al igual que los trabajadores del neumático, el SUTNA impuso su reclamo con los mismos métodos: asambleas donde son los trabajadores que deciden y medidas duras, con bloqueos, movilizaciones y paro total. En el puerto se puede lograr la reincorporación y el aumento, pero hay que confiar en las fuerzas de los laburantes para torcerle el brazo a Vicentin, como en agosto. Los piquetes, el corte del acceso a circunvalación, la marcha al Ministerio y la toma del ENAPRO fueron en ese momento las medidas que hicieron retroceder a la patronal. Y las asambleas, donde todos los laburantes hacen valer su opinión, la forma de decidir.
Durante la conciliación obligatoria buscarán desactivar el conflicto, impidiendo que dentro del puerto se hagan asambleas o medidas de lucha. No hay que bajar la guardia porque los Nardelli van a volver a la carga al vencerse la conciliación. Continuar la organización y buscar unirse a otros sectores en lucha como los médicos residentes de Rosario, que este jueves se movilizan a las 12 desde la plaza 25 de Mayo. Apoyarse en otros sectores en lucha, coordinar los reclamos servirá para poder volver a la lucha en el puerto con medidas más duras que permitan reincorporar definitivamente a todos los trabajadores y conquistar el aumento salarial.