El oficialismo radical, la Franja Morada y la agrupación kirchnerista La Bisagra aprobaron un proyecto donde el estudiantado universitario de Córdoba deberá hacer una tarea de extensión.
Jueves 11 de agosto de 2016
El proyecto que crea un programa de “Compromiso Social Estudiantil” fue finalmente aprobado en la sesión del Consejo Superior del pasado martes 9 de agosto con 31 votos afirmativos, 3 en contra y 7 abstenciones. Dicho proyecto fue impulsado por la agrupación estudiantil radical de Franja Morada con la colaboración de La Bisagra y diferentes consiliarios. Decanos y docentes de Cambio Universitario, alineados con el kirchnerismo, manifestaron críticas al mismo pero se abstuvieron.
Bajo el lema de un supuesto “Compromiso Social” se establece que las y los estudiantes de las carreras de grado y pregrado de la Universidad Nacional de Córdoba deberán realizar un mínimo de 30 horas de acciones, tareas o proyectos de extensión. Estas actividades deberán ser autorizadas por las áreas de gestión responsables de la coordinación del programa.
Actividades que claramente implicarán una forma de trabajo no pago para el estudiantado que, en la mayoría de las facultades, se sumaría al ya realizado en forma de “ayudantías” o pasantías. Incluso, el mismo proyecto lo afirma al sostener en el Artículo 3 que “las acciones, tareas o proyectos enmarcados en el Programa Compromiso Social Estudiantil revestirán, en todos los casos, el carácter de gratuitas”.
“Las acciones, tareas o proyectos se podrán llevar a cabo en cooperación con el Estado Nacional, Provincial y Municipal; con organizaciones de la sociedad civil sin fines de lucro; con Sindicatos” sostiene el artículo 7 del proyecto aprobado. Claro que también deja abierta la posibilidad de realizarse en otros espacios como empresas y, en caso de que algún estudiante quiera colaborar con las y los trabajadores de base que pelean pese a la burocracia sindical que traiciona sus luchas no podrán hacerlo porque “las mismas (las actividades) deberán provenir de un diagnóstico común acerca de las problemáticas socialmente relevantes que guíen las actividades de extensión de los estudiantes”.
A su vez, el mismo artículo sostiene que “estas acciones, tareas o proyectos podrán generarse a solicitud de éstas u otras organizaciones”. Es decir, que si una empresa solicitara nueva mano de obra gratuita que provenga de la universidad, la puede tener servida en una bandeja.
Otra vez su doble discurso
La agrupación estudiantil del kirchnerismo, La Bisagra, manifestó su apoyo y acompañó con su voto a este proyecto considerando que había avanzado en muchos aspectos en relación al que había presentado hace unos meses la agrupación radical de Franja Morada. Curiosa forma de apoyar a quienes vienen bancando el modelo de ajuste de Macri.
No fue casualidad que en la misma sesión, el decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Pablo Recabarren, los haya felicitado por su posición. Recabarren fue electo decano recientemente y sucederá en el cargo a Roberto Terzariol, actual Secretario General de la UNC. Terzariol había sido denunciado por el Centro de Estudiantes de su Facultad y diferentes agrupaciones estudiantiles por el clima de persecución política, con marcados rasgos machistas, que se desarrollaron tanto en su Consejo Directivo como en toda la Facultad de Ciencias Exactas.
Uno de los consiliarios de esta fuerza política estudiantil incluso sostuvo que se podrían agregar los convenios realizados estos últimos 10 años en la Universidad para profundizar la vinculación de la misma con la sociedad. Claro que, cabe resaltar, algunos de estos convenios fue realizado con empresas multinacionales como Arcor o Techint.
Por su parte, los decanos kirchneristas de diferentes facultades manifestaron diferentes críticas al proyecto como la falta de discusión del mismo entre el conjunto de la comunidad universitaria. Curioso que sean los mismos decanos que no abrieron siquiera un debate en sus respectivas facultades ni sobre este tema ni sobre el perfil claramente mercantilista que se viene desarrollando en la universidad como sucede con el Consejo Social Consultivo. Uno de estos decanos, Diego Tatián de la Facultad de Filosofía y Humanidades, incluso sostuvo que si el proyecto hubiera sido discutido por el Consejo de Extensión, lo hubiera acompañado. Es decir, que si la misma gestión rectoral hoy a cargo de la Secretaría de Extensión discutía el proyecto, no veía problema de que esta forma de trabajo gratuito se realice.
En una Córdoba donde más del 40% de la juventud se encuentra precarizada, con un gobierno provincial que de la mano de Schiaretti busca ampliar un proyecto claramente precarizador como el PPP, la gestión de la Universidad Nacional de Córdoba, acompañada por el kirchnerismo, le propone a la juventud no sólo más precarización, sino también trabajo directamente no pago.
La izquierda se opone y reafirma la unidad con los trabajadores
Diferentes agrupaciones estudiantiles de izquierda como la Juventud del PTS cuestionaron este proyecto. Candela Guzmán, consejera directiva de Filosofía y Humanidades, sostuvo que “el proyecto de La Franja y la Bisagra busca que sigamos siendo la mano de obra gratuita de las grandes empresas y sigamos poniendo nuestro conocimiento al servicio de sus ganancias. También quieren que seamos la mano de obra gratuita de los diferentes gobiernos que defienden los intereses de estas empresas. Esto es un escándalo y merece ser repudiado. No queremos ser la mano de obra gratuita de nadie”.
La joven militante agregó que “desde la Juventud del PTS vemos la necesidad de que las y los estudiantes manifestemos nuestra solidaridad con la sociedad. Pero no con los empresarios o sus políticos, sino con las y los trabajadores de base que se organizan en sus puestos de trabajo y dan pelea contra la inflación, contra los despidos y las suspensiones que vienen habiendo en todo el país mientras la burocracia sindical se niega a llamar a un paro nacional. Esto es lo que los kirchneristas de La Bisagra y los radicales de la Franja Morada no quieren”.
Finalmente, la consejera sostuvo "llamamos al conjunto de las organizaciones y estudiantes que repudian esta medida a organizar comités y asambleas en cada facultad para discutir un plan de lucha que tire abajo la contrarreforma de la gestión del rector Juri".
