En el día de hoy los trabajadores volvieron a manifestarse en la puerta de la fábrica, que se encuentra paralizada hace más de dos meses. A su vez, extenderán la medida con un acampe y corte programado desde las 8 hasta las 10 la mañana hasta el día jueves inclusive, día en que se realizara una nueva reunión con el Ministerio de Trabajo de la Nación
Martes 23 de febrero de 2016
Foto: Cecilia Sarmiento
Como reflejó La Izquierda Diario (en su edición del 18 y 19 de febrero), los obreros de la fábrica Arzinc, de la localidad santafesina de Fray Luis Beltrán, se encuentran en estado de alerta permanente, ya que desde hace mas de 70 días no pueden ingresar a su puestos de trabajo.
La situación de incertidumbre se combina con el temor a la pérdida del empleo. Es que, desde hace días, el rumor por el cierre de la planta circula como tono amenazante, presionando a los empleados a aceptar retiros voluntarios. Con esta metodología la patronal buscaría en cubrir los despidos.
Pero no se trata sólo de rumores de cierre. Según versiones que circulan entre los obreros de la planta química, se suma una posible transferencia en el convenio colectivo de trabajo pasando desde químicos a metalúrgicos, que tiene magras condiciones salariales y mayor precariedad laboral.
La empresa Arzinc, como su nombre lo indica, es productora de zinc electrolítico, materia concerniente a la rama de los metales, que es extraído en el complejo Minera Aguilar, ubicado en la provincia de Jujuy y que pertenece al mismo grupo: GLENCORE INTERNATIONAL AG.
De esta manera, los planteos de la patronal encuentran una excusa perfecta para lograr una flexibilización laboral: si obtienen los “retiros voluntarios” del personal con mayor antigüedad y un cambio para peor en el convenio, los asalariados verán cómo se reducen sus propias conquistas. Es así que la empresa presiona a los trabajadores para que agarren los “retiros voluntarios” al 100 por cien, hasta el 24 de Febrero, un día antes de la reunión con el Ministerio de Trabajo.
Ante este escenario de fuerte presión, ya se despidieron aproximadamente 30 trabajadores contratados. Los despidos no ponen en riesgo sólo a los 300 trabajadores de la planta, sino que además también están sus familias. Frente a la grave situación, los obreros han reclamado una intervención directa del ministerio de Trabajo de la provincia, que por estas horas es el ausente de lujo.
En tanto, desde la izquierda, el PTS en el Frente de Izquierda se hizo presente llevando el apoyo de la organización de Nicolás del Caño, Myriam Bregman y Octavio Crivaro, expresando la solidaridad con los trabajadores afectados y planteando además la perspectiva de luchar por la reapertura de la empresa con todos los trabajadores adentro.
El Partido “Socialista” de Lifschitz y Bonfatti está lejos de ser una variante política a los 12 años del kirchnerismo. Mientras que el kirchnerismo negociaba una y otra vez la entrega de los recursos naturales a los complejos mineros, el “socialismo” santafesino protegía las ganancias de las patronales locales. Y el actual gobierno de Cambiemos, que hace muy poco quitó las retenciones al sector minero, ha sido el aliado perfecto en esta cruzada que defiende las ganancias de las patronales contra los intereses de los trabajadores.
Por estos motivos es necesaria una respuesta rápida y masiva de los sindicatos que nuclea la CGT San Lorenzo. No tenemos que permitir ni un cierre de empresa más; la pelea no debe ser por indemnización sino para que no haya más cierres ni despidos en la región.
Hay que tener en cuenta que Arzinc S.A. puede ser utilizada como “teatro de operaciones” en la búsqueda de flexibilidad de mano de obra, y que si logran hacerlo irán por las demás plantas que conforman el cordón industrial de San Lorenzo.