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Red Internacional
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Política. Corrupción: el show mediático de los cuadernos y una sesión especial en el Senado

Hasta el cierre de esta edición no había sido hallado lo que constituye la “prueba” de las acusaciones de Oscar Centeno. Gabriela Michetti pidió el llamado a una sesión especial para tratar un pedido de Bonadio.

Viernes 3 de agosto de 2018

La tarde/noche de este jueves presentó un espectáculo más que llamativo. Los famosos cuadernos que escribió el chofer Oscar Centeno no fueron encontrados. Dos allanamientos llevados a cabo por el fiscal Carlos Stornelli, uno en Olivos y otro en Bella Vista, no lograron dar con los mismos.

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El dato no es menor. Ahora se conoce que lo único que el juez Claudio Bonadio tuvo en sus manos fueron fotocopias de esos cuadernos. En base a esas copias ordenó decenas de allanamientos, más de 15 detenciones y un pedido de suspensión de los fueros para una senadora nacional. No es poco.

Lo sorprendente del asunto es que uno de los periodistas que hizo pública la investigación afirmó haber recibido los cuadernos. Diego Cabot, de La Nación, escribió que “el 8 de enero fue un día sofocante en Buenos Aires. A las 13.38, cuando llegó a mis manos una caja con los cuadernos sobre una de las tramas de corrupción más detalladas de las que hasta ahora se tenga conocimiento, la temperatura era insoportable”.

Así, los cuadernos que estaban en manos de Cabot debieron haber pasado al Poder Judicial, según informa el columnista del centenario diario. Sin embargo, este jueves quedó en evidencia de que ni Claudio Bonadio ni Carlos Stornelli los tienen.
Así, lo que constituye el “original” de única prueba en la que se sustentan todas las acusaciones, hasta ahora, no aparece. Sin embargo, eso no debe impedir que el show siga adelante.

Desafuero, maniobra y sesión especial

Este jueves Claudio Bonadio pidió al Senado de la nación que se le permita allanar el domicilio y las oficinas de Cristina Kirchner. La ex presidenta figura entre las acusadas en esta investigación. De hecho, está citada a declarar el próximo 13 de agosto.

El pedido del juez que más favores ha hecho al macrismo se explica a partir de la imposibilidad de lograr un desafuero completo. En la Cámara Alta, más allá de las divisiones internas, el peronismo bloquea esa posibilidad. Ayer nuevamente Miguel Ángel Pichetto volvió a señalar que se necesita sentencia firme para habilitar ese camino.

La maniobra de Bonadio apunta entonces a habilitar una suerte de “período ventana” que permita realizar los allanamientos. Difícilmente se halle algo en esos operativos. Sin embargo, el efecto real estará dado por el enorme operativo mediático que se montará alrededor de estos.

Evidenciando una sintonía marcada, ni lerda ni perezosa, la vicepresidenta de la nación, Gabriela Michetti, salió a pedir una sesión especial para tratar el pedido de Bonadio. En la nota presentada, la también titular del Senado pidió “celeridad”. El apuro parece ser tanto que hasta se rumorea que podrían tratarlo antes del miércoles próximo, el día que llegará al recinto la discusión sobre la legalización del aborto.

La gran corporación mediática y el llamado Partido Judicial pisan el acelerador. Lo importante es que el show no se detenga, que el bombardeo de imágenes y frases no se termine.

Pero el circo judicial y mediático tiene un límite. El límite que ponen los números de la economía y de la realidad social. Este jueves también volvió a quedar en evidencia el derrumbe de la economía en su conjunto, un resultado necesario del acuerdo con el FMI y de la política recesiva del mismo gobierno.

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Este jueves, también, un hecho brutal conmovió al país. La muerte, tras una explosión, de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez. El lugar fue una escuela en Moreno. La desidia estatal se cobró dos vidas. Ante hechos tan brutales el circo sirve de poco.

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