Los ajustes y recortes de Macri cuentan con el apoyo del PJ y los gobernadores. Mientras Schiaretti aplica el ajuste en Córdoba, la conducción de UEPC duerme en la inacción.
Miércoles 12 de septiembre de 2018 15:22
Macri y el peronismo empiezan a negociar las formas de aplicar el recorte de $ 500.000 millones acordado con el FMI para alcanzar el "déficit cero" en el presupuesto 2019. De cara a un año electoral, se disputa quién hará el ajuste.
En Córdoba, Schiaretti no se cansa de “aportar gobernabilidad” y descarga el ataque sobre las espaldas de los trabajadores. En una provincia con más policías que maestros, donde el avance sobre el convenio con Luz y Fuerza para la privatización de EPEC marca la agenda del PJ, el gobernador prepara un ajuste brutal con rebaja salarial, inflación, tarifazos, incremento de la desocupación y un gran recorte en salud y educación.
Frente al saqueo en curso, el kirchnerismo se subordina al PJ dejando en claro que seguirá de brazos cruzados esperando las próximas elecciones, porque para ellos “hay 2019” y todo se resuelve en las urnas.
Mientras en Córdoba los dirigentes kirchneristas buscan desesperadamente cerrar un acuerdo con el PJ, De La Sota y Schiaretti, militan la política de la pasivización como "dadores de gobernabilidad" para evitar una radicalización que amenace el proyecto de retorno del peronismo al gobierno de la mano del PJ. Kicillof lo expresó claramente: “Queremos que Macri llegue a las elecciones para ganarle”.
ADIUC (de dirección kirchnerista) lo hizo concreto en Córdoba, siguiendo la línea de Conadu (CTA de Hugo Yasky): levantó la huelga universitaria aceptando una pérdida de salario del 20% y traicionando la enorme lucha que contaba con el apoyo estudiantil manifestado a través de las tomas de las unidades académicas y las multitudinarias movilizaciónes en defensa de la educación pública.
Cómplices de este ajuste
Las conducciones sindicales, ante un nuevo saqueo del capital financiero, bancos y multinacionales, bajo la tutela del FMI, optan por salvar al Gobierno. La CGT y los gremios que levantan un discurso más combativo -moyanismo, CTA, Corriente Federal- sostienen una política destinada a evitar que el ajuste se enfrente y se derrote en las calles. Para descomprimir, la CGT convocó a un “feriado” de trabajadores sin movilización para el 25S.
La conducción de UEPC todavía no comunicó qué propone. CTERA llamó a un paro para este jueves, pero UEPC todavía no se entera. Dirige por whatsapp invitando a desmovilizar a los docentes.
¿Por qué UEPC no llama a asambleas? ¿La conducción tiene miedo que los docentes quieran salir pelear en la calle hoy en vez de esperar a las elecciones? No hay 2019, la lucha es ahora.
Necesitamos unir en las calles la fuerza del movimiento de mujeres, los trabajadores de Luz y Fuerza, el movimiento estudiantil, y el resto de los trabajadores para frenar este saqueo.
¡¡Queremos plata para educación, no para la deuda!!