El Gobierno de Sáenz dio a conocer ayer que la provincia contará con un Centro Regional COVID-19. Estará integrado por el Hospital Papa Francisco y una escuela pública del populoso barrio Solidaridad.
Jueves 19 de marzo de 2020 02:47
Tras conocerse el primer resultado positivo de coronavirus en la provincia, Gustavo Sáenz lanzó algunas medidas que, partiendo de la suspensión del transporte público de pasajeros, buscan poner el foco del problema en el accionar individual de las personas, bajo el lema #VosQuedateEnCasa. Mientras, decenas de miles de personas tienen que realizar una odisea para llegar a sus trabajos ya que las patronales no les permiten "quedarse en casa". Así lo confirma un trabajador de OCASA que comentó que “si no vas, aunque presentes un certificado de salud, perdés el presentismo que es la mitad del sueldo”.
El gobernador sostuvo que la puesta en pie del centro regional COVID-19 es “para prevenir y sobre todo anticipándonos a lo que pueda ocurrir. Dios quiera que no ocurra, pero siempre es bueno darle esa tranquilidad a la gente, que van a tener un hospital con las camas necesarias, el oxígeno, los insumos, los profesionales, enfermeros y todo aquello que sea necesario para poder acompañar y ayudar a los que tengan esta patología”.
Ante esta realidad, Sáenz pondrá en pie un “hospital” de emergencia en las instalaciones de la escuela N°4811. El vaciamiento, te lo debo.
Que el sistema de salud colapsa en Salta y todo el país no es una novedad. A la falta de agua en las salitas del norte de la provincia, respiradores y personal médico. Numerosos centros de salud, que corresponden a la atención primaria, se combinan con pocos hospitales que se hayan totalmente vaciados. Empezando por el Hospital Papa Francisco, según denuncian vecinos de la zona sudeste. Todo esto no hace más que poner el foco en el crítico estado del sistema de salud y de su presupuesto, que equivale al 24% del provincial, congelado hace un año.
Invertir las prioridades
Para combatir la pandemia del coronavirus se necesita un plan centralizado de salud que no puede quedar en manos de un puñado de empresas que siguen lucrando. En Salta hay cientos de hoteles con miles de habitaciones vacías, tras el freno turístico, que podrían condicionarse con camas hospitalarias, como ocurre hoy en el Estado Español. Los sanatorios y clínicas privadas, como por ejemplo la millonaria Swiss Medical donde está internado el primer paciente con COVID-19, tienen que ponerse a disposición de albergar a todas y todos los pacientes que necesiten internación, sin importar si están afiliados o no. El sistema de salud de conjunto debe ser nacionalizado, integrando así el sistema público y el actual privado.
Al mismo tiempo, se vuelve urgente la construcción de hospitales a partir de cobrarle impuestos extraordinarios a las patronales de la soja y a las mineras, incluso restituyendo los valores que había antes de llegar Mauricio Macri al Gobierno. Ahí están los recursos para conseguir todos los fondos necesarios para paliar esta crisis.
Plata hay, lo que hay que hacer es invertir las prioridades para que esta crisis la paguen los capitalistas. Nuestras vidas valen más.

Florencia Gasparini
Nació en 1979. Es maestra en escuelas públicas de Salta y militante del Partido de los Trabajadores Socialistas y de la agrupación de mujeres Pan y Rosas. Integra la redacción de La Izquierda Diario Salta.