El miércoles pasado, la Legislatura de Córdoba aprobó la transferencia del Consejo de la Mujer al Poder Ejecutivo, mientras sus trabajadoras exigen hace 15 años el pase a planta permanente. El FIT votó en contra.
Sábado 21 de noviembre de 2015
Con el voto de los legisladores del oficialismo se creó el nuevo Consejo Provincial de la Mujer, derogando el anterior organismo. El nuevo Consejo comenzará a funcionar en 60 días, cuando sea promulgada la ley sancionada el pasado miércoles.
El Consejo, creado en el año 2000 y modificado en el 2004, depende del poder Legislativo y cuenta con una planta de 70 trabajadoras sin estabilidad laboral, ya que 49 de ellas son contratadas y 20 monotributistas. Días previos a la sanción de la nueva ley reclamaron frente a la sede central, sita en Colón y Tucumán, su pase a planta permanente como empleadas legislativas.
Lejos de dar respuesta a estas demandas, de acuerdo a la nueva ley, el nuevo Consejo funcionará dentro del ámbito del Poder Ejecutivo Provincial, con dependencia directa del Gobernador quien nombrará a la presidenta a cargo. No prevé en su articulado una planta de empleadas, sí un foro provincial compuesto por distintos organismos tanto públicos como privados quienes ejercerán sus funciones de forma honoraria.
Desde la oposición surgieron fuertes críticas, no solo por la rapidez en que se trató y aprobó este Consejo, cuyo armado ni siquiera fue remitido a la comisión de Equidad y Lucha contra la violencia de Género, sino también por la falta de balance hacia el funcionamiento del organismo y el maltrato hacia las mismas trabajadoras a quienes no se les garantizó su fuente de trabajo, ni se escuchó sus aportes y experiencias de años.
Laura Vilches, legisladora por el PTS en el Frente de Izquierda, sostuvo “El actual Consejo, creado hace 15 años ha demostrado no poder llevar adelante con la urgencia y profundidad necesarias las políticas para acabar con la violencia hacia las mujeres y hacia las compañeras trans, por el contrario, la violencia ha ido en crescendo, esto sin perjuicio de la buena voluntad puesta por sus trabajadoras a pesar de los escasísimos recursos con los que cuentan y que ya denunciamos en la sesión del tratamiento del presupuesto. Este cambio de órbita es sólo parte de una política demagógica del oficialismo para posar de preocupados, pero en lo profundo no hay ninguna preocupación, ni siquiera por las trabajadoras, todas contratadas a quienes se les niega trabajar en blanco y bajo condiciones dignas”.
Agregó: “Es imprescindible que en esta provincia se discutan medidas integrales, como el proyecto de ley de emergencia de género presentada por el Frente de Izquierda, tanto en el Congreso Nacional por el diputado Nicolás del Caño, como por quien habla en esta legislatura”.