La legisladora del PTS-FIT presentó un proyecto para derogar los artículos del Código Tributario Provincial que eximen a las instituciones religiosas del pago de diversos impuestos.
Miércoles 15 de agosto de 2018
La Iglesia Católica es una institución oscurantista que cuenta con privilegios económicos y políticos otorgados por el Estado Nacional, las Provincias y las municipalidades. Ese poder le permite intervenir en la vida política del conjunto de la sociedad e imponer las creencias más oprobiosas, como se demostró en el reciente debate sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Muchas de las leyes que regulan estos beneficios son decretos de la última dictadura cívico-militar. Por este motivo, el PTS en el Frente de Izquierda encabeza a nivel nacional una campaña por la separación de la Iglesia del Estado. En sólo tres semanas, el proyecto presentado por el diputado Nicolás del Caño reunió 90.000 firmas.
Como parte de esa pelea, la legisladora Laura Vilches presentó en Córdoba un proyecto de ley para derogar la exención del pago de gravámenes a la Iglesia Católica y otras instituciones religiosas reconocidas por la Secretaría de Culto de la Nación. Actualmente, estas instituciones no pagan el impuesto inmobiliario, ingresos brutos, sellos ni automotor.
Además, Vilches presentó un pedido de informes para que el gobierno informe, a través del Ministerio de Finanzas, sobre la cantidad de inmuebles y vehículos propiedad de la Iglesia que están alcanzados actualmente por dichas exenciones, como así también el gasto tributario total que le significan a la Provincia.
La legisladora explica en el proyecto que en la página web del Arzobispado de Córdoba hay por lo menos 150 propiedades declaradas que no pagan impuesto inmobiliario. En la lista no sólo hay escuelas o templos sino también viviendas de uso particular donde no se realiza ningún tipo de “obra de bien común”. Muchas propiedades son explotadas comercialmente, como la enorme pantalla publicitaria ubicada en el techo del Arzobispado. El Colegio Santo Tomás, por ejemplo, alquila las canchas de futbol que posee a $ 1.360 la hora, seis días a la semana, obteniendo de ese modo beneficios de al menos $ 250.000 por mes. Otra propiedad registrada como “Compañía San Pablo”, en el centro de la ciudad, es en realidad una playa de estacionamiento. Todo esto sin contar las galerías comerciales del centro que, como es sabido con solo consultar a los locatarios, son propiedad de la iglesia.
La legisladora expresó que “la Iglesia Católica, pero también las evangelistas, hicieron una gran campaña contra el derecho elemental de las mujeres a decidir sin correr los riesgos de la clandestinidad. En nuestra provincia, el apriete fue descarado. Una carta firmada por los obispos comparó el proyecto de ley con una dictadura, extraña comparación si tenemos en cuenta que la jerarquía de la Iglesia en nuestra provincia se destacó por ser activa en cuanta dictadura militar hubo en nuestro país. En decenas de escuelas católicas se persiguió a estudiantes y docentes por estar de acuerdo con la despenalización del aborto, llegando al despido de las docentes Romina Molina y Florencia Vega Clavero. Estas escuelas reivindican además que sus programas de educación sexual están basados en la cartilla preparada por la Conferencia Episcopal Argentina conocida también como ‘Educación para el Amor’, con un enfoque moralista de la sexualidad”.
Para finalizar, Vilches enfatizó: “Todas las fuerzas políticas, desde Cambiemos hasta el kirchnerismo, tienen lazos con las iglesias, excepto el Frente de Izquierda. Por eso hemos presentado a nivel nacional un proyecto de ley para derogar toda la legislación que otorga privilegios a los miembros de la Iglesia Católica. Es inadmisible que se mantengan estos privilegios que poseen las organizaciones religiosas, que son sostenidos por el pueblo trabajador, más allá de las creencias de cada persona. El debate por la legalización del aborto dejó claro que para conquistar ese derecho, como así también muchos otros, hay que enfrentar a esta institución y a sus aliados en el poder”.