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Red Internacional
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Coronavirus. Conicet advierte sobre las consecuencias del aislamiento en Mendoza

El Conicet realizó un revelamiento sobre el impacto social de las medidas de aislamiento a nivel nacional, también elaboró uno en la provincia. El Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio continúa en las grandes ciudades, por ahora ni el gobierno provincial ni el nacional mencionaron cómo enfrentar los principales problemas que viven las grandes mayorías

Martes 28 de abril de 2020 00:00

La cuarentena continua en el Gran Mendoza, así lo confirmó el Gobernador Suárez en conferencia de prensa ayer por la tarde. También dio a conocer los nuevos procedimientos y la apertura de actividad económica para el resto de la provincia. Si bien Mendoza lleva una semana sin positivos, los números de testeos realizados son muy pocos y en el sistema de salud mucho menos.

En el caso de Mendoza, participaron del relevamiento un total aproximado de 50 referentes académicos de las ciencias sociales y humanidades pertenecientes en su mayoría a la Universidad Nacional de Cuyo, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Universidad del Aconcagua.

Se obtuvo información de alrededor de 140 informantes clave pertenecientes a organizaciones de base territorial: centros culturales, comedores y merenderos, uniones vecinales, agrupaciones políticas, movimientos populares, asociaciones religiosas, organizaciones de pequeños productores y feriantes, asociaciones de pequeños y medianos empresarios, funcionarios y funcionarias municipales, y de organizaciones que trabajan con segmentos específicos: personal del sistema de salud (Centros de Salud y Hospitales), personal del sistema educativo (Escuelas, CENS y Jardines Maternales), discapacidad, colectivo LGBT.

A continuación expresamos algunos datos que el Conicet elabora en un primer diagnóstico y analiza cómo se expresa y qué desafíos presentan los déficits estructurales de la sociedad mendocina y la situación de las poblaciones vulnerables frente a las medidas sanitarias de corte excepcional.

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Zonas con mayor grado de problemas

Barrios del Oeste de la Ciudad de Mendoza, de Godoy Cruz, Guaymallén y Las Heras con problemas de servicios básicos (acceso a agua potable) y significativo déficit habitacional.

El Algarrobal, El Borbollón, Las Heras: Falta de acceso a alimentos y elementos de higiene y limpieza.

Ugarteche, Luján de Cuyo: Falta de información y acceso a insumos de primera necesidad.

Bancarización

Adultos mayores sin apoyo social que no tienen o no utilizan tarjetas de débito, temen no cobrar sus jubilaciones con el cierre de bancos. Los Rapipagos no reciben efectivo para pagar servicios y muchas zonas carecen de cajeros automáticos.

Escolaridad virtual

Muchas madres se sienten poco competentes para acompañar tareas de sus hijos e hijas de manera virtual. En la mayoría de los barrios relevados por los informantes las y los niños no tienen computadora, se valen del teléfono celular. A la falta o deficiente conectividad se suma la falta espacios en las casas para hacer las tareas de la escuela y de juegos u otros recursos didáctico, sólo el 40% de los mendocinas y mendocinos tiene acceso a internet fijo en casa.

Infraestructura barrial

Poblaciones sin acceso al agua segura para el consumo o sin provisión regular temen no cumplir con las pautas de higiene que se enuncian como claves para frenar los contagios. También el hacinamiento se hace más patente con el encierro. La desigual conectividad en los territorios hace que una serie de ayudas sociales o la educación virtual anunciadas como paliativos se vivan como inaccesibles en algunos barrios urbanos y zonas rurales.

Acceso a la salud

El personal de salud menciona las bajas de profesionales por pertenecer a grupos de riesgo o haber sido destinados al refuerzo de grandes hospitales y la sobrecarga de demanda por recetas, las situaciones especiales no contempladas hasta ahora de darle continuidad de cuidados a grupos con vulnerabilidades específicas como los adultos mayores con enfermedades crónicas o las personas con tratamientos por consumos problemáticos y en situación de calle y niños y niñas, como también adultos y adultas con padecimientos mentales que no logran acceder a tratamientos y prescripción de fármacos. Además de dificultades para obtener recetas (crónicos, salud mental), la suspensión de las atenciones por cuestiones no vinculadas a la pandemia (controles de niños/as, provisión de anticonceptivos y leche). En algunos barrios críticos los servicios de emergencia no entran o demoran mucho y los camiones sanitarios han dejado de estar presentes en los lugares donde son la única vía de atención.

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Principales dificultades para el acatamiento:

  •   La necesidad de salir a trabajar para obtener el sustento diario por parte de las y los trabajadores informales.
  •   La necesidad de salir a adquirir alimentos (a comercios, comedores, escuelas, etc.) por parte de mujeres solas con niñas y niños a cargo y adultos mayores que carecen de redes de contención o dispositivos para el cuidado y satisfacción de sus necesidades cotidianas.
  •   La falta de condiciones de las viviendas para albergar la dinámica cotidiana de las familias.
  •   Es el caso de los barrios y asentamientos urbano-marginales de periferia del Gran Mendoza en los que se presentan situaciones de hacinamiento, precariedad habitacional y deficiencia en la cobertura y calidad de los servicios.
  •   En el caso de las áreas rurales (Ugarteche, Agrelo, Rodeo del Medio, Fray Luis Beltrán, etc.) se señalan algunas dificultades particulares; principalmente el hecho de que la expansión de la pandemia ha coincido con la época de mayor intensidad en las labores agrícolas (vitivinicultura y horticultura) y la necesidad de recorrer importantes distancias para comprar o adquirir insumos de primera necesidad.

    Problemas percibidos de una eventual extensión de la cuarentena

  •   Pérdida de trabajo e ingresos.
  •   No poder adquirir alimentos y artículos de limpieza e higiene por falta de dinero, cortes de servicios, imposibilidad de cargar garrafas (se remarca la proximidad del invierno) y para tener crédito para estar comunicados por celular.
  •   Incremento de la violencia por la dificultad de los padres y/o madres para que adolescentes y jóvenes se queden adentro cuando su lugar es la esquina.
  •   Incremento e invisibilizarían de la violencia intrafamiliar (y especialmente de género) por encierro e intensificación de la convivencia.
  •   Temor a la soledad (principalmente los mayores) generando situaciones de angustia, tristeza, depresión, ansiedad.
  •   Inflación de alimentos.

    Mientas tanto ¿cómo seguimos?...

    A pesar de este revelamiento, hace unos días atrás el Ministro de Hacienda de la provincia Lisandro Nieri en conferencia de prensa dijo que "no podemos dar certeza del pago de los sueldos" a los estatales. Además afirmó que buscará refinanciar la deuda provincial y emitir letras provinciales.

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    Por su parte, legisladores e intendentes provinciales se pelean para ver quién va a gestionar los 120 millones que envía la Nación, pero nada hablan de lo más importante, que no es quién gestione, sino a donde va destinados esos recursos, es decir cuántos de esas partidas van a ir a la comprar test, a ampliar la infraestructura hospitalaria con respiradores, a unidades de terapia intensiva y personal de salud con la protección adecuada y bien pago.

    También cuanto para la crisis social, sería muy necesario un salario de cuarentena para todos los trabajadores no registrados, informales, que hacen changas y se quedaron sin ingresos por ejemplo. Como además hacer un plan de construcción de emergencia de viviendas para moderar el hacinamiento en esta situación crítica.

    Es claro que con ese dinero no alcanza ¿Cómo lo hacemos?. Los que ganan en la crisis. Los que esconden su riqueza. Los que presionan sobre el dólar. Los lobos de Wall Street que quieren más. A todos ellos hay que tocarles la fibra más sensible: el bolsillo.