El PJ llamó a su congreso el día del primer paro nacional contra Macri. Un síntoma de la poca resistencia que se propone protagonizar.
Victoria Sánchez @VickytaTw
Jueves 25 de febrero de 2016
Fotografía: DyN / Liliana Servente
Mientras 25 mil trabajadores estatales y de otros gremios se movilizaban en la Ciudad de Buenos Aires en el marco del primer paro nacional contra el gobierno de Macri, el Partido Justicialista realizaba su congreso en Obras Sanitarias.
Con altercados en la entrada y dos horas de demora comenzó a las 11 h a sesionar, con la asistencia de 662 congresales de los 954 habilitados.
Haber perdido la “madre” de todas las batallas -como se denomina a las elecciones de la provincia de Buenos Aires- junto con el balotaje presidencial implicó un duro golpe al Partido Justicialista y abrió una profunda crisis que aún se encuentra en desarrollo.
Piñas van, piñas vienen
A la derrota en las urnas le siguió hasta el día de hoy, un sinfín de acusaciones cruzadas y pases de facturas entre distintos sectores dentro del justicialismo. Desde noviembre pasado el peronismo lo que hace es dar cátedra de cómo se pelea por la caja y los espacios de poder.
Bajo amenaza de la jueza Servini de Cubría de ser intervenido judicialmente, el PJ sesionó y definió como fecha para realizar las elecciones de autoridades partidarias el próximo 8 de mayo. En el encuentro se expresaron las distintas alas que hoy atraviesan el peronismo.
La discusión central fue respecto de que postura tomar frente al nuevo gobierno. La respuesta esbozada desde el sector kirchnerista fue que, como principal oposición, el peronismo debe “plantarse” contra los despidos, el ajuste y el pago a los fondos buitres. Pero más allá de la retórica, hasta el momento, la “resistencia” viene teniendo poco “aguante”.
Otro sector, encabezado por gobernadores peronistas como el de Salta, Juan Manuel Urtubey, señaló que se debe ejercer una “oposición responsable” con el nuevo gobierno y no obstaculizar el ejercicio ejecutivo de los próximos años. Apoyándose en un balance crítico de las elecciones perdidas -de las cuales responsabilizan principalmente al kirchnerismo por el armado de las listas-, afirmó que el electorado no busca la confrontación sino el consenso, tomando parte del discurso de campaña del propio macrismo.
La pérdida de municipios, gobernaciones y la presidencia, en los hechos, significó para el PJ la privación de una gran caja. Los intentos de acercamiento al nuevo gobierno como “oposición responsable”, muestran en realidad los reacomodamientos que se dan en un año donde las arcas del Estado se negocian con otro signo político. La coparticipación, las obras públicas y los salarios docentes son algunos de los ítems por los que las provincias deben recurrir al auxilio de la caja nacional. Ahí hay que buscar las “razones” de este sector para su moderación.
Algunas claves del congreso
La principal incógnita es si las próximas elecciones encontrarán un PJ integrado en una lista de unidad o si, por primera vez en la historia del partido, habrá internas. Hasta el 8 de abril no se sabrá. Ese día cierra la presentación de listas.
Hasta el momento, a pesar de las diferencias, parece haber acuerdo en la necesidad de presentar un único candidato. La figura que al parecer cuenta con el respaldo mayoritario es el ex gobernador sanjuanino José Luis Gioja, un amigo de las mineras contaminantes y actual diputado nacional por la misma provincia.
A pesar de los intentos del kirchnerismo de promover como candidato a Guillermo Moreno, Gioja lograría apoyo de un amplio sector, incluso algunos del ex oficialismo.
El importante costo monetario que implicaría realizar internas de todo el país, junto con el resultado incierto, sería uno de los motivos por los cuales se apuesta a una lista de unidad. Esa podría ser una posibilidad para evitar las internas y asegurarse mantener cargos donde el kirchnerismo todavía mantiene cierto apoyo. “Mejor cola de león que cabeza de ratón” dice el refrán.
Otro de los puntos más importantes dentro del congreso fue la posibilidad de modificar la Carta Orgánica del PJ. El cambio solicitado consistía en alterar la forma en la que se votan las autoridades partidarias.
Actualmente de los comicios participan los afiliados que poseen voto directo. La modificación propuesta consistiría en que la votación se realice indirectamente para que las autoridades del partido sean elegidas por los propios congresales.
El momento del debate de este punto fue uno de los más acalorados. Allí Agustín Rossi afirmó estar en “contra de que el congreso del PJ elimine una de las reformas más importantes que hizo el justicialismo desde la vuelta a la democracia, que las autoridades sean elegidas por el voto directo de los afiliados”. Para que calmar las aguas, e invocando la “necesidad de unidad” se decidió sacar el punto del temario.
Otro de los puntos que generó rispideces fue cuando el intendente de Berazategui, Juan Patricio Mussi, cercano al kirchnerismo, propuso una moción para que se agregue que “el Congreso del PJ no permita que los diputados aprueben un nuevo endeudamiento de la Argentina”. Agregó que "no vamos a poner palos en la rueda para que aprueben deuda que venga a construir calles, rutas, hospitales o para los jubilados, pero sí para pedir deuda para volver a entregar al país”. En esa propuesta fue apoyado por su par de Avellaneda, Jorge Ferraresi, quien exigió que del congreso salga la definición explicitica de que no se vote la derogación de la ley Cerrojo.
A la moción salió al cruce el jefe de los senadores del Frente para la Victoria (FpV), Miguel Angel Pichetto, quien viene mostrándose distante al ex oficialismo. Convocó a la “responsabilidad política institucional” en función del lugar que ocupa el peronismo en el Senado, provincias e intendencias.
Una novela que no terminó
La conformación de la posible lista de unidad viene de la mano de cómo quede el reparto de cargos hacia dentro del partido. Los espacios más codiciados son los 28 puestos de la mesa directiva: la presidencia del partido, las cinco vicepresidencias y las 22 secretarías. Luego, les siguen los 75 asientos titulares y las 38 suplencias del Consejo Nacional Federal. Todo eso será parte de la negociación a partir de ahora.
Al cierre del congreso la novedad, marcada por los medios, fue la ausencia de cualquier cargo en la Junta Electoral (14 lugares) para el kirchnerismo. Según trascendió se le había ofrecido a La Cámpora ocupar un cargo pero lo declinaron.
Más allá de la retórica esgrimida a lo largo del congreso, queda en evidencia que un partido que organiza su congreso el día del primer paro nacional contra el ajuste macrista, no pretende ser una oposición real.
Victoria Sánchez
Nacida en Bs. As. en 1986. Es economista y docente. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2010. Coedita la sección de Economía de La Izquierda Diario.