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Red Internacional
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Panorama económico. Corre dólar corre: turbulencia cambiaria en la recta final antes de las elecciones

Los dólares paralelos comenzaron la carrera electoral con subas de hasta 20,7% en el mes. Esto agrega más presión a los precios en una semana donde el Indec confirmará una elevada inflación de septiembre. La defensa del salario, las jubilaciones, los planes sociales están en primer orden frente a las corridas cambiarias y a la inflación sin frenos.

Mónica Arancibia

Mónica Arancibia @monidi12

Lunes 9 de octubre de 2023 16:01

A solo dos semanas de las elecciones generales las cotizaciones de los dólares paralelos escalaron, el dólar MEP subió 20,7% en el mes, el blue tocó los $945, subió $65 este lunes y la brecha con el tipo de cambio oficial es mayor a 160%.

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Las turbulencias cambiarias seguirán en la recta final hacia las elecciones y con una inflación que se recalentó tras la devaluación que aplicó Sergio Massa para cumplir con el FMI. Esta semana el Indec dará a conocer la inflación de septiembre, que se espera supere los dos dígitos mensuales.

¿Por qué sube el dólar paralelo?

Las cotizaciones paralelas aumentan por varias causas como la incertidumbre electoral y el rumbo económico, no se conoce aún quién será el próximo presidente y Milei (uno de los candidatos más votado) promete una dolarización lo que anticipa una fuerte devaluación. Además, por la aceleración de la inflación, el acuerdo con el FMI que se prevé será renegociado (como reconoció Massa este lunes) y se desconoce si impondrá nuevos ajustes del tipo de cambio, y por las escasas reservas en el Banco Central.

Hay una demanda precautoria de dólares frente a la incertidumbre sobre el resultado electoral y por las consecuencias sobre la economía. Hay expectativa que después de las elecciones generales el Gobierno aplique una nueva devaluación del dólar oficial y por tanto aumenta la demanda de dólares de grandes operadores que buscan hacer ganancias. El ministro candidato aseguró que el tipo de cambio oficial se mantendría en $350 (mayorista) "hasta fines de octubre", pero nadie puede asegurar qué pasará el día después de las elecciones o si continúa la corrida cambiaria que obligue al Gobierno a subir el dólar oficial. En otros años electorales también se registró un aumento de la demanda del billete verde. Según datos del Banco Central, la formación de activos externos del sector privado no financiero (fuga de capitales) en 2011 fue de U$S22 mil millones, en 2015 U$S8,5 mil millones, y en 2019 U$S27 mil millones. En los primeros ocho meses de 2023 la fuga fue de U$S863 millones, la menor cifra se debe a las restricciones cambiarias aunque los fugadores encuentran otras vías para sacar los dólares como con los pagos financieros (para mantener la cotización del dólar MEP según Aurum Valores, "la intervención del BCRA en el mercado de dólares financieros estaría acumulando casi U$S2.000 millones desde el 1º de agosto") o con maniobras en el comercio exterior.

La aceleración de la inflación luego de la devaluación carcomió el aumento del tipo de cambio oficial. Así lo muestra el índice de Tipo de Cambio Real Multilateral del Banco Central, que mide el valor del peso en relación de una canasta de monedas, que en la actualidad el peso está más apreciado que previo a las elecciones de agosto. Esto explica las presiones devaluacionistas.

También le agrega presión al mercado cambiario la posibilidad que Javier Milei se imponga en primera vuelta o si pasa a una segunda vuelta por su propuesta de dolarizar la economía. La agencia de Bolsa Bull Market fundada por el padre de Ramiro Marra, candidato del espacio de Javier Milei reconoció al diario Clarín que si se hace la dolarización con un tipo de cambio de $1.300 o 1.400 llevaría a una inflación mensual de 50%, también admitió que los salarios en dólares quedarían rezagados. En tanto, la consultora EPyCA calculó que “ningún precio menor a $/U$S 3.000 debería ser considerado ‘caro’”, frente a un escenario de dolarización.

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Gran parte de los economistas advierte que es una aventura la dolarización ya que no hay dólares para realizarlo como reconoció el asesor de Milei, Darío Epstein, y porque incluiría una fuerte devaluación con riesgo de hiperinflación, lo que destrozaría el poder adquisitivo de los salarios. La declaración del candidato mal llamado libertario en la contracumbre al tradicional Coloquio de Idea en Mar del Plata agregó más nafta al fuego. El precandidato presidencial sostuvo que "cuando más alto esté el dólar, es más fácil dolarizar", así festejó el aumento del dólar paralelo que puede impactar sobre la suba de precios y es un nuevo golpe al salario. También Javier Milei este lunes consultado en Radio Mitre sobre el consejo que le daría a una persona a la que se le vence un plazo fijo en pesos, afirmó: “Jamás en pesos, jamás en pesos. El peso es la moneda que emite el político argentino, por ende no puede valer ni excremento, porque esas basuras no sirven ni para abono”. De este manera alienta por una mayor presión a dolarizarse.

Massa a la caza de dólares

Ante la suba del dólar paralelo un operativo de personal de la Aduana y de la policía llegó al microcentro porteño la semana pasada con allanamientos en bancos y cuevas para frenar las ventas del dólar blue. Un funcionario cercano a Massa llamó a las cerealeras, en particular a Gustavo Idigoras, presidente de la Cámara argentina de la industria aceitera y centro de exportadores de cereales, según trascendió en los medios para que liquiden dólares a lo que respondió que ya no tienen soja para vender. ¿Por qué venderían a este tipo de cambio si puede haber una nueva devaluación? Estos episodios son la muestra de la desesperación oficial por contener la suba del billete paralelo.

En el mismo sentido, el Gobierno dispuso de nuevas restricciones para moderar las subas de los dólares financieros. El viernes pasado la Comisión Nacional de Valores (CNV) estableció un nuevo plazo mínimo de tenencia en cartera para los bonos emitidos bajo ley extranjera, que ahora será de cinco días. Es decir, que no se podrán hacer de las divisas hasta cinco días después de concretada la operación. Además, el plazo mínimo para concretar operaciones con otros títulos antes o después de operar bonos soberanos ley extranjera o AL (títulos soberanos del canje de 2020) contra dólares se extiende de 15 a 30 días.

Por otra parte, Massa ofreció nuevos premios a los exportadores para hacerse de dólares como la extensión del “dólar soja” (el 25% ya no será de libre disponibilidad y se liquidará al Contado con Liqui, CCL), el anuncio del “dólar Vaca Muerta” y de un “dólar Pyme”, que permite ingresar a las firmas hasta el 25% de sus exportaciones con la liquidación del dólar CCL. Así, continúa la devaluación encubierta por sectores. En tanto, para evitar la pérdida de dólares, el Gobierno postergó los vencimientos de deuda por un total de U$S2.600 millones con el FMI para después de las elecciones. La debilidad de las reservas no se explica solo por el efecto de la sequía, también fue producto del drenaje de dólares en pagos de la deuda pública y privada de las empresas, fuga de capitales y el atraso de la estructura económica que deriva en un aumento de las importaciones. El Gobierno dilapidó los dólares del superávit comercial de 2020-2022.

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El desconocimiento soberano de la deuda, el monopolio estatal del comercio exterior bajo gestión de los trabajadores, quitaría esa herramienta de extorsión que tiene el capital agroexportador para imponer una devaluación, y la nacionalización del sistema financiero y la creación de una banca estatal única bajo gestión de los trabajadores permitiría cuidar el ahorro nacional, financiar obras públicas, otorgar créditos accesibles para los trabajadores y sectores populares, y ayuda para los pequeños comerciantes y terminar con el vaciamiento del país vía la fuga de capitales.

Impacto en los precios

Las turbulencias cambiarias impactarán en los precios y se puede acelerar aún más la inflación. Las consultoras privadas proyectan una inflación en septiembre que ronda el 11% y el 12% aunque el Gobierno pretenda mostrar una desaceleración con el dato publicado semanalmente por la Secretaría de Política Económica, a cargo de Gabriel Rubinstein, que dice que la inflación correspondiente a los últimos siete días de septiembre bajó a 1,3%. El próximo jueves 12 de octubre, el Indec publicará el dato oficial.

La defensa del salario, las jubilaciones y los programas sociales está en primer orden frente a las presiones devaluacionistas por eso es urgente un aumento de emergencia. El Consejo del Salario Mínimo aprobó que diciembre de este año sea de $156.000, apenas por encima de la mitad de lo que costó en agosto la canasta de pobreza: $284.687, que incluso no incluye el pago de un alquiler. Si bien, el salario mínimo incluye a una parte minoritaria de los asalariados, su nivel da una dimensión de la carestía de la vida. La CGT y la CTA son responsables de este deterioro.

Nadie puede ganar menos de lo que cuesta una canasta básica, en el camino de lograr un salario mínimo igual a calculado por ATE Indec que en agosto fue de $436.602, esto debe ser planteado por las organizaciones de trabajadores. Al igual que la actualización automática de salarios en función de la inflación.

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Mónica Arancibia

Nacida en Bs. As. en 1984. Es economista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas. Coedita la sección de Economía de La Izquierda Diario.

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