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Red Internacional
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Mundo Obrero. Convocan a paro por trabajo insalubre en el Hospital Garrahan

Hace casi dos meses que los trabajadores franqueros del Hospital Garrahan denuncian estar trabajando en condiciones insalubres. Exigen un plus del 20% por turno socialmente penoso, que se paguen todos los feriados y que no se cuenten para las vacaciones. Convocan a las organizaciones solidarias a asistir al paro y movilización, el 9 de mayo a partir de las 9 en la puerta del Hospital.

Miércoles 6 de mayo de 2015

En lo que va de su gobierno, Cristina Fernández de Kirchner agregó cinco nuevos feriados al calendario nacional. Es así que se suman a los días "no laborables" dos feriados por carnaval en el mes de febrero, además del 20 de noviembre y del 24 de marzo y el 7 de diciembre como feriados "puente". El fundamento central para estas modificaciones de calendario fueron la promoción del turismo. Pero los que quedan invisibilizados en esta decisión del Gobierno son quienes trabajan sábados, domingos y feriados, los franqueros. Aquellos quienes cumplen una jornada laboral de 14 horas, que se les extiende con los feriados al punto comprometer su salud.

Eso es lo que denuncian los trabajadores franqueros del Hospital Garrahan, quienes hace casi dos meses se encuentran en asamblea permanente denunciando que las condiciones de insalubridad con la que atienden a los pacientes también degrada la calidad de atención de los niños que se atienden en el hospital pediátrico.

El Hospital Garrahan quedó por fuera de la ley de insalubridad por desgaste prematuro reglamentada este año para los trabajadores de salud no médicos de la provincia de Buenos Aires, luego de más de 20 años de lucha. La misma establece reducción de la jornada laboral sin reducción de salario y jubilación a los 55 años con el 82 % móvil. El Hospital Garrahan es de alta complejidad y centro de derivación. Es el único centro estatal de ECMO (Oxigenación por membrana extracorpórea), transplantes cardíacos, de médula, renal, hepático, quemados, oncológico, entre otros. Nadie puede negar que sus características hacen que la tarea de sus trabajadores sea insalubre. Pero es una decisión política del kirchnerismo y el macrismo que codirigen el hospital desde el Consejo de Administración.

En julio del año pasado un grupo de trabajadores, junto a los delegados franqueros de ATE, volvieron realizar asambleas resolutivas para retomar las acciones en la lucha por sus reclamos. Es de destacar que las mismas fueron creciendo en participación con la presencia de afiliados a ATE y a otros gremios y no afiliados a ninguno. Con la participación de más del 50 % del turno y con votaciones unánimes, las asambleas de base votaron exigir un plus del 20 % por turno socialmente penoso, que se paguen todos los feriados como al resto del hospital, que los mismos no se cuenten para las vacaciones esos días y que se les pague el excedente trabajado en relación a las 35 horas semanales por contrato. A su vez, se continúa exigiendo el reconocimiento de la insalubridad y las 6 horas de trabajo.

Las asambleas de base se desarrollan llenas de relatos de cómo cada trabajador, mayoritariamente mujeres, relega a su familia ausentándose de cumpleaños, aniversarios o simplemente el perjuicio que genera estar trabajando cuando todos descansan. También se expresa el padecimiento de múltiples enfermedades laborales generadas por los ritmos de trabajo y por ser una jornada laboral extendida, incluso mayor que en el resto de la Ciudad y otros distritos, que es de 12 horas. A su vez, se debatió la necesidad de llevar el conflicto al resto de los turnos y para ello se realizó una carta abierta y se participó de la movilización por salario de los trabajadores del turno mañana y tarde apelando a la unidad. Todos los sábados al comienzo del turno se establece en la mitad del hall la asamblea permanente, donde se debaten los pasos a seguir, se realizan “latazos” (con las latas del lactario) para visibilizar el reclamo y se marcha hacia la dirección del hospital para participar todos los presentes de las reuniones con los directivos.

Desfilaron distintos directivos que recibieron numerosas notas y todos los petitorios que respaldan con la firma de casi la totalidad del turno el conjunto de los reclamos votados en asamblea. Participaron, por ejemplo, Fernando Díaz, asesor de la dirección de Enfermería, quien se adjudico la elaboración del estatuto franquero que precarizó aún más las condiciones laborales. También la directora médica Josefina Rodriguez reconoció que darle curso al reclamo era una decisión política, derivando el mismo al Consejo de Administración y explicando que el reclamo debería ser tratado en paritarias. También apeló a un conteo de horas laborables basado en la ley de trabajo en equipo para desmentir que los franqueros excedan la jornada establecida por la misma. Los trabajadores refutan el argumento con el conteo matemático de la jornada y el aumento del ausentismo que muestra el deterioro de su salud.

Los franqueros denuncian todos los días los aprietes y maltratos de los supervisores de turno y los enfermeros jefes para que no participen de las medidas, amenazando con descuentos y realizando listados. A su vez, cada vez asignan menor cantidad de enfermeros por sala para aumentar el desgaste. Ante esta respuesta de las autoridades la asamblea votó profundizar las medidas con la realización de paros escalonados. El pasado sábado se realizó el primero y el próximo 9 de mayo se realizará paro con movilización a partir de las 9 hs. A su vez, emprendieron la colecta de fondo de lucha para afrontar los descuentos que quiera aplicar la dirección desconociendo el derechos a reunirse y organizarse sindicalmente para alcanzar los reclamos.

Ya se había expresado la lucha de los franqueros del Garrahan en el asado realizado por el PTS en Ademys junto a otros trabajadores de la salud y de otros gremios, el 1ro de Mayo pasado, previo al acto que el Frente de Izquierda hizo en Plaza de Mayo con motivo del Día Internacional de los Trabajadores. La última asamblea definió convocar a otras organizaciones para apoyar la medida como parte de difundir el conflicto hacia afuera del hospital.