En la Argentina hay más de un millón de docentes, y la feminización de la tarea supera el 80% del gremio. Desoyendo el mandato de las asambleas docentes que se hicieron durante la semana en todo el país, Ctera no para y sólo llama a movilizar. Te contamos los motivos.
Sábado 2 de marzo de 2019 11:52
Estamos a días de un nuevo 8 de marzo, y en el marco de un ajuste en curso con tarifazos a los servicios, la inflación de más del 50% anual que licua los salarios, los despidos, el macrismo servil a las órdenes del FMI, aplica un ajuste brutal también en la educación pública.
En la apertura de las sesiones legislativas Macri olvidó señalar que por ejemplo el presupuesto 2019 a infraestructura de las escuelas fue reducido en 70%, mientras seguimos exigiendo justicia por el crimen social de los docentes de Moreno, Sandra y Rubén. Todas estas políticas saqueadoras golpean fuerte sobre la docencia, pero también en los estudiantes y las familias.
Del trabajo en el aula y algo más...
Mientras el ministro de educación, Alejandro Finocchiaro, que ya lanzó su campaña electoral para intendente de La Matanza por Cambiemos, responsable de cerrar la paritaria docente nacional, y en sintonía con todos los gobernadores, pretenden condenar a las docentes a vivir bajo la línea de pobreza, a trabajar 2 o 3 cargos para llegar a fin de mes, cuando la canasta básica está en $26.000.
Pero el trabajo docente no termina en el aula: horas de planificaciones, corrección de trabajos, etc., implican un gran esfuerzo que trae consecuencias en la salud.
También ocultan que el 50 % de las docentes son sostén de hogar, al llegar a la casa, continúan con el trabajo de tareas domésticas y cuidado de niños; un trabajo no pago que el Estado y los capitalistas se ahorran. Pretenden que el más de millón de docentes de todo el país naturalicen ser esclavas y dejar las vidas en la escuela y en los hogares.
Por todo ésto, sobran los motivos para parar el día de la mujer, y un paro activo de 72 hs la próxima semana, podría ser el inicio de un plan de lucha para enfrentar el ajuste de Macri y los gobernadores oficialistas y opositores. Pero no estaría en los planes de Ctera.
6, 7 y ¿8? : Frente antimacri y algo más
El Congreso de Ctera votó realizar un paro de 48 hs en protesta por la negativa de Mauricio Macri de cumplir la ley y convocar a la Paritaria Docente Nacional, y comunicaron que sólo adhieren al #ParoInternacionalDeMujeres, separando así la lucha salarial de las demandas de las mujeres trabajadoras de un gremio abrumadoramente femenino.
La explicación de no llamar a un paro efectivo de Ctera y las conducciones sindicales kirchneristas se debe por un lado a su estrategia electoral.
Ya en diciembre Hugo Yasky señalaba en los medios de comunicación, que no era conveniente hacer paros en el año electoral y junto al dirigente de Suteba provincia, Roberto Baradel, se mostró en el Congreso del PJ.
Esto explica su “simulación de lucha”, subordinada a la estrategia malmenorista y anticipan que no quieren conflicto, para centrar todo en las urnas de octubre.
Los dirigentes sindicales de la docencia están interesados en formar parte de un frente muy amplio, donde en el marco de una avanzada del imperialismo en Venezuela, llaman a unirse a los Massa, Pichetto, Urtubey, los “Trumperonistas” que se han subido a la cruzada golpista, pro Guaidó. Mientras Cristina Kirchner se llama a silencio.
Con ellos, y con Felipe Sola, responsable del crimen de Maxi y Dario, entre otros, pretenden ganar en octubre, para administrar el ajuste, y llevar a los trabajadores al infierno del FMI. Tal como lo expresó Axel Kicillof, bizcochos Don Satur mediante, reunido con la comitiva de Lagarde, y buscando aliados en la Sociedad Rural.
Es más, ya opinan que hay que dejar para luego de las elecciones el reclamo de aborto legal, y no les incomoda por ejemplo compartir lista electoral con el gobernador tucumano Manzur, ex ministro de salud de CFK, lobista del Opus Dei y pro aborto clandestino, responsable de negarle la ILE a la niña de 11 años, que fue violada, en consonancia con los consejos de Cristina de no enojarse con la Iglesia, y unir los pañuelos verdes a los celestes.
En ese sentido, para el #8M, Alesso, titular de la Ctera, y compañía, no se juegan a movilizar todos los sindicatos que dirigen, una fuerza social enorme de guardapolvos blancos, que junto a estatales, bancarios, y otros gremios, en las calles, sería un gran mensaje al gobierno de Macri, de las fuerzas que hay para enfrentar el ajuste y pelear por los derechos de las mujeres.
En las puertas del infierno del FMI, que trae miseria y mayores ataques a la escuela pública y al pueblo pobre, las docentes pueden dar clases de lucha, pero también cuestionaría a Ctera y las demás burocracias.
De las aulas y las luchas
Más allá de las permanentes campañas de los distintos gobiernos y los medios de comunicación: que las docentes son vagas, que trabajan poco y ganan mucho, desde Santa Cruz y Tierra del Fuego, a Salta y Jujuy, las docentes son las primeras en salir a la calle, más allá de sus reclamos salariales; salen a defender a los pibes acosados por la policía, las que salen a reclamar por las pibas víctimas de trata o femicidios. Y las que acompañaron a sus estudiantes con el pañuelo verde por el aborto legal y en defensa de la educación sexual integral.
Las docentes cumplen un rol clave para unir la escuela, les pibes y las familias, que son parte de la clase trabajadora precarizada, contratada, que queda sin empleo, y también viene cargando sobre sus espaldas la crisis, una unidad que puede ser potente para enfrentar los ataques del sistema y empresarios, para ir por más.
Las y los docentes de la Agrupación La Marrón y Pan y Rosas, impulsada por el PTS en el Frente de Izquierda, sostenemos que la única posibilidad de ir por una salida de fondo que ponga los intereses de las mujeres y del conjunto de los trabajadores al frente, es rompiendo toda relación con los capitalistas especuladores y el FMI.
Éste 8 de marzo, hay que exigir un paro efectivo, y una gran movilización con la fuerza de las trabajadoras al frente, con las obreras de Siam, de Madygraf, las enfermeras del Hospital Posadas, la comisión de mujeres de Coca Cola, ganemos las calles por el aborto legal seguro y gratuito, por la separación de la iglesia del Estado, y para enfrentar junto a nuestros compañeros el ajuste de coloniaje y entrega al imperialismo.
Porque no nos resignamos a ser esclavas en el trabajo y en el hogar, queremos trabajar 1 cargo de 6 horas: 4 horas frente a estudiantes + 2 horas para capacitarnos, planificar y corregir, por un salario inicial igual a la canasta familiar, peleamos por jardines materno parentales en todos los lugares de trabajo, servicios sociales de bajo costo y calidad, como las lavanderías y lugares de comida de calidad, subsidiados por las patronales y el Estado.
Por todas estas demandas, y para terminar con la explotación y opresión del sistema capitalista te invitamos a organizarte con Pan y Rosas, una organización feminista socialista de la clase trabajadora, ¡para dar vuelta todo!
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